Desde Supercurioso, defendemos siempre el derecho de todo animal a vivir en libertad y en su propio hábitat. No hay nada más bello que ver a cualquier criatura feliz en su ambiente y con los suyos. Pero este zoológico de Japón, puede ser quizá un pequeño ejemplo de que en ocasiones, la acción humana actúa como medio excelente para buscar el bienestar de una especie. Para favorecerla, cuidarla y respetar su equilibrio natural.
Se dice también, que el zoológico de zorros de Japón, es quizá uno de los más entrañables del mundo. Descubre por qué.
Los zorros, un símbolo relevante en la cultura nipona
La figura del zorro es muy importante para Japón. Es el guardián de bosques y aldeas, un protector sabio lleno de magia y misticismo. Se le admira por su inteligencia y su belleza, por su mirada sabia, por su cola juguetona. Es el llamado «Kitsune» (狐), zorro en japonés.
Una de las virtudes del Kitsune es la de convertirse en ser humano. De este modo puede entrar en el mundo de los hombres para observarlos, para liderarlos incluso, dejando por un tiempo la calma y el equilibrio de los bosques. Pero cuidado, una de las capacidades de los zorros es también la de alterar nuestros sueños y advertirnos de muchas cosas, de peligros, de debilidades, de errores o vacíos existenciales. Un animal mágico al que los japoneses, han querido honrar dedicándoles este precioso zoológico.
Estamos en el «Zao Kitsune Village», ahí donde los zorros disfrutan de un inmenso escenario natural en el cual, vivir con plácida comodidad. Uno de los mayores problemas que tienen estos problemas en Japón son las enfermedades que suelen sufrir. Infecciones que acaban tempranamente con sus vidas y que van bajando el índice de población de esta preciosa especie. Este zoológico es un modo de preservarlos. Se cuida de la salud de cada animal mediante análisis periódicos, se les mima y se favorece su reproducción.
Aquí, puedes ver preciosos zorros de varias especies, desde zorros grises o negros. Son toda una belleza. Si en alguna ocasión tuvieras la oportunidad de viajar a Japón, no lo dudes. Acércate a la prefectura de Miyagi. Está a 3 horas de Tokio siempre y cuando cojas el famoso tren bala. La entrada al zoo no es especialmente cara, unos 7 dólares, muy económica para la enternecedora experiencia que puedes vivir aquí.
Los zorros están acostumbrados a las personas, así que es habitual que te busquen y que te miren con curiosidad esperando alguna caricia. Les encanta. Los verás seguir sus rutinas diarias: dormir, comer, pasear y otra vez dormir. Son unas criaturas bellas y afables de mirada sabia, inquieta. Y aquí los podrás contemplar cara a cara.
Pero eso sí, siempre serán mucho más bellos en libertad, escondiéndose en la espesura de los bosques y cazando con su espectacular habilidad. Lejos, muy lejos del ser humano y felices en su medio natural.
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