Sin duda, estamos ante un tema macabro: qué métodos de aniquilación utilizaron los nazis en sus campos de exterminio para acabar con la vida de millones de personas. Es cierto que los campos de concentración no fueron sólo nazis, tal y como te lo comentamos en un post anterior; hubo en Rusia –los tristemente célebres gulags–, en Estados Unidos para confinar a los japoneses luego de la Segunda Guerra Mundial, y en China, para encerrar a cualquier disidente.

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La diferencia básica es que en los campos nazis se implementó toda una “industria”, dirigida a matar de forma metódica a la mayor cantidad de gente. Aquí te contamos cuáles fueron esos terribles métodos de aniquilación.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis

En primer lugar, hay una diferenciación sustancial entre campo de concentración y campo de exterminio, aunque muchas veces no se perciba. El campo de concentración es un campo de internamiento donde se encierra a gente sin juicio previo ni garantías de ningún tipo, debido a su pertenencia a un grupo determinado antes que por sus actos individuales. Aquí, claro, también moría la gente de inanición o por extrema fatiga.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis

Un campo de exterminio fue un tipo de campo de concentración que los nazis implementaron para culminar su “solución final” hacia el “asunto judío”, pero en el que tuvieron cabida también comunistas, librepensadores, homosexuales, masones, negros, discapacitados, testigos de Jehová, gitanos y enemigos del estado.

Los campos de exterminio fueron especialmente diseñados para eliminar a la gente, equipados con cámaras de gas y otras “funciones” y medios. De los siete de estos campos que los alemanes construyeron, seis estuvieron ubicados en lo que hoy es Polonia: Auschwitz-Birkenau, Belzec, Majdanek, Treblinka, Sobibor y Chelmno, de los cuales el primero y el último estaban en zonas anexadas por Alemania de Polonia occidental, y el resto en la zona del Gobierno General. El séptimo estuvo en la actual Bielorrusia, mucho menos conocido que los anteriores.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis
Auschwitz

Treblinka, Sobibor y Belzec se hicieron durante la Operación Reinhard –nombre clave del plan nazi para matar a los judíos polacos, fase inicial del Holocausto–, y junto con Chelmno eran “campos de exterminio puros”, es decir, diseñados y construidos sólo para matar una gran cantidad de personas a las pocas horas de su llegada.

Gracias al fin de la guerra, al arribo de los ejércitos aliados y a la liberación de los campos es que se ha sabido de ellos, pues en muchísimos casos los alemanes destruyeron, del mismo modo sistemático, hasta los cimientos de estas “fábricas de muerte”.

Los métodos de aniquilación fueron numerosos, y los conocemos por los testimonios de los sobrevivientes y las declaraciones de testigos y acusados en los juicios de Nüremberg.

Cámaras de gas

En un comienzo fueron habitaciones construidas de forma rudimentaria, de 25 m2, en las que encerraban entre 500 a 700 personas; una vez cerrada herméticamente se ponía en marcha un motor diésel exterior, cuyo escape se conectaba a la cámara. El monóxido de carbono mataba en pocos minutos a toda la gente, y resultaba indoloro ya que antes las víctimas se adormecían.

Viendo lo rápido del resultado, los nazis construyeron cámaras de gas más sólidas y dotadas de duchas; a través de ellas soltaban el gas Zyklon B, una vez que todos estaban dentro. Éste es uno de los métodos de aniquilación más conocidos y aberrantes; se seleccionaban los prisioneros, se les desnudaba con el pretexto de jornadas de limpieza y desinfección y, ya dentro y apretujados, se cerraban las puertas metálicas.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis
Cámara de gas en Dachau. En el techo se aprecian las duchas

Los gritos, cuentan los sobrevivientes, eran espeluznantes mientras las personas agonizaban lentamente con el gas; al morir todos, y eliminado el gas, se abría una puerta por donde los sonderkommandos (unidades de trabajo formadas por prisioneros) sacaban piezas dentales de oro o anillos y pequeñas joyas que hubiesen escondido en los orificios anales y vaginales. Luego, los mismos sonderkommandos introducían los cuerpos a los hornos crematorios.

Cámaras eléctricas

Muchas personas dicen que la existencia de estas cámaras es falsa porque no han encontrado pruebas, pero según testimonios de testigos y acusados en Nüremberg, eran habitaciones con el suelo metálico electrificado, y al entrar la gente activaban la corriente eléctrica, muriendo todos electrocutados.

Camiones de gas

Fueron más comunes de lo que nos gustaría aceptar. Eran camiones cuyas cajas traseras eran completamente herméticas, donde colocaban a los prisioneros de pie y apiñados. Se cerraban las puertas y se conectaba un tubo desde el escape del motor. Al ponerse en marcha el vehículo, la caja se inundaba de monóxido de carbono, de modo que al llegar a su destino lo único que tenían que hacer era abrir y sacar los cadáveres, que serían sepultados en fosas comunes inmediatamente.

Despeñamiento

Esto ocurría sobre todo en las canteras donde trabajaban los prisioneros. A los más débiles por la fatiga y el hambre se los empujaba al vacío; a ellos habría que agregar los que lo hacían voluntariamente, para morir más rápido.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis
Escalera de 186 escalones que llevaban a la cantera de Mauthausen

El martillo

Fue uno de los métodos de aniquilación usados para eliminar a prisioneros de guerra soviéticos, y podría decirse que en serie: se colocaba al reo tumbado en el suelo boca abajo y un enorme martillo se accionaba aplastando brutalmente la cabeza; se esparcía agua para eliminar la sangre, y a continuación seguía otro prisionero.

Fusilamientos masivos

Este método lo usaban como escarmiento por la muerte de algún soldado a manos de la resistencia; elegían al azar a habitantes de un poblado y los fusilaban. También reunían en los bosques a miles de prisioneros; un grupo de ellos, tal vez los más fuertes, eran obligados a cavar fosas enormes. Una vez terminadas, ponían pequeños grupos al borde de éstas, desnudos, y les disparaban con ráfagas de metralleta o con pistolas. Al morir el grupo llevaban otro, y así hasta terminar con todos.

Incineración

Si a algún sonderkommando se le ocurría contar lo que veía en las cámaras de gas era introducido vivo al horno crematorio.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis
Los hornos crematorios de Madjanek

La enfermería

Aquí experimentaban con los prisioneros, inyectándoles nuevas medicinas o drogas, o productos tóxicos para ver la reacción del cuerpo.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis
Bloque 10 de Auschwitz

Muchos gemelos, o personas con características especiales, murieron en estos bloques, como el lúgubre 10 de Auschwitz.

Duchas

Se instalaban duchas de campaña en las regiones heladas. Los prisioneros eran obligados a desnudarse en plena nieve y a meterse bajo el agua helada, por lo que pronto morían de frío. Si alguno salía, los soldados los metían de nuevo con látigos y varas. Al morir, los cadáveres eran arrastrados cerca, y los dejaban allí, para que la nieve los sepultase.

Métodos de aniquilación en los campos de exterminio nazis

También cavaban agujeros donde debían meterse los prisioneros desnudos, hasta medio cuerpo, y luego les echaban cubos de agua helada. Quedaban convertidos en estatuas de hielo.

Hubo otros métodos de aniquilación pero no fueron tan usados como éstos.

La maldad humana es infinita, tenemos demasiadas muestras de ella. Hay que conocer la historia para no repetir los errores y las atrocidades. Y sobre todo debemos aprender a conocernos, que es la mejor manera de acabar con los odios.

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