Seguro que has oído en más de una ocasión que las personas son más altas por las mañanas que por las noches. ¿Puede ser eso cierto? y en caso de serlo ¿A que se debe este fenómeno? Hoy en Supercurioso os vamos a contar un poco más sobre esta curiosidad del cuerpo humano.

La columna vertebral

El esqueleto humano está formado por huesos, que son rígidos y que están interconectados por articulaciones. Estas articulaciones, para evitar la fricción entre partes duras, están recubiertas de cartílagos. Los cartílagos son tejidos cartilaginosos que favorecen el buen funcionamiento de las articulaciones. Estos cartílagos son especialmente voluminosos en la columna vertebral, se encuentran formando discos entre cada una de las vértebras.

El cartílago necesita nutrientes para no deteriorarse, pero cómo no está conectado directamente con vasos sanguíneos tiene que buscar otra manera de conseguir dichos nutrientes. El cartílago tiene un componente llamado colágeno que puede almacenar mucha agua. Por el día y dada la presión del peso de nuestro cuerpo sobre la columna, el cartílago se comprime, se encoge y libera agua. En cambio por la noche, al dormir en una posición horizontal, y descomprimir la columna, el cartílago comienza a almacenar agua y a hincharse poco a poco. Con este sistema de absorción y expulsión de agua, el cartílago es capaz de nutrirse, por lo tanto, el ser más altos por las mañanas que por las noches es un proceso beneficioso para nuestro cuerpo que indica que el sistema óseo funciona correctamente y puede conseguir sus nutrientes.

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Sección de la columna vertebral en la que se pueden observar las vértebras y los discos cartilaginosos que las separan.

¿Cuanto podemos decrecer?

Habitualmente las variaciones de estatura entre la mañana y la noche son mínimas. En el caso de personas de estaturas normales se pueden dar variaciones de entre 1cm y 1’5cm. Hay personas más altas que pueden llegar a notar variaciones de estatura de entre 3cm y 4 cm.

Este fenómeno está también directamente relacionado con el hecho de que cuando nos hacemos más viejos, también nos hacemos más pequeños. Con el paso del tiempo los cartílagos de nuestro cuerpo comienzan a endurecerse y a perder elasticidad. Por este motivo son menos capaces de absorber agua y de recuperar su tamaño original cada mañana. Es por ello que cuanto más viejos nos hacemos, el peso de nuestro cuerpo más comprime nuestra columna vertebral y la hace menos flexible.

Pero esto también tiene su lado positivo. Cuando el cartílago existente entre las columnas se endurece con la edad evita que puedan aparecer hernias discales con los dolores que ello acarrea. Es poco común encontrar este tipo de dolencias en personas de más de 55 años.

Ahora ya sabes, cuando te vuelvan a preguntar por tu estatura, recuerda especificar: ¿Por la mañana o por la noche?