Nuestro planeta está plagado de curiosidades y casi todas las especies que viven en él, también. Nuestro equipo de Supercurioso lo sabe bien y artículos como «50 animales raros del mundo. Fascinantes y curiosos» es un buen ejemplo de lo que os decimos. En el caso del siguiente artículo los protagonistas son unos osos, pero no unos osos cualquiera o de esos super entrañables que vemos en cualquier documental de National Geographic. Los osos de los que te vamos a hablar a continuación son unos osos adictos. Adictos al combustible de avión. Increíble ¿verdad?

¿Qué sabemos de estos osos adictos?

osos adictos

Estos curiosos y extraños osos se encuentran en la Reserva Natural Kronotsky, en el extremo este de Rusia. Se trata de osos pardos a los que les encanta aspirar queroseno y gasolina de los contenedores que quedan en esta reserva. Se cree que son los osos pardos más grandes del mundo, que pesan más de 500 kilos.

Este combustible que estos osos adictos respiran es el que se utiliza para generar energía en los generadores y helicópteros utilizados por los trabajadores para la conservación de la reserva natural.

El fotógrafo Igor Shpilenok, de 52 años, pasó siete meses con esta comunidad de osos y reveló datos sorprendentes. Shpilenok explicó como los osos pardos tomaban respiraciones profundas durante minutos antes de cavar un agujero poco profundo y tumbarse en posición de «nirvana».

El Nirvana es ese estado trascendente libre de sufrimiento y de la existencia fenoménica individual; es la experiencia religiosa más identificada con el budismo.

El fotógrafo también afirmó que algunos de estos osos adictos incluso acecharon helicópteros, esperando el despegue para así poder disfrutar de aspirar aquellas pequeñas gotas de combustible que quedaban en el duro asfalto. ¡Hasta ahí llega su adicción!

Declaró que:

«En otra ocasión, un helicóptero trajo unos barriles de gasolina y los trabajadores de la reserva natural no los cogieron a tiempo. Lo que sucedió es que una mujer llamada Suzemka, aparentemente fascinada también por el olor del combustible, aprovechó la oportunidad y se hizo con ellos».

Según Shpilenok esta mujer parece tan adicta como los propios osos.

Esta reserva natural de Kronotsky, en el sur de Kamchatka, es actualmente el hogar de más de 700 osos pardos en un santuario que cubre unas 225,000 hectáreas de tierra y está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El clima de esta región del mundo oscila entre el extremadamente cálido y el extremadamente frío, y es por ese motivo que se la conoce como «la tierra del fuego y el hielo».

No obstante, y aunque nos resulte extraño de creer, estos osos rusos no son los únicos a los que les gusta «colocares» de vez en cuando. Distintas investigaciones han detectado que existen otros animales a los que les gusta tomar distintas sustancias para viajar a realidades paralelas. Por ejemplo, los canguros australianos a los que alguien pilló comiendo amapolas de opio. Más tarde y bajo los efectos de esta droga, estos canguros eran capaces de saltar mucho más alto que el resto.

En el amazonas, los jaguares también son adictos, pero en este caso, son adictos a las raíces de caapi. Después de ahuyentar a los monos que se pasean por la zona y después de quedarse a solas, estos peligrosos animales comen de esta planta y entran en trance.

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Otro caso de animales adictos a alguna sustancia son los caballos, aunque estos parecen mucho más sofisticados en sus vicios ya que incluso tienen donde elegir. Hay algunos que se decantan por lamer sapos, ¡como lo oyes! y otros prefieren la «loco locaweed» que es la hierva loca de amor, en cualquiera de los casos, el resultado es el mismo; un colocón que los lleva a experimentar nuevas sensaciones.

Esta claro que el ser humano ha avanzado un poco más en esto de los viajes a realidades paralelas y si bien hace siglos que entendemos lo peligroso que es y somos conscientes de los riesgos que conlleva el consumo de cierto tipo de sustancias, la verdad es que parece ser que en el reino animal se han puesto de moda. A ver si al final el ser humano va a ser el animal más inteligente sobre la faz de la tierra…

Una vez más nos adentramos fascinados en el mundo animal y nos sorprendemos de los hábitos y reacciones de algunos de ellos. No nos asombran, en cambio, este tipo de conductas en seres humanos y no hay que olvidar que nosotros somos una parte más de ese maravilloso y amplio mundo animal y, en ocasiones, nos parecemos más a ellos de lo que creemos, o al revés, los animales se parecen más a los humanos de lo que creemos.

¿Qué opinas tu? ¿Te parece curiosa la reacción de estos osos adictos al combustible? Cuéntanos tú algún comportamiento curioso de algún animal. ¡Estaremos encantados de leerte!