Hasta la aparición de la ciencia, la mitología era la forma en que tenía el ser humano de explicar su mundo, por lo que no es extraño pensar que en lo albores de la ciencia, esta estuviese estrechamente vinculada a la leyenda. Así podemos encontrar en los primerísimos trabajos de zoología ejemplares como este extraño monstruo marino, denominado Monje del Mar. ¿Quieres conocerlo?

¿Qué era realmente este extraño monstruo marino del Renacimiento?

Por increíble que pueda parecernos esta ilustración aparece por primera vez en un reconocidísimo tratado de zoología del naturalista, botánico y zoólogo suizo Conrad Gesner, publicado entre 1551 y 1558, llamado Historia Animalium y considerado el punto de partida de la zoología moderna. En este trabajo, Gesner recoge en cuatro volúmenes todas las especies animales, conocidas hasta el momento, agrupándolas en cuatro categorías: cuadrúpedos vivíparos, cuadrúpedos ovíparos, aves y peces siendo en éste último, donde hace mención a esta rara criatura como una especie marina a todas luces.

 ¿Qué era realmente este extraño monstruo marino del Renacimiento?

Así el Monje del Mar, o Pez Monje pasa ser catalogado como un animal marino de casi dos metros y medio de largo, mitad hombre, con aletas y cola, con una especie de capucha negra, sin pelos y con una gran boca en su parte inferior. No se hace referencia alguna a las capacidades que como “hombre” esta criatura pudiera tener, inteligencia o capacidad de hablar, se la describe con total normalidad, como un ser vivo más del reino animal a pesar de su insólito aspecto físico. No existe constancia de que fuera temido por los marineros, ni de que en algún momento fuese exhibido como una aberración de la naturaleza, como por otra parte, cabría esperar, dado la época en la que nos situamos.

Todo esto hace pensar que en realidad Gesner, en sus descripciones del animal, utilizase las palabras de “mitad hombre” a modo meramente explicativo para definir un aspecto físico y no porque realmente él quisiera constatar la existencia de una misteriosa especie de homínido marino. No por esto, pierde ese halo enigmático o el animal pasa desapercibido ante la comunidad científica que, no obstante, ha tratado de identificarlo como un calamar gigante. 

 ¿Qué era realmente este extraño monstruo marino del Renacimiento?

Esta hipótesis la apunta el científico Japeto Steenstrup, biólogo marino danés, experto en cefalópodos, en 1855. Una explicación muy plausible, teniendo en cuenta las similitudes físicas que ambos presentan. Otros científicos más recientes, como Paxton, piensan que lo más probable es que se tratarse de una especie de tiburón, Squatina.

Pero si pasamos a un plano menos docto, también circula la historia del  Pez Obispo que fue capturado y entregado al Rey de Polonia quien, muy a pesar suyo, lo libera a petición de un grupo de Obispos Católicos que vieron como este ser les imploraba la libertad. Cuando lo soltaron al mar, el Pez Obispo hizo la señal de la Cruz y desapareció.

 ¿Qué era realmente este extraño monstruo marino del Renacimiento?

¿Existirá toda una sociedad de hombres-pez o “sirenas” en las profundidades marinas? ¿Cuál de estas historias te gusta más? 

Si te ha interesado este artículo, te recomendamos:

– 5 cosas que no sabías sobre las sirenas