En lo más profundo de Kazajistan existía un pueblo, un poblado, apenas un caserío, que estaba rodeado por un profundo misterio. Desde el año 2010 en adelante sus habitantes, de hecho, llegaron a pensar que se encontraban malditos, que algún espíritu los acosaba, que sobre ellos se cernía un mal terrible e inexplicable. Más de 5 años pasaron para que se pudiera encontrar una respuesta al mal que sufrían, y es que en la Aldea Kalachi la gente parecía desmayarse de repente, cayendo en un sueño profundo que se prolongaba por días. Nadie encontraba explicación para este asunto, y los habitantes de este poblado fueron presas de este terrible mal durante mucho tiempo. La ciencia, por fortuna, ya ha encontrado la explicación a esta somnolencia indomable que sufrían los habitantes de esta población, y en Supercurioso queremos hablarte de la extraña enfermedad que sufrían. ¿Quieres descubrir por qué los habitantes de esta aldea se quedaban profundamente dormidos durante días? Acompáñanos.

La Aldea Karachi: ¿por qué se dormían sus habitantes?

Sí, estamos hablando de la Aldea Kalachi el pueblo donde sus habitantes caen dormidos sin saber cómo. Durante cinco años este caserío sufrió uno de los embates más raros y curiosos que ha visto el hombre. Usted, claro, podría pensar que tener sueño no es algo tan extraño, sin embargo tratar lo que pasaba en esta aldea como simple «sueño» no sería justo, ya que los habitantes de esta localidad se quedaban dormidos inesperadamente, incluso mientras manejaban su motocicleta, y podían pasar hasta tres o cuatro días en profundo sueño, como si de un coma inducido se tratase. ¿Por qué ocurría esto? Pues nadie lo sabía claramente, y pasaron 5 años antes de que la ciencia encontrara una explicación para estos extraños sucesos.

¿Cómo explicar el hecho de que sus habitantes se desvanecieran sin razón aparente? Niños, adultos y niños caían en los brazos de Morfeo en medio de sus labores cotidianas: en clase, mientras planchaban, mientras hacían labores del campo e incluso mientras manejaban. Según lo que contaban sus habitantes, en un momento estaban bien y al instante siguientes eran víctimas del más indomable sueño: nada podían hacer para resistirse, ellos simplemente caían dormidos.

1. Cinco años de zozobra para la Aldea Kalachi

Aldea Kalachi, cinco años sin respuesta

En 2010 empezaron estos ataques repentinos. Al principio, no parecía nada grave, una o dos personas que pasaron por ello: casos aislados. Pero pronto fueron aumentando, hasta el punto de que 120 de los 582 habitantes de la Aldea Kalachi empezaron a padecer de estos ataques de sueño repentino. Pero, ¿a qué se debían? Nadie lo sabía. De hecho, como te dijimos más arriba, los habitantes de esta localidad llegaron a pensar que estaban malditos, y es que nadie parecía encontrar respuesta alguna para los achaques que vivían.

Así se les fueron pasando los años, en la incertidumbre. Los habitantes de la Aldea Kalachi empezaron a sospechar de lo que comían, del agua, del vodka y de todo lo que encontraban en su entorno. Y es que lo más raro de todo esto es que no pasaba en ningún otro lugar del mundo, solo allí. Los médicos examinaban a los pacientes y no sabían qué responder, lo que padecían era algo nunca antes visto, y esta extraña enfermedad se convirtió en una preocupación nacional, puesto que, aunque no se expandía, causaba conmoción en la población.

Cuando se empezó a extender a lo largo y ancho de la aldea, este padecimiento llamó la atención de múltiples científicos que comenzaron a investigar el hecho y sus posibles causas. Sin embargo, pasarían al menos 5 años antes de que se empezara a atisbar una posible solución al extraño padecimiento que vivían los habitantes de esta zona. Para cuando se encontró una posible causa, ya más del 20% de la población de esta aldea había sufrido diversos ataques de sueño repentino, muchos de los cuales terminaron ocasionando accidentes. Para entonces, ya toda esperanza parecía perdida.

2. La respuesta estaba en el aire

Aldea Kalachi, la respuesta estaba en el aire

La respuesta no estaba en lo que comían, ni mucho menos en lo que bebían. No, la respuesta estaba en el aire que respiraban. Fueron 5 años de ardua investigación antes de darse cuenta, y no porque no hubiesen estudiado el aire durante esos años, sino porque cada vez que lo hacían todos los niveles de dióxido de carbono y oxígeno parecían normales. Entonces, ¿por qué se causaban los desmayos repentinos que mandaban a la cama a los habitantes de la Aldea Kalachi?

No fue una cuestión simple dar con la respuesta, de hecho incluso tuvieron que mandar a evacuar la aldea para poder estudiar a profundidad la localidad y zonas aledañas tratando de encontrar una solución para tan grande enigma. La respuesta se obtuvo para el mes de julio de 2015, cuando los investigadores llegaron a la conclusión de que la causa de esta enfermedad provenía de una mina de uranio abandonada en un pueblo fantasma aledaño a la aldea. Pero, ¿cómo? Si la mina de uranio se encontraba abandonada desde los tiempos de la Unión Soviética, ¿cómo podía esta mina ser la causa? Pues bien, aquí es donde la cosa se pone interesante.

Como te dijimos más arriba, la respuesta estaba en el aire. Sí, pero también en la mina. Y es que la mina abandonada era el gran generador de monóxido de carbono de la población. ¿Por qué? Porque la mina se había inundado con el paso de los años, y el agua había venido pudriendo la madera, lo cual, aunado a los residuos de uranio, terminaba por producir una importante cantidad de monóxido de carbono. Con esto los científicos resolvieron una de las incógnitas, pero quedaba otra pendiente: ¿Cómo era el aire el culpable, si varias veces habían realizado estudios sin encontrar nada relevante? ¿Qué se les estaba escapando?

Resulta que los niveles de CO y CH en el aire eran más o menos normales, vistos por separados. Pero cuando se analizaban en conjunto, aunado a una baja en los niveles de oxígeno, entonces la atmósfera no resultaba ser nada agradable para los habitantes de la Aldea Kalachi. Visto desde esta perspectiva, parece algo sencillo. No obstante, este misterio cubrió de incertidumbre esta localidad durante muchos años, y significó una gran preocupación para los habitantes de esta aldea. No obstante, llegó a resolverse, y, como pasa cotidianamente, descubrimos que no se trata de ningún fenómeno sobrenatural, sino de algo que tiene una explicación científica completamente razonable.

Pueden descansar tranquilos los habitantes de la Aldea Kalachi, pues no se encuentran bajo ningún tipo de maldición. Y ahora saben que pueden descansar más tranquilos todavía, pues el aire que respiran en la actualidad es mucho más puro. ¿A ti qué te ha parecido la historia de esta aldea? ¿Te esperabas que el problema estuviera en el aire? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!