Aunque durante el siglo XX hubieron inmensos avances en lo que respecta a la igualdad y al respeto de los derechos de las mujeres, desgraciadamente algunos lugares del planeta permanecen anclados en el pasado. Consideradas prácticamente objetos o menores de edad permanentes que dependen de un varón para todo, los derechos de las mujeres se ven vulnerados continuamente en muchos países. Este es el caso de la compra de novias, una lacra aún en uso en algunas zonas de India y China.

La compra de novias, una lacra aún en uso en India y China

La compra de novias es un lucrativo negocio que todavía se lleva a cabo en varios países, siendo más notorio en la India y en China. La mujer es vendida como un objeto y pasa a ser propiedad del «marido» en régimen de esclavitud y además, éste tiene la potestad de revenderla.

India

A pesar de estar terminantemente prohibida por las leyes, esta práctica sigue en funcionamiento en algunas regiones de la India. Según informó la delegación en la India de la CNN, algunas mujeres son «compradas, vendidas, víctimas de la trata, violadas y casadas sin su consentimiento en algunas zonas del país». El precio que se paga por una novia está entre 4.000 y 30.000 rupias (de 55 a 410 euros) de las que los padres de la chica reciben entre  500 y 1000 rupias  (de 7 a 14 euros) quedando el resto del importe en manos de las mafias que negocian con las mujeres. La venta de mujeres no es exclusivamente para el matrimonio, también se hace para conseguir esclavas sexuales, trabajadoras agrícolas o empleadas del hogar.

La compra de novias, una lacra aún en uso en India y China

Este comercio se produce principalmente por la escasez de mujeres debido al feminicidio. En la India la proporción es de  927 mujeres por cada 1.000 hombres. La práctica de la compra de mujeres fue habitual en algunas regiones y empezó a disminuir a principios del siglo XX, quedando limitada a unos pocos lugares a partir de la Revolución Verde de 1960, la alfabetización y la mejora de las relaciones entre hombres y mujeres. A partir de 2001, esta práctica quedó reducida a zonas de regiones muy pobres, algunas castas y tribus.

China

El comunismo acabó prácticamente con esta ancestral costumbre china. A partir de la Revolución, la compra de novias se circunscribía únicamente a zonas rurales muy pobres y poco controladas. Sin embargo, con el repunte de la economía volvió a instaurarse esta lacra. Entre 1991 y 1996, fueron rescatados por la policía china más de 88.000 mujeres y niños que desgraciadamente habían sido vendidos para el matrimonio o la esclavitud.

La compra de novias, una lacra aún en uso en India y China

Uno de los problemas que acrecienta este terrible comercio humano es la escasez de mujeres en las zonas rurales, ya que por un lado existe también el feminicidio, aunque no tan pronunciado como en la India, y por otro las féminas prefieren trasladarse a las ciudades a trabajar. Además hay que tener en cuenta el problema de la dote que en China -aunque esté prohibido- el esposo tiene que dar por la novia. Al trabajador o campesino le sale más barato comprar una mujer china secuestrada o traída de Birmania, Laos o Vietnam que pagar esa dote. Como en muchos casos en todo el mundo, las mujeres son atraídas con falsas promesas de empleos que resultan ser un trampa, y son vendidas para el matrimonio o la prostitución produciendo grandes beneficios para los traficantes.

Esperemos que el tráfico de seres humanos sea perseguido con firmeza en estos dos países, así como en otros en los que también se produce. En pleno siglo XXI es inconcebible que aún se siga con el más execrable de los comercios: el de las personas.

Si te ha interesado este post, quizá quieras leer: ¿Los vikingos saqueaban otros pueblos porque no quedaban mujeres casaderas?