Es posible que muchos de nuestros lectores hayan tenido la suerte de pasar por la mítica ruta 666. Si bien es cierto que desde el 2003 hubo de ser renombrada como US Route 491 con el fin de aliviar la carga esotérica y la leyenda urbana asociada a ella, sigue quedando su mítica estela y, por su puesto, su misterio.

La «Autopista del Diablo» ha aparecido en numerosas películas y series como «Sobrenatural», y  atraviesa Colorado, Nuevo México, Utah y Arizona, alargándose como el lomo de una peligrosa serpiente a lo largo de 200 kilómetros. El paisaje, a pesar de su aridez, invita sin duda a destilar la esencia del mismísimo embrujo, el miedo y la historia de un pasado que aún puede adivinarse en este escenario único.

Son muchas las personas que han perdido aquí la vida en infinitos accidentes de tráfico, almas que aún deben deambular por este desierto alejado, muy alejado de la civilización, observando a todos esos automovilistas, que, diariamente, pasan por aquí sabiendo que a pesar de que la señal haya cambiado, sigue siendo la ruta 666.

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La mítica ruta 666

Es la esencia del Oeste Americano. Quien pasa por aquí con su coche tendrá la maravillosa suerte de atravesar la extensa región de la Nación Navajo y la tribu Ute. Además, veremos la sombra de un volcán extinguido, el Shirock, inmerso en el parque nacional de Mesa Verde.

Nos cruzaremos también con pueblos como Tohatchi o Buffalo Springs; ahí donde se extienden infinitas llanuras de calma y desolación, de desfiladeros, de cañones abiertos donde se respira aún ese pasado habitado por los nativos americanos, los colonos, las diligencias… Pero, ¿por qué se le llamó la ruta 666? Te preguntarás. Por nada en particular, de hecho fue la Asociación Americana de Oficiales de Carreteras Estatales y Transportes quien le asignó el número en 1926, y así se quedó hasta que en el 2003, alguien pensó que era el momento de dar fin a esa leyenda maldita.

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Hubo muchos, muchísimos accidentes de tráfico, tanto es así que se la sigue considerando una de las carreteras más peligrosas de Estados Unidos. ¿La razón? Lo más probable es que todos los accidentes tengan una explicación más que lógica: la monotonía del paisaje, el sobrecalentamiento de las ruedas… No obstante, han sido tantos los problemas técnicos vividos por miles y miles de personas en la ruta 666, que no se tardó en bautizarla como la carretera del Diablo. Es más, muchos afirman que al pasar por aquí, se siente una presión extraña, un miedo indefinible que abraza y ahoga. ¿Simple sugestión? Puede ser.

Sugestión, misticismo o leyenda urbana, hemos de hablarte también de «una presencia» muy especial que se ha forjado en esta árida carretera. Se trata del famoso Sedán negro que recorría la antigua ruta 666. Lo llamaban, como no podía ser de otra forma, el «coche del Diablo», y se trata de un increíble automóvil que no tiene conductor alguno al volante. De hecho, se dice incluso que carece de puertas. No hay nadie en su interior, solo la maldad en toda su esencia y avidez buscando únicamente sacar de la carretera al resto de conductores para provocar fatales accidentes de tráfico.

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El Sedán del Diablo suele hacer acto de presencia justo cuando el sol desaparece por el horizonte, un instante de inquietante penumbra en que, de pronto, surge esta máquina infernal. Son muchos los testigos que, simplemente, lo han visto aparecer y desaparecer a lo largo de la ruta 666, otros, sin embargo, han salvado la vida de milagro al verse embestidos por este coche oscuro y misterioso.

Ahora bien, ¿crees que la fenomenología de lo extraño termina aquí? En absoluto. Aquí también se ha vivido en más de una ocasión la experiencia del tiempo perdido. Uno empieza a conducir, piensa que solo han pasado unos minutos y, de pronto, recibimos la llamada de un familiar preocupado: «¿Estás bien?- nos dicen alamados- ¡Llevas 5 horas sin dar señales de vida!».

Algo frecuente en uno de los escenarios más inquietantes de Estados Unidos, ya sabes… la antigua ruta 666, bautizada ahora como la ruta 491.

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Y ahora dinos, ¿has pasado en alguna ocasión por esta zona? ¿Has oído quizá alguna historia diferente asociada a esta carretera? ¿Piensas que algo de esto es real? ¡No dudes en dejarnos tus comentarios!