Las redes sociales son parte de nuestra cotidianidad, indiscutiblemente. Existen muchos usuarios activos en ellas compartiendo grandes noticias, planes a futuro, una que otra queja y fotos… cientos de fotos.
Seamos muy activos o no en las redes sociales, solemos publicar instantáneas sin meditar demasiado la decisión. Por ejemplo, ¿has publicado alguna vez una foto de un documento de identificación o boleto de avión? Si lo has hecho o todavía no, con esta historia real que explica muy bien por qué nunca deberías fotografiar tu pasaporte, tomarás mayor precaución.
Dicen que NUNCA deberías fotografiar tu pasaporte y tiene mucho sentido
Steve Hui, un bloguero de viajes bastante perspicaz, advirtió que su amiga había compartido una fotografía de su pasaporte, dejando ver la información entre sus páginas, días antes de disfrutar sus vacaciones fuera de su lugar habitual. De ahí surgió la idea de realizar un pequeño experimento para descubrir cuánta información puede obtener a partir de esta “simple” fotografía.
En el documento se observaba el nombre de la chica y el número de reserva de su vuelo en la aerolínea Delta. A Hui solo le tomó pocos minutos acceder a la página oficial de Delta con los datos que recaudó de la fotografía, y con esto, pudo enterarse de muchos detalles más: como el costo de pasajes, los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito, ¡incluso el número de asiento! además de conocer si su amiga era un viajero frecuente. Hui confesó que si él lo habría querido, podía cancelar el viaje con un solo click, entre tantas otras posibilidades como cambiar los asientos.
Hui le contó al Huffintong Post que, «técnicamente, desde allí se puede llegar fácilmente a hackear la cuenta de un viajero frecuente. Y a partir de ahí, no solo conocer la historia completa de viaje, sino que además el número de puntos que pudieran canjearse para viajar o conseguir vales de regalo.”
Y este no es el cuadro completo. De acuerdo con Bob Davidson, jefe de facilitación de aviación en la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, en Estados Unidos, si llegaras a cubrir información como tu nombre o número de reserva en el pasaporte para compartirla de forma “segura” en Instagram, no te libras de los hackers si el código de barra inscrito en el documento todavía se encuentra expuesto.
Davidson explica que el código de barra es técnicamente tu boleto de avión en menor dimensión. Con él puedes conseguir toda la información adjunta en el pasaporte, sin problemas. De hecho, existen páginas web especializadas en leer códigos de barra. Sí, así es, Internet está lleno de sorpresas, por la misma razón recomendamos que nunca deberías fotografiar tu pasaporte.
Y este otro factor, según Davidson, del por qué no es recomendable es que:
“El mayor riesgo de publicar una tarjeta de embarque en las redes sociales es que es una clara indicación de que la persona no estará en casa en un momento determinado. Eso es como dejar la puerta abierta de tu casa de par en par.”
¿Ves lo sencillo que es obtener demasiada información a partir de muy poca información? Después de todo, fotografiar tu pasaporte para anunciar tu próximo viaje no es tan buena idea.
¿Te gustó el artículo? Te invitamos a leer: 8 hoteles increíbles. ¿Querrías estar?