El ADN humano es similar a un disco duro donde se guarda toda la información de nuestra genética y que se conserva y replica de generación en generación a través del tiempo, por eso no es de extrañar que los biohackers hayan logrado intervenir en la estructura que guarda nuestra historia.

Biohackers lograron intervenir una cadena de ADN humano con un virus informático

Antes de esta hazaña, lo que se había logrado con el ADN era codificarlo y luego volver a descargarlo en una computadora.

Sin embargo, ahora es posible que un malware también se almacene en un filamento de ADN. Pero que no cunda el pánico aún, pues esto suena mucho más aterrador de lo que realmente es.

Un malware es nada más y nada menos que un virus diseñado para infectar las computadoras con el fin de causar daños al usuario y, en primer lugar, beneficiar a la persona que creó el programa. Algo como los virus informáticos que actúan como un programa benigno.

El malware que los biohackers insertaron en este caso es como un virus informático que en principio no causara ningún tipo de daño, actuando como un programa benigno. No se tata de ningún tipo de malware genético, en el que un «código» biológico causará estragos en una persona o animal. Es un virus informático, incrustado inofensivamente en el ADN.

Biohackers lograron introducir un virus informático en una cadena de ADN

Pero aunque inofensivo, tomó un esfuerzo considerable. Los biohackers tuvieron que sintetizar su propia hebra de ADN y luego unir sustancias químicas específicas a los nucleótidos de ADN, A, T, G y C, que a su vez son las unidades de «código» individuales de la cadena de ADN.

Solo ciertas proporciones de nucleótidos eran estables, por lo que la mayoría de sus cadenas sintetizadas eran inestables. Eventualmente, sin embargo, tuvieron éxito; las líneas de código se convirtieron en combinaciones inusuales de nucleótidos.

Esta investigación fue realizada por los biohackers de la Universidad de Washington  y fue presentada en la conferencia de seguridad USENIX en Vancouver.

En el evento, explicaron el objetivo de su experimento. Cuando un dispositivo de secuenciación de genes lea esta cadena de ADN, los datos almacenados en el sistema de procesamiento se ensamblarán en un virus malicioso.

La secuenciación de genes se está volviendo exponencialmente más barata, más rápida y está en camino de convertirse en una tecnología omnipresente. Además de los servicios médicos que lo utilizan para detectar defectos genéticos, es probable que se use mucho más en el futuro para determinar la identidad de alguien. En lugar de usar PIN o escaneos de retina para acceder a cuentas bancarias o ingresar a ubicaciones seguras, se escaneará rápidamente el material genético facilitando así esos trámites.

Si un hacker codificara su cuerpo o incluso una muestra de tejido con malware, entonces podría sortear esta forma de seguridad sin dificultad y aunque esto se encuentra lejos de convertirse en realidad, el logro de los biohackers lo hace más probable.

¿Qué te parece? ¿Habías pensado que se pudiera intervenir ADN con un virus informático?

Imágenes: PublicDomainPictures