Disponer de un sueño tranquilo profundo y reparador es, sin duda, una de las cosas más saludables para el ser humano. Pero no siempre es fácil, son muchas las personas que experimentan no sólo largas noches de insomnio, sino curiosas alteraciones que acaban causando pequeños estragos en su vida cotidiana, como es el caso, por ejemplo, de quedarnos dormidos en lugares insospechados sin que nos demos cuenta… ¿Te ha ocurrido alguna vez?

Trastornos del sueño más comunes ¿padeces alguno?

Pasemos a dar un pequeño repaso a las alteraciones de sueño más comunes.

Apnea del sueño

A simple vista parece una tontería, pero no lo es en absoluto. El síndrome de apnea del sueño es uno de los trastornos más frecuentes del sueño y tiene que ver con nuestra respiración. ¿Y de qué se trata? Se centra básicamente en dificultad a la hora de respirar mientras dormimos, sufriendo pequeños colapsos en nuestras vías. Éstas, o bien se estrechan o bien se bloquean impidiendo que el aire salga con normalidad. Roncamos, desde luego, pero ten en cuenta que lo que ocurre básicamente es que «nos estamos ahogando», y que la respiración se interrumpe o deja de producirse en su ritmo habitual. Estas pausas, pueden ocurrir  entre 5 y 30 veces por hora y si se eleva por encima de esta cifra, ya se considera una apnea severa. 

Síndrome de piernas inquietas

También muy frecuente. Se trata de algo que, aunque no grave, si molesto a largo plazo y capaz de alterar nuestra calidad de vida. Es un trastorno neurológico donde se sufre un impulso incontrolable de mover las piernas, como si estuviéramos andando. Nos esforzamos inconscientemente en ello y acaba agotándonos, además, sufrimos hormigueos y sensaciones molestas como una incómoda quemazón en las piernas. ¿Lo has sufrido alguna vez? ¿Sabes de alguien que lo padece? Las personas que suelen dormir junto a estos «andadores nocturnos» también suelen sufrir bastante debido a sus súbitos golpes en mitad de la noche. Pero tiene tratamiento y suele ser efectivo.

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Narcolepsia

Esta enfermedad ya no es tan frecuente y su incidencia es algo más baja en la población, pero su impacto es muy característico para quien lo sufre. Es una en una enfermedad autoinmune que se centra básicamente en la necesidad de dormir casi durante todo el día. El más mínimo esfuerzo nos hace caer en un súbito sueño, pudiendo derivar en cataplejía, alucinaciones e incluso frecuentes parálisis del sueño de las que ya te hemos hablado en Supercurioso. La narcolepsia es un trastorno grave que nos impide en muchos casos poder llevar una vida normal.

Terrores nocturnos

Los terrores nocturnos no son simples pesadillas. Puede que pienses en los clásicos malos sueños que tienen los más pequeños, pero la realidad es que lo que se etiqueta como terror nocturno es algo mucho más intenso. Surge casi del mismo modo que el sonambulismo y se consideran «alteraciones del despertar». Se le conoce como «Síndrome Eserenol» y es un tipo de parasomnia que aparece en las primeras horas del sueño, en la fase 3 o 4 del movimiento ocular no rápido (NREM). Es básicamente cuando nos despertamos llenos de pánico y con el corazón acelerado, con la sensación de que vamos a ser atacados o que estamos en peligro. Las personas tardan mucho en reponerse y suelen sentirse muy alterados, con dificultad de volver a conciliar el sueño. Pueden despertarse dando patadas y gritos e incluso huyendo.

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Sonambulismo

¿Eres sonámbulo? Es un tipo de parasomnia muy habitual entre la población y surge cuando, estando dormidos. En este estado somos capaces de realizar actividades motoras con total normalidad: andar, salir de la cama e incluso hablar. Los expertos suelen decirnos que el sonambulismo lo sufrimos sobre todo en épocas de mucho estrés y ansiedad y que, en muchas ocasiones, es también hereditario.

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Estos son por lo general los trastornos de sueño más frecuentes. No suelen ser graves pero si son persistentes en tu día a día y los sufres más allá de un periodo corto, pueden afectar a tu calidad de vida. Te notarás cansado y con dificultades para concentrarte, así que nunca está de más informar de ello a nuestro médico. Aunque todos tenemos alguna que otra anécdota relacionada con el sueño. ¿Cuál es la tuya? ¿Eres sonámbulo, has sufrido alguna vez un terror nocturno? Si es así no dudes en contárnoslo; mientras, te dejamos, si lo deseas, con otro artículo sobre el sueño: ¿podemos aprender mientras dormimos?