Los seres humanos gozamos con el terror que creemos que podemos controlar. Con aquellas historias de seres paranormales o misteriosos, que nos sumergen en sus mundos de fantasía. Películas, series, novelas… cualquier espacio funciona para despertar la imaginación. Pero… ¿alguna vez habías pensado en que pueden existir los vampiros en la vida real? Pues aunque siempre hemos creído que estas criaturas amantes de la sangre no son más que la creación de imaginaciones destacadas y voraces, la realidad es que existen algunos casos que son capaces de sembrar la duda en nuestras mentes, y nos llevan a plantearnos si la hipótesis de que existen los vampiros, pudiera llegar a ser real.

Desde la publicación de la célebre novela Drácula, del irlandés Bram Stocker, en el año 1897, se abrió el camino a cientos de libros de vampiros alucinantes. En efecto, la existencia de estas criaturas ha sido el punto central sobre el que se ha tejido todo un universo, que no para de cosechar fanáticos. Pero la realidad sobre los vampiros en la vida real, suele ser bastante menos mística que la que hayamos en los libros. Es cierto que son muchas las culturas en las que encontramos misteriosos seres sangrientos, como el caso de los Vrykolaka de la Antigua Grecia. Pero la figura del vampiro tal como la conocemos, parece contener algunas características que, en efecto, pueden manifestarse en el mundo real. En Supercurioso nos hemos animado a develar el misterio sobre si en verdad existen los vampiros. ¿Nos acompañas?

Existen los vampiros, ¿sí o no?

historias de vampiros

Antes de profundizar sobre la existencia de los vampiros, dejemos claro el concepto con el que definimos a esta tenebrosa criatura. Según la tradición más común, se trata de seres que para poder mantener su vida, se alimentan de algo que roban a otros seres vivos: su esencia vital. En la cultura europea occidental lo que se cree que el vampiro extrae de los vivos es la sangre, pero en otras épocas simplemente les chupaba la energía y la salud. Acá podemos abrir el abanico a una serie de ideas asociadas, como la de los vampiros energéticos, pero en esta ocasión nos quedaremos con la imagen tradicional: la del hombre largo y muy pálido, de cuya boca sobresalen dos largos y afilados colmillos, sedientos de sangre.

Si te preguntas si existen los vampiros en la vida real, pues nos encontramos con una enfermedad que manifiesta síntomas bastante parecidos a los de las historias de los libros de misterio. Se trata de la porfiria eritropoyética congénita. Los que sufren de este padecimiento no toleran el ajo, tienen la piel extremadamente pálida, son fotosensibles, ya que la luz solar les causa daños en la piel y por ello prefieren salir por la noche. También padecen alteraciones dentales que involucran que las encías se retraigan y estén perpetuamente enrojecidas. Comporta además una fuerte anemia por lo que antiguamente se les solía recetar alimentos ricos en sangre. Quizá la porfiria esté en la base del mito de los vampiros modernos, pero las personas afectadas por esta enfermedad no sienten la necesidad de chupar la sangre de otros.

Además de esta enfermedad, existe otro fenómeno asociado a los vampiros en la vida real. Se trata de un trastorno que los psiquiatras han definido como Vampirismo clínico. Se define como un tipo de estrés postraumático en el que el testigo de un hecho especialmente traumático y sangriento, desarrolla un placer al ver sangre y posteriormente la necesidad de beberla, primero de animales y después de seres humanos. Aunque se trata de un fenómeno bastante raro, la realidad es que existe. Las personas que lo presenten deben ser sometidas a tratamiento psiquiátrico.

Los vampiros en la vida real: Casos alucinantes

La verdad sobre si existen los vampiros es confusa. Sin duda que esos personajes macabros de nuestras novelas favoritas, no van más allá del mundo de la imaginación, e incluso la superstición. Pero la realidad nos ha sorprendido con casos que, para los creyentes más fervorosos, son muestra de que al menos en alguna ocasión, han existido vampiros sobre la faz de la tierra. ¿Te animas a conocer los más llamativos? Antes de seguir, te dejamos esta genial recopilación audiovisual, de nuestro canal de Youtube:

La vampiro de Rhode Island

La historia de la vampiro de Rhode Island es uno de los cuentos más alucinantes sobre vampiros en la vida real. Se ubica a finales del siglo XVII, cuando la familia Stuckeley vivía en esa zona administrando una próspera plantación. Para el padre, era la vida soñada, hasta que llegó la mala época para la cosecha, y con ello la hambruna. Sus hijos empezaron a enfermar. La primera en morir fue Sarah, y le siguieron cinco de sus hermanos. Los siete hijos que le quedaban al matrimonio Stuckeley empezaron a alarmar a sus padres. Decían que podían ver a su hermana Sarah rondando la casa, y que en las noches los visitaba en su habitación y se sentaba sobre sus pechos, sin dejarlos respirar. Los niños parecían cada día más pálidos y enfermos.

Tal fue la angustia, que el señor Stuckeley decidió ir hasta el cementerio y ver con sus propios ojos los cadáveres de sus seis hijos muertos. En cinco de ellos encontró las muestras esperadas de putrefacción. Pero el cadáver de Sarah estaba intacto y con una sonrisa en los labios. Lo desenterraron, abrieron el cuerpo y sacaron su corazón, lleno de sangre fresca. A partir de aquel momento, la enfermedad se alejó de la familia.

El vampiro de Turquía

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Y la respuesta a si existen los vampiros en la vida real, parece tener en la historia del Vampiro de Turquía, una postura clara. Se trata de la vivencia de un joven de tan solo 23 años, que empezó a desarrollar una intensa obsesión por la sangre. En principio empezó a cortar su propio cuerpo, chupando la sangre de sus heridas. Cuando se sintió muy débil para seguir con esta práctica, se dio a la tarea de conseguir bolsas de sangre del banco local. Por último, evolucionó hacia el estado más atemorizante: atacar a la gente en las calles.

En efecto, el joven usaba un cuchillo o incluso sus propios dientes, para generar heridas que luego insistía en llevar a su boca. Cuando fue detenido por las autoridades, inmediatamente se solicitó para él atención psiquiátrica. El médico que lo diagnosticó llegó a la conclusión de que el joven sufría de vampirismo clínico. En su infancia y adolescencia había sido testigo del asesinato de su tío y su prima, de tan solo cuatro meses. Años después, uno de sus amigos asesinó a otro compañero cortándole la cabeza y el pene. El hecho de haber presenciado estos hechos traumáticos, generaron en el joven un anormal placer con la contemplación y el consumo de la sangre humana.

El caso de Elizabeth Bathory

Cuando hablamos sobre si existen los vampiros, el solo hecho de hacer mención a Transilvania, ya nos lleva a sentir la energía del tétrico ambiente: sarcófagos escondidos de la luz, palidez de otro mundo y colmillos teñidos de rojo… Pero, además de ser el hogar del famoso Conde Drácula, esta región también albergó la vida de una mujer aristocrática y dueña de un gran poder. Como parte de una familia adinerada, Elizabeth Bathory vivió en una época de oscurantismo, en la que los poderosos tenía total dominio sobre sus sirvientes, como si de objetos se tratase. Como ocurrían con frecuencia los matrimonios entre miembros de la misma familia, la esquizofrenia, epilepsia y enfermedades mentales, eran cosa común. Se dice que la misma Elizabeth pudo ser muy probablemente portadora de alguna.

La realidad es que esta mujer fue llamada la Condesa de Drácula, pero más que porque consumiera sangre humana, porque tenía una absoluta y enfermiza pasión por derramarla. Se dedicaba sin límites a ocasionar las más terribles torturas a sus sirvientes y enemigos, dejando los suelos completamente anegados con su sangre. Aunque no es exactamente uno de los casos de vampiros en la vida real, su crueldad llegó a tener tales dimensiones, que quedó plasmada en la historia como el equivalente femenino del legendario Conde Drácula.

En conclusión, la respuesta a la pregunta de si existen los vampiros no es absoluta. Los personajes fantasiosos de nuestros libros, que viven en sarcófagos y se deshacen con los rayos del sol, sin duda que habitan el mundo de las fantasías. Pero seres que consumen sangre y que sufren de vampirismo clínico, forman parte de la realidad. Y tu, ¿Crees en historias de vampiros? ¿Conoces alguna otra que nos quieras contar? Estaremos deseando leerte. Mientras tanto, te dejamos con esta interesante selección de vampiros de la historia, que quizás no conozcas.