Te has preguntado ¿cómo tratar a una persona con problemas mentales? Los conceptos equivocados sobre los problemas de salud mental se convierten en muros de contención para que personas que experimentan en carne propia estos padecimientos tomen decisiones apropiadas en base a su condición. Conoce estos mitos sobre trastornos mentales que desde este momento debes tomar como falsos.
5 mitos sobre trastornos mentales
- “La depresión no es una enfermedad, es más una debilidad”
Es indiscutible que existen individuos emocionalmente más fuertes que otros, con una capacidad admirable de enfrentar la adversidad sin derrumbarse, hechos pedazos. Es esta misma consideración la que da pie a un mito sobre los trastornos mentales, en concreto respecto a uno de los más comunes que hay, una enfermedad que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, y que suele confundirse a menudo como un asunto inherente a la personalidad. Pero no, a veces no se trata de si el individuo es más débil o sensible que el resto, sino de algo más profundo como lo es la depresión.
En un artículo anterior hemos descrito algunas señales para identificar esta condición, en casos donde el cuadro sintomático no resulta tan evidente. Sus causas son variadas: pueden ser tanto circunstanciales (a raíz de eventos traumáticos que impactan el ánimo), como factores clínicos que comprenden desequilibrios químicos en el cerebro o en los niveles hormonales, atendidos con suministro de fármacos o terapias pertinentes. En todo caso, la depresión no es un estado de ánimo ni una debilidad, es una enfermedad.
- “Es capaz de sonreír y llevar un ritmo de vida normal. Es imposible que sufra de un trastorno mental”
Las apariencias pueden despistarnos por completo, en definitiva. La verdad es que los individuos que padecen de trastornos mentales no siempre visten sus rostros de tristeza ni exhiben un aspecto descuidado. Pues, por complejo que sea su perfil psicológico, no están incapacitados de sonreír o llevar una vida normal.
La creencia de que los trastornos mentales adquieren una apariencia o un rostro en particular, ha dado cabida a situaciones realmente tristes. Como en aquellas circunstancias en las que alguien con un problema de salud mental real confiesa su condición, y al ser juzgado por cómo lo enfrenta, su testimonio pierde credibilidad. Confesar es confiar, por tanto una situación de esta naturaleza merece ser respondida con total empatía.
- “No hace falta tratar la depresión con ayuda profesional. El tiempo lo cura todo”
Aunque el tiempo sea efectivo para hacernos cambiar de perspectiva y sanar viejas heridas, no es la cura para todo. Cuando la depresión o cualquier otro tipo de trastorno mental se convierte en un problema difícil de manejar que no mejora con el paso de los días o meses, buscar ayuda profesional se vuelve urgente.
Según una estadística realizada por Mental Health América, más del 80% de las personas que reciben tratamiento para trastornos psicológicos, han logrado optimizar su salud mental al 90%. Realizar actividades físicas y relajantes, como la meditación y el yoga, también son beneficiosas para la psique.
- “Sufrir un trastorno mental es estar loco”
Estigmatizar los trastornos mentales, considerándolos como episodios de locura, resulta más inconveniente que la enfermedad psicológica en sí. ¿Por qué? Planteémoslo de este modo: si la sociedad valorara a la salud mental como cualquier otro padecimiento clínico, se despejarían las vías para que quienes padezcan de ‘x’ o ‘y’ condición psicológica eviten caer en negación.
De esta manera el miedo a hablar sin ser juzgados se perdería, volviendo factible que decidan tomar los medios de apoyo necesarios para tratar su afección. Por ello es fundamental reconocer y desacreditar los mitos sobre trastornos mentales que entorpecen ese fin.
- “Las personas con trastornos mentales son impredecibles, y a la vez, peligrosas”
Pensar que las personas con condiciones de salud mental se vuelven asociales y psicóticas es otro de los mitos sobre trastornos mentales que debes dejar de creer. De hecho, según un estudio publicado en 2003 en el World of Psychiatry, las personas con enfermedades mentales son en realidad las más propensas a convertirse en víctimas de la violencia.
Si conoces a alguien que sufre una enfermedad mental, escucharle y brindarle tu apoyo puede ser tan sanador como un tratamiento médico apropiado. Todo ello se logra desde el reconocimiento y la empatía. ¿Quieres ser más empático? Hay una forma muy simple de lograrlo