Hay récords de récords, están aquellos que van más allá de la escala humana, como los ríos más largos o las montañas más altas, y están los vinculados a las limitaciones del ser humano, como pueden ser el peso (la persona más gorda), la talla (el ser humano más alto o pequeño del mundo) o, como en este caso que nos ocupa, el de la longevidad, porque vamos a hablarte de la última mujer viva, nacida en el siglo XIX, de la que se tenga registro oficial.
¡Conoce a la última mujer VIVA del siglo XIX!
El 29 de noviembre de 1899, un mes antes de concluir el siglo XIX, en Vercelli, Italia, nació Emma Morano, y lo notable de su caso no es tanto su fecha de nacimiento, sino que en mayo de 2016 continúe viva, y además gozando de buena salud.
Según la organización de Récords Guinness, el 12 de mayo, con la muerte de la estadounidense Susana –“Miss Susy”– Mushatt Jones, con 116 años y 186 días, Emma se convirtió en la última mujer viva más longeva del planeta de la que se tenga registro (y ponemos especial énfasis a esta frase).
Morano, con 116 años y 173 días (para el 20 de mayo de 2016), y le faltarían sólo seis años para alcanzar a la francesa Jeanne Calment, que vivió 122 años y 164 días, es considerada la mujer más longeva de la historia por el Récord Guinness.
Nuestra Matusalén se casó en Verbania en 1926, donde vive desde entonces; tuvo un hijo, que murió antes de cumplir el año y se separó de su esposo en 1938. Siendo muy joven, un médico le recomendó comer tres huevos diarios (dos crudos y uno cocinado) y durante 90 años siguió su consejo, acompañándolos con pasta fresca, un plato de carne cruda y una copita de grappa. El médico que actualmente la atiende, el doctor Carlos Bava, considera que su maravillosa longevidad se debe a una combinación de genética (proviene de una familia de personas longevas y una de sus hermanas superó los cien años también), buenos hábitos alimenticios y una actitud positiva ante la vida. Y al respecto señala:
«Desde el punto de vista estrictamente médico y científico puede ser considerada un fenómeno, ya que hace años que goza de buena salud».
Antes de este récord Emma era considerada la “abuela de Europa”, ha recibido honores de la república italiana y en su último cumpleaños fue felicitada por el presidente de la república y por el papa Francisco.
¿Y el hombre más viejo? Se llama Israel Cristal, tiene 112 años y además es un superviviente del Holocausto.
Insistimos en el registro oficial porque es muy probable que existan otras personas tanto o más longevas que Emma, como es el caso de la bisabuela de una de nuestras colaboradoras (Alexa Medina), que habría cumplido 117 años en abril de 2016 y vive en Venezuela, pero los registros se perdieron y no hay un papel que certifique su avanzada edad.
Puedes hallar más información sobre la curiosa historia de Emma y sobre la longevidad en general en la página web de la organización estadounidense “Gerontology Research Group”, y si en efecto conoces a alguien mayor que Emma sería buenísimo que lo compartieses con los lectores de Supercurioso.
No puedes perderte estos hábitos para que tu cerebro envejezca menos.
Imágenes: Wikipedia