Hablar del Renacimiento italiano no es posible sin hacer mención a uno de sus más grandes artistas. Miguel Ángel sobrevive a los siglos y se mantiene vigente gracias a la producción de una obra potente, única e irrepetible. Pero, aunque la mayoría lo conocemos por su arte, también supo tener una vida personal convulsa, en la que los romances poco convencionales no escasearon. Un ejemplo de ello es la historia que une a Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel, y de la que te hablaremos hoy en Supercurioso.

Miguel Ángel contaba con 57 años cuando conoció al joven Tommaso Cavalieri, de tan solo 17, y no pudo evitar quedar prendado de su belleza y su extraordinario refinamiento. Fue ese el nacimiento de un romance que dio de qué hablar, y que hoy rescatamos e investigamos para contarte. ¿Nos acompañas a conocer la historia del novio de Miguel Ángel y este polémico amor? Pues, ¡Empecemos!

¿Cómo nació la historia de Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel?

Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel

La historia de Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel lo tiene todo. No solo la homosexualidad, polémica por demás en aquellos tiempos. También una diferencia de edad sumamente notoria. Cavalieri fue un noble italiano del siglo XVI que, según muchos historiadores, se  convirtió en uno de los más cercanos y apreciados amigos de Miguel Ángel. Nació en 1509 en Roma y provenía de una familia noble. Aunque se sabe poco sobre su educación y antecedentes, se destacó por su belleza física y su talento en la poesía.

Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel se conocieron cuando el artista recibió el encargo del fresco del Juicio Final de la Capilla Sixtina por el Papa Clemente VII (aunque el resto de frescos habían sido un encargo del papa Julio II). Miguel Ángel tenía 57 años y estaba en la plenitud de su carrera artística.

El joven Tommaso se declaraba amante del talento y la obra del pintor. Ambos mantuvieron una relación de 30 años que pasó por diversas fases; comenzaron como amantes y terminaron con una amistad y una fidelidad que se prolongó hasta la muerte del artista. Tommaso fue su mejor amigo, incluso cuando ya estaba casado y con hijos.

A pesar de que muchos defienden la idea de que ambos hombres tuvieron una relación romántica, al menos en los inicios de su vínculo, hay opiniones que contradicen esta teoría. Una de ellas es la de Stephanie Buck, directora de The Courtald Gallery. Al hablar de esto, menciona que «No hay pruebas de nada y resulta muy improbable que el amor entre ambos llegara a consumarse de forma sexual». Una de las razones de peso que argumentan esta idea es el hecho de que para Miguel Angel el arte debía implicar abstinencia sexual. Es más, en una de sus cartas Miguel Ángel le dice a al joven Tommaso: «Mi amor es casto».

¿Qué conservamos de esta relación?

Como verás, existen diferentes opiniones con relación a la naturaleza de la relación que hubo entre Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel. Mientras unos defienden que fueron amantes, otros creen que se trató de un amor casto o incluso de una amistad. Lo que sí es cierto es que ambos hombres estuvieron unidos durante la mayor parte de su vida, y ello lo podemos comprobar con algunas acciones en concreto.

En primer lugar, se registran un conjunto de dibujos que Miguel Ángel realizó expresamente para Tommaso como el más preciado de los regalos. Entre todos destaca el dibujo «El sueño», por la fuerza que desprende a través de sus líneas. También se guardan como documentos reflejo de la historia, diferentes cartas, poemas y sonetos que el artista enviaba al joven. Gracias a estos escritos descubrimos que Miguel Ángel era también un magnífico escritor, demostrando que prácticamente ninguna disciplina se le escapaba a este genio. De hecho, sus poemas, dicen, inspirarían al mismísimo William Shakespeare.

Algunas de las dedicatorias entre Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel

Aunque no haya comprobación del amantazgo entre Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel, si hay documentos que develan, al menos, una profunda pasión de corte platónico. Un romance sutil y cargado de emociones, que se dejaba ver en las cartas que se compartían. A continuación te ofrecemos algunos retazos que dan buena muestra de ello.

En una de las cartas de Miguel Ángel podemos leer este fragmento: «Si añoro día y noche sin intermisión estar en Roma, es meramente para volver a la vida, algo imposible sin el alma. Mi corazón está por primera vez en las manos de aquel a quien he confiado mi alma».

Tommaso Cavalieri no demeritaba en sus expresiones de amor. En una de las cartas enviadas al artista, podemos leer este fragmento: «Juro retornarle su amor. Jamás he amado a un hombre más de lo que lo amo, y jamás he deseado una amistad más de la que deseo la suya».

Otros romances polémicos de Miguel Ángel

La relación entre Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel es quizá de las más difundidas sobre la vida personal del artista. Sin embargo, y aunque no haya pruebas sobre ninguna de ellas, también se le atribuyeron otras relaciones con jóvenes. Se le vinculó, por ejemplo, con Cecchino dei Bracci, otro joven noble que se convirtió en aprendiz de Miguel Ángel a una edad temprana. Algunos teóricos han planteado la posibilidad de que existiera una relación romántica o erótica entre ellos debido a la intensidad de la conexión entre maestro y aprendiz.

También se ha sugerido que Miguel Ángel tuvo una relación amorosa con Febo di Poggio, un joven poeta. Algunos estudiosos basan esta especulación en una de las cartas de Miguel Ángel, en la que menciona a Febo como su «amor supremo». Es importante destacar que todas estas teorías se basan en suposiciones e interpretaciones subjetivas, ya que no hay pruebas contundentes que respalden los rumores sobre los romances de Miguel Ángel. La sexualidad y las relaciones íntimas de los artistas del Renacimiento a menudo están envueltas en misterio y no se pueden afirmar con certeza.

Y tú, ¿Conocías la supuesta historia romántica entre Tommaso Cavalieri y Miguel Ángel? ¿Qué opinas al respecto? ¿Crees que fueron amantes, o quizá tan solo compartieron un amor platónico? Déjanos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte!