En Supercurioso te hemos contado la historia de personas como el príncipe Randian, que nacieron con deformidades y tuvieron que hacer su vida de esta manera, considerados a veces como fenómenos humanos, a pesar de ser básicamente normales en los demás aspectos de su existencia.

En este caso una persona nacida «normal» se convirtió en un caso extraordinario al comenzar a crecerle uñas en lugar de pelo en lugares inusuales del cuerpo humano.

El fenómeno de la mujer a la que crecen uñas en lugar de pelo

Shanyna Isom era una joven normal que vivía en Memphis con su familia y se encontraba en su primer año de universidad cuando comenzaron sus problemas. En septiembre de 2009 sufrió un grave ataque de asma que la llevó a un hospital y donde le prescribieron medicamentos con esteroides.

La joven superó el acceso de asma pero sufrió una reacción alérgica que primero le causó picazón en todo el cuerpo y luego síntomas más graves: le aparecieron protuberancias negras en las piernas, perdió fuerzas y cayó en cama, poco después perdió todo el pelo del cuerpo, tanto el de la cabeza como el vello que recubre la piel y, finalmente en vez de pelo lo que surgió fue un recubrimiento similar al de las uñas.

Los médicos presumen que esta extraña condición, de la que Shanyna es la única exponente, fue resultado de una dosis excesiva de esteroides, pero aún no comprenden por qué pasó y por qué le sucedió justamente a ella.

Tras varias pruebas, los médicos pudieron determinar que el cuerpo de Shanyna produce 12 veces más células de las normales en todos los poros de la piel donde debe crecer un vello, generando esa costra de queratina, similar a la de las uñas. La afección inicialmente le impedía caminar y sentarse, pero hoy en día, gracias a distintos tratamientos realizados sobre todo en el centro médico de la Universidad Johns Hopkins, puede desplazarse con la ayuda de un bastón.

El fenómeno de la mujer a la que crecen uñas en lugar de pelo

Otra consecuencia de esta extraña enfermedad que hace crecer uñas en lugar de pelo ha sido de índole económica. El seguro médico de la joven sólo cubre 5 de los 17 medicamentos que debe tomar y no incluye el pago del tratamiento en la unidad especializada a la que debe asistir. La familia de Shanyna ha gastado todos sus ahorros y hoy en día tienen una deuda que sobrepasa los 250.000 dólares.

En un intento por paliar esta situación, los familiares y amigos de la joven han creado una fundación para recaudar fondos que permitan pagar las deudas y continuar el tratamiento hasta conseguir una cura definitiva. Pero es difícil conseguir ayuda cuando es sólo una persona la que padece la enfermedad, ¿no te parece? Sin embargo, la solidaridad humana debe movernos siempre. ¿Conoces a alguien que sufra algo tan extraño?