En la zona sur del Océano Atlántico existe un área en la que la radiación supera a la del resto del planeta. Esta curiosa circunstancia, que es completamente natural y en la que no ha intervenido la mano del hombre, está relacionada con los Cinturones de Van Allen, que forman la cúpula que protege la Tierra, de los que ya te hablamos en Supercurioso. Es muy importante tener en cuenta este fenómeno ya que puede afectar de manera indirecta a instrumentos que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Acompáñanos a conocer la «Anomalía del Atlántico Sur». ¡Peligro de Radiación!

La Anomalía del Atlántico Sur

Los Cinturones de Van Allen son unos anillos de radiación que rodean la Tierra, forman parte de la magnetosfera y protegen a nuestro planeta de los vientos solares que llegan cargados de partículas de alta energía ya que las retienen para que no nos alcancen. Son dos Cinturones, el interior y el exterior, el interior que es el que nos interesa para conocer la Anomalía del Atlántico Sur (AAS), está entre 1.000 y 5.000 km. de la superficie terrestre. En esta zona sur del Océano Atlántico los Cinturones de Van Allen se encuentran únicamente a 400/500 km. Debido a ello la radiación en esta región es más elevada que en el resto de lugares del planeta.

La "Anomalía del Atlántico Sur". ¡Peligro de Radiación!

Los científicos explican que este hecho se debe a la inclinación de la Tierra. Existe una depresión en el campo magnético de nuestro planeta justo en esa región debido a que el centro magnético de la Tierra y su centro geográfico no coinciden; el magnético está desviado unos 450 km. del geográfico. Como el campo magnético es más débil, la repulsión de las partículas atrapadas en el Cinturón de Van Allen es menor y penetran más cerca de nuestra atmósfera.

La existencia de esta anomalía ha causado cierta alarma en los países que quedan bajo ella como son Brasil, Argentina, Uruguay o Paraguay, por el miedo a que esa radiación pudiera ocasionar mutaciones o enfermedades a las personas que están expuestas a ellas. Los científicos en general niegan esta posibilidad, pero en algunos lugares el temor persiste ya que sí ha producido alteraciones en algunos equipos electrónicos, de telecomunicaciones e incluso en GPS.

La "Anomalía del Atlántico Sur". ¡Peligro de Radiación!

A quien afecta realmente la Anomalía del Atlántico Sur es a los satélites y naves espaciales que orbitan la Tierra con inclinaciones entre 35º y 60º, ya que sus órbitas los hacen cruzar la anomalía periódicamente y quedan a merced de la fuerte radiación, aunque sea por un corto espacio de tiempo. Esos minutos son suficientes para dañar sus equipos y componentes y las agencias espaciales lo tienen en cuenta. La Estación Espacial, por ejemplo, fue dotada de un blindaje extra para aguantar su paso por la AAS y el telescopio Hubble no hace observaciones cuando cruza la zona excepto, y en contadas ocasiones, con un gran angular.

La Anomalía del Atlántico Sur no permanece inmutable, sino que los científicos han observado que su frontera varía y creen que esto se debe a una debilitación del campo geomagnético que se traduce en un acercamiento a la superficie terrestre del cinturón interior de Van Allen y por tanto un aumento proporcional de radiación, aunque es tan mínimo que no creen que ni a corto ni medio plazo llegue a afectar realmente la vida en nuestro planeta.

La "Anomalía del Atlántico Sur". ¡Peligro de Radiación!

Como curiosidad, añadiremos que la isla de Tristán da Cunha, el lugar más remoto habitado de la Tierra está justo en el centro del la Anomalía del Atlántico Sur. Si te ha interesado este artículo, quizá quieras leer el post:

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