La ciudad, con su frenético movimiento y su incansable ruido, llega a ser el lugar ideal para las personas; nos sentimos en sintonía con la agitada ciudad que, entre su caos, nos acoge siempre. Pero… No todos —de manera natural— sienten la misma sintonía, los animales que viven en la ciudad han tenido que adaptarse física y mentalmente para sobrellevar una vida que es diametralmente opuesta a la tranquilidad y armonía que les ofrece la naturaleza, ¿quieres saber cómo lo hicieron? En Supercurioso te tenemos la respuesta. ¡Continúa leyendo! 🙂
¿Cómo se adaptan los animales que viven en la ciudad?
Las ciudades con animales en su gran mayoría tienen dinámicas totalmente diferentes a las de un entorno natural y, aun así, cuando las recorremos, podemos pasar al lado de innumerables animales curiosos: perros, gatos, aves, roedores, vacas; en casos extremos incluso podremos encontrar animales salvajes en la ciudad. Pero te aseguramos que todos ellos, existían antes de que las ciudades nacieran, entonces ¿cómo lograron adaptarse los animales que viven en la ciudad ahora?
De acuerdo con un artículo publicado por la revista Animal Behaviour, donde se estudió los mecanismos de adaptación de animales que viven en la ciudad, se descubrió que los ajustes de comportamiento de los animales ayudan en su proceso de ‘urbanización’, por lo que, a partir de una revisión bibliográfica y práctica, lograron determinar cuáles eran los comportamientos que los animales que viven en la ciudad han modificado para adaptar la gran urbe como su hábitat. ¡A continuación te contamos algunos de ellos!
Adaptación de los animales ‘urbanos’
Como te comentamos, los investigadores han planteado diversas estrategias con las cuales han determinado cómo se adaptaron los animales que habitan en la ciudad para lidiar con una variedad de alteraciones ambientales asociadas a la urbanización. Algunas de ellas son realmente sorprendentes:
1. Hacer más corto el trayecto de huida
Es normal que los animales nos vean como enemigos, incluyendo los animales exóticos y los animales domésticos. Generalmente, el desconocimiento unido al poderoso instinto de supervivencia da lugar al deseo de mantener cierta distancia con seres que desconocen o que sospechan podrían ser depredadores. Una de las estrategias de adaptación que los animales que viven en la ciudad adoptaron fue crear una forma de huida rápida y de poco trayecto. En el caso del mirlo, la distancia de huida ante posibles ataques de humanos se ha acortado, buscando refugio en lugares más altos sin recorrer casi distancia.
2. Aumentar el tiempo y la frecuencia de los cantos
Aunque sean las ciudades más bonitas del mundo, sin excepción, todas albergan ruido y vida en su interior. Para nosotros esto puede ser grandioso, no obstante, para los animales que viven en la ciudad no deja de ser un auténtico problema, en especial para las aves. De acuerdo con las investigaciones del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), las aves se han adaptado para que su silbar dure más tiempo.
¿Por qué? Bueno, se cree que sirve para transmitir mejor el sonido cuando hay ruido. Esto respondería claramente a una estrategia de adaptación a la vida en la ciudad, donde imperan las luces y los ruidos. Sin embargo, en otros casos la adaptación no ha sido tan buena y se han apreciado casos de aves que cantan en momentos que no deben, confundidos por la presencia de luz en la noche.
3. Cambiar los horarios de la actividad
Otra forma en la que los animales que viven en la ciudad han logrado adaptarse es modificando sus horarios de actividad. Por ejemplo, entre las curiosidades de los gatos, encontramos que estos animales aúnan sus horarios con los de su dueño y dejan de lado cazar en la noche, ya que tiene alimento sin esfuerzo. En otros casos, como en el de los osos negros y los coyotes, lo logran adaptando sus horas de actividad en la noche, para evitar por completo o para tener el menor contacto posible con los humanos. Curioso ¿verdad?
4. Incorporar nuevas fuentes de alimento
Como es bien sabido, con la estructuración de la sociedad en la urbe, llegó también alimento y ‘desechos’ que son aprovechados por los animales que viven en la ciudad. Para algunos, como las mascotas, la forma de alimentarse cambió drásticamente, ya que consiguen la cantidad necesaria de alimento sin salir a buscarlo, lo que implica una alteración en sus instintos, como el de cazar.
Para otros animales, como los roedores, conseguir comida también resultó una cosa más sencilla, buscarla en lugares donde los humanos generalmente desechamos aquello que ya no vamos a comer. Pero, esto también trajo una consecuencia, la reproducción en masa de los animales.
5. Aprovechar la contaminación lumínica
Algunos de los animales que habitan en la ciudad han tomado los problemas de la vida citadina como un punto a favor en su supervivencia. Tal es el caso de una de las curiosidades de los murciélagos, que se han adaptado a la vida en la ciudad utilizando las luces nocturnas como una trampa para cazar. Ellos se posan cerca de las luces donde hay concentración de insectos en busca de calor e inician a comerlos. Asimismo, esta estrategia es utilizada por algunos tipos de aves como el gorrión.
6. Perder el miedo a los humanos
Para cerrar nuestra lista de estrategias de adaptación de los animales que viven en la ciudad, debemos contarte que estos animales ‘urbanos’ han tenido que perder un gran miedo: el de los humanos. Así es, el caso más conocido es el de las palomas. En algunos estudios científicos se ha establecido que la paloma ha pasado a depender de los humanos como una de las pocas fuentes de obtención de alimento, por lo que, incluso han aprendido identificar aquellas personas que las alimentan frecuentemente. Esto también sucede con las urracas, los gorriones y las ardillas.
Esperamos que hayas disfrutado conocer un poco más sobre los animales que viven en la ciudad. Aunque no lo creas, muchos de nuestros entornos naturales y sus habitantes, han tenido que modificar comportamientos naturales, para adaptarse a formas de vida impuestas gracias a nuestras dinámicas urbanas. Si quieres seguir aprendiendo sobre animales asombrosos, te recomendamos conocer el lenguaje de los perros. ¡Sí ellos también se comunican!