Cuando alguien menciona a Pitágoras, rápidamente acude a nuestra mente el famoso teorema que estudiamos en nuestra etapa escolar. Sin embargo, a parte de que fue un gran matemático, en general no sabemos nada más sobre esta figura histórica. En Supercurioso hemos querido ahondar en una de las vertientes de su personalidad menos conocida, y es que Pitágoras fue al parecer un extraordinario Mago.

Pitágoras el Mago

La figura de Pitágoras es en muchos sentidos enigmática, ya que los primeros escritos en que se detallan datos sobre esta importante personalidad del pensamiento humano, están escritos entre 150 y 250 años después de que hubiera fallecido.  Éstos se basan en la transmisión oral y presentes grandes diferencias de unos a otros autores ya que durante esos años se forjaron muchas leyendas y mitos sobre él.

Pitágoras, el extraordinario Mago

Su doctrina, el pitagorismo, se desarrolló en una confraternidad hermética que practicaba el secretismo, que se guiaba por símbolos de carácter místico y que tenía costumbres esotéricas. Se cree que Pitágoras vivió entre el 569 y el 475 a.C. En la Grecia del período pre-helenístico fue considerado un mago. Se cree que adquirió sus conocimientos viajando por el Mediterráneo y más allá, para aprender de las diferentes culturas directamente. Se piensa que pudo visitar Egipto, Babilonia, Arabia, Fenicia e incluso es posible que llegara a la India.

La Hermandad Pitagórica admitía tanto hombres como mujeres y consideraban que sus logros eran comunes, por lo que posiblemente muchas de los logros que se atribuyen a Pitágoras pueden ser de cualquiera de los miembros del grupo. Colaboraron de manera importantísima en el desarrollo de la astronomía, la medicina, las ciencias naturales y de las matemáticas. Esta hermandad fue atacada en el año 460 a.C., sus lugares de encuentro saqueados y quemados, siendo la sede de Crotona, llamada «casa de Milo» la  más afectada ya que en ella fueron asesinados más de 50 pitagóricos.

Pitágoras, el extraordinario Mago

A Pitágoras se le atribuyeron poderes mágicos, que se creían había adquirido en sus viajes de aprendizaje. Entre los actos mágicos que se le atribuyen encontramos algunos muy curiosos:

– El don de la ubicuidad, ya que fue visto a la misma hora en dos ciudades diferentes.

Dominio de los animales, ya que se le atribuye el haber acariciado un águila blanca o haber conducido una serpiente venenosa hasta las afueras de un pueblo.

– Se decía que a su paso el río lo saludaba diciendo «¡Salve, Pitágoras!».

– Tenía el don de la profecía. Predijo que se encontraría un hombre muerto en un barco antes de que este llegara a puerto.

Pitágoras, el extraordinario Mago

Además, Pitágoras creía en el poder de los números y se cita como suya la frase «Los números gobiernan todas las cosas», creía que los números tenían alma y por tanto eran mágicos. A través de la magia  de los números se podía incidir sobre las cosas. La fama de Pitágoras como hombre divino, capaz de controlar a los animales y transcender el tiempo y el espacio, se acrecentó en la época de Aristóteles, en la que se le consideró un ser bendecido por los dioses.

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