A pesar de que los tiempos han cambiado y el sexo, fuera del entorno puramente religioso, ha dejado a un lado su vestido puritano para adquirir otro más científico y natural, convirtiéndose así en una necesidad fisiológica, pero por lo que respecta a practicarlo como oficio, las prostitutas a lo largo de la historia siempre han arrastrando los mismos prejuicios desde el inicio de los tiempos. A pesar de su reputación y contra todo pronóstico, también en este sector se han destacado alguna personalidades como las que veremos a continuación.
Importantes prostitutas a lo largo de la historia
La primera de estas importantes prostitutas de la historia aparece en el Libro de Josué y se trata de Rahab, una prostituta que regentaba una casa de señoritas de compañía y una posada cerca de las murallas de Jericó, allá en la época que en la que el líder y profeta Josué dirigía a los israelitas hacia Canaán. Al llegar a Jericó, Josué se valió de la complicidad de Rahab para esconder a dos de sus hombres con el fin de poder evaluar desde cerca a los enemigos, ganándose así el favor del profeta durante el asedio, para lo que marcó su casa con un lazo rojo, origen al parecer del uso de la luz roja en estos establecimientos.
Entre los personajes más ilustres de oriente encontramos a Su Xiaoxiao o Little Su, una prostituta de gran humanidad que dedicó su corta vida a compartir su belleza con la gente humilde, dejando un legado de inestimable valor cultural a través de sus poesías y relatos, donde reflejaba los principios por los que abogaba: amor, belleza y humanidad, con los que llegó a convertirse en la musa de posteriores artistas y escritores, que la han magnificado como toda una heroína. Hoy en día su tumba es un lugar de peregrinaje muy visitado en el Puente de Xilin.
También la República de Venecia encontró en una de sus cortesanas honestas, Verónica Franco, una de las figuras más destacadas de la época dentro de la literatura, una intelectual de cultura refinada que participaba activamente en uno de los círculos literarios más famosos de la ciudad.
Escribió dos volúmenes de poesía, cartas y recogió en una antología las obras de los escritores más sobresalientes de la época. Y aunque en un principio intentó llevar una vida conyugal con un rico médico, el matrimonio no funcionó y prosiguió su carrera rodeándose de las personalidades más influyentes de su tiempo, como Enrique III de Francia, que le permitieron disfrutar de una vida acomodada.
Todas ellas fueron importantes prostitutas que lograron romper los clásicos arquetipos de la profesión y hacerse un hueco en la historia. ¿Las conocías?
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