Las cartas tal y como las conocemos surgieron alrededor del siglo XII en la China, pese a que algunos apuntan a que su origen también podría haberse sucedido en territorios como la India o Egipto. Se presume que, en un principio, estos juegos basaban en las cartas algún tipo de poder mágico, supersticiones de la gente de la época, y otras veces tenían el objetivo de recrear batallas históricas.
A partir de allí, este tipo de juegos se fueron popularizando, en algunos territorios hasta tal punto que incluso se tuvieron que prohibir con el fin de controlar a la población. Durante el siglo XV, por ejemplo, se llegaron a prohibir los juegos de cartas en Francia, Alemania, Suiza y Holanda. Las partidas de cartas siempre han estado estrechamente relacionadas con el juego y las apuestas, algo que, por otra parte, no siempre ha estado bien visto por los gobernadores de según qué época histórica.
Con el tiempo, fueron surgiendo los juegos clásicos que aún ahora jugamos con la familia y con los amigos, cientos de variedades que se pueden jugar con una sola baraja, algo que aporta a las cartas una variedad que se encuentra en muy pocos otros juegos. Además, los juegos de rol, o los juegos de cartas más modernos, han sabido conformar nuevas barajas que aportan más experiencias a los jugadores.
Hoy en día ese panorama ha cambiado de forma radical, puesto que aunque los juegos de cartas clásicos como el poker o la baraja española, o incluso juegos algo más modernos como el UNO, aún siguen presentes en la vida de la gente, cada vez es más habitual ver como ese tipo de partidas, ahora, suceden en Internet mediante cartas virtuales. Eso hace que las partidas sean mucho más sencillas de realizar, y que sean cada vez más los usuarios, de partes bien dispares del mundo, los que puedan compartir momentos de todo tipo con la excusa de las partidas de cartas.
El cambio de estos juegos de cartas a Internet, evidentemente, también ha supuesto un giro en cómo algunas empresas sacan beneficios de este tipo de juegos. Por ejemplo, es muy habitual en los casinos online que se puedan disputar partidas de póker o de blackjack, contra rivales reales o imaginarios. Hoy en día es fácil saber como es visto el poker online en españa, puesto que cada vez son más los usuarios que se animan con este tipo de entretenimiento, que agiliza las partidas y adopta un dinamismo que es algo más complicado de conseguir en las partidas físicas a las que estamos acostumbrados.
Los juegos de cartas, a día de hoy, incluso pueden estar incorporadas al sistema operativo de un ordenador, a modo de juegos como el solitario, que vienen por defecto en muchos sistemas y aportan algo de entretenimiento gratuito a los jugadores. Eso demuestra el potencial que tienen este tipo de juegos para poder entretener durante breves periodos de tiempo, de una forma rápida y efectiva.
Quién sabe cómo serán los juegos de cartas en el futuro, si habrán nuevos sistemas como la realidad virtual que se incorporarán a esas experiencias o si se crearán nuevos juegos que, de golpe, se convertirán en clásicos para las futuras generaciones. Lo que parece claro, eso sí, es que el formato de las cartas como entretenimiento sigue vigente a estas alturas de la película, aún con el paso del tiempo.