Uno de los padres fundadores de los Estados Unidos de Norteamérica, Benjamin Franklin, fue una prominente figura del siglo XVIII, destacó por ser un brillante político, científico y activista cívico, pero los variados intereses de este polifacético hombre incluyen algunos elementos que podrían resultar una sorpresa para muchos.

Cuando de mujeres se trataba, Benjamin Franklin tenía gustos muy específicos y su afición era tal que le pareció necesario escribir sobre el tema. Entérate qué tiene que decir este erudito sobre la selección de las mejores amantes.

Las mejores amantes según Benjamin Franklin. ¿Inesperado?

El hombre cuya importancia histórica le valió aparecer en el anverso del billete de 100 dólares– el de mayor denominación en Estados Unidos– tenía mucho que decir con respecto a los temas amorosos.

Muchos se conoce sobre Benjamin Franklin, el hombre que inventó el pararrayos, los bifocales y el horno Franklin, pero pocos saben sobre su preferencia por las mujeres mayores.

Su predilección por las damas maduras era tal, que el prócer norteamericano consideró necesario escribir sobre ello y fue así que redactó una carta titulada «Consejos para un amigo sobre escoger una amante».

En la misiva, Franklin explica detalladamente las razones por las que un joven debe elegir una mujer mayor sobre una joven.

Debido a su naturaleza lasciva, la carta fue censurada y se mantuvo fuera de la colección de la correspondencia de Franklin en los Estados Unidos, durante el siglo XIX.

En 1745, Franklin respondió una comunicación de un amigo cuyo nombre no es mencionado y que expresaba reticencia a contraer matrimonio, de manera que el político primeramenre remarca su apoyo a la institución del matrimonio como «el estado más natural del hombre», donde podría conseguir la felicidad más plena.

Sin embargo, señala que si su amigo insiste en negarse al matrimonio y «persiste en pensar en un comercio con el sexo inevitable», entonces debe preferir a las mujeres mayores sobre las jóvenes y para respaldar su argumento enumera ocho razones.

Primero, señala que «porque como tienen más conocimiento del mundo y sus mentes están mejor almacenados con observaciones y su conversación es mejor y más agradable». También sostiene que cuando las mujeres pierden su belleza, «suministran la disminución con un aumento de utilidad», y por esto, «no hay tal cosa como una mujer vieja que no sea una buena mujer».

También le recuerda a su amigo que con las mujeres mayores, no hay peligro de embarazo y que su experiencia las dota de mayor prudencia y discreción «en la realización de una intriga para evitar la sospecha».

«Como en la oscuridad todos los gatos son grises, el placer del disfrute corporal con una anciana es por lo menos igual, y frecuentemente superior, cada don es por la práctica capaz de mejorar», añade.

Además, sostiene que se debe elegir una mujer vieja porque el pecado y el remordimiento es menor que en una relación con una jovencita y finalmente porque «están muy agradecidas». 

¿Qué te parecen sus consejos? ¿Esperabas tales consejos de Benjamin Franklin? A nosotros nos ha sorprendido esta cara de él.

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