Seguro que en tu ciudad hay alguna zona o calle que sufre un problema de orines. Suciedad, manchas y malos olores son las consecuencias para los vecinos, transeúntes y comerciantes.

St. Pauli

Pero, ¿cómo evitarlo? En Supercurioso te contamos la ingeniosa iniciativa implantada en el barrio rojo de St. Pauli, en Hamburgo: el Peeback, un sistema basado en una pintura creada por Nissan para evitar que los coches se ensuciaran.

Método disuasorio

Esta zona es una de las más populares de la ciudad alemana,  con millones de visitantes cada año, atraídos por la amplia oferta de fiesta y ocio nocturno del barrio. Sin embargo, lo que se traduce por un lado en un dato positivo para la ciudad, también conlleva perjuicios, especialmente para los vecinos y comerciantes de este área, que tienen que soportar el orín que algunos incívicos dejan en las paredes.

Ahora, gracias a una pintura superhidrofóbica, los afectados por este problema han conseguido algo de justicia poética. Sólo hace falta aplicar esta sustancia sobre la superficie deseada para que actúe como repelente, de modo que cuando un individuo hace sus necesidades frente a una pared, el orín rebota contra el muro, salpicando las piernas y zapatos del autor. Efectivamente, estamos ante lo que hemos bautizado como “paredes imPISmeables” o el “retropís”.

El que juega con fuego…

Es cierto que, a priori, el problema no se elimina íntegramente, puesto que parte del orín permanecerá en la zona, pero, viendo que la concienciación y las multas no han erradicado esta práctica, quizá este sistema disuada “por las malas” a los ‘Manneken Pis’ callejeros y les haga reflexionar sobre el uso de los baños públicos.

Ojo, porque hay lugares donde la existencia del sistema Peeback está señalizada y otros puntos donde no lo leerás, sino que lo notarás. ¡¡Ouch!!

¿Qué te parece la iniciativa? ¿En dónde lo implantarías tú?