La tradición de las urnas funerarias tiene muchos siglos de historia. Ya en la antigua Roma era habitual guardar los restos de los difuntos en estos recipientes como muestra de respeto al familiar fallecido. Pero en el artículo de hoy no vamos a hablar de una urna tradicional, os vamos a contar la historia de Fred Baur, un estadounidense que fue enterrado en una lata de Pringles. ¿Quieres saber por qué?

El hombre que fue enterrado en una lata de Pringles

Si no supiéramos quién fue Fred Baur podríamos pensar que se trataba de un hombre humilde cuya familia no disponía del dinero suficiente como para comprar una urna en la funeraria. Pero nada más lejos de la realidad…

Fredric Baur fue el hombre que en 1966 ideó el sistema de empaquetado de las patatas Pringles. Como todos sabréis se trata de una lata rígida que permite guardar las patatas de manera uniforme. Fredric Baur estaba tan orgulloso de su invento que pidió a sus hijos que cuando muriera lo enterraran en una de sus latas.

Al principio la familia se tomó a broma esta idea, pero pronto se dieron cuenta de que Fredric no estaba bromeando. Cuando finalmente murió de Alzheimer en 2008, sus hijos fueron a comprar una lata de pringles. El mayor explicó a la revista Time que tuvieron dudas sobre que sabor elegir pero que pronto se dieron cuenta de que tenía que ser el “original”.

Aunque muchos vieron esta excentricidad como propia de un freak, Fredric Baur no es más que un claro ejemplo de cómo un inventor puede llegar a amar a su producto.

Como curiosidad adicional antes de finalizar el artículo, cabe destacar que en un principio la lata que Fredric había inventado no gustó a la gente. De hecho el mercado tardó bastante tiempo en apreciar este formato a pesar de que más adelante se convertiría en todo un símbolo de la marca Pringles.

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