A priori, la figura de Satanás es conocida mundialmente por inspirar toda una serie de sentimientos que van, en su mayoría, desde el miedo y el temor, hasta la adoración y el respeto. Esto se debe a que a lo largo de los tiempos a este personaje se le han atribuido un sinfín de poderes sobrenaturales capaces de desafiar incluso al Todopoderoso. Pero,  ¿qué sabemos realmente sobre Satanás?

Enigmas sobre Satanás, descubre algunos de ellos

¿Fue Satanás la serpiente del Edén?

A cualquiera que le preguntemos sobre la naturaleza de la serpiente que en el Génesis tienta a Eva, contestará convencido: ¡Satanás! Esto es porque ése es el rol que normalmente asume Satanás; por lo que damos por sentado que fue él, solo que bajo la forma de serpiente. Aunque lo cierto es que en la Biblia en ningún momento, se dice que así sea.

¿Satanás es un nombre?

¿Con cuántos nombres conoces a este perverso ente? Satanás, Diablo, Lucifer, Belcebú, Belial… Son muchos nombres para una misma entidad. ¿Se trata entonces de figuras distintas? Bien, en el Antiguo Testamento la palabra Satanás no se emplea como nombre propio, sino más bien como un apelativo con el que se refiere a los enemigos. Y es que este es su significado en hebrero: adversario, acusador. Igual ocurre con Diablo, que en griego significa acusador.

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Llegamos entonces a Lucifer, que significa: “estrella de la mañana”, es el nombre que Dios le da al más hermoso de sus querubines que fue desterrado de los cielos, junto a otros ángeles rebeldes, por dejarse llevar por su soberbia, en textos del profeta Ezequiel. Es a partir de este momento que en la Biblia el Ángel Caído se revela como un adversario, Satanás. En cambio Belcebú, Belial, etc. son los nombres que asume las distintas personalidades maléficas de Satanás para tentar al hombre en la Biblia.

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¿Qué aspecto tiene Satanás?

Se le representa como una bestia de complexión fuerte mitad hombre, mitad cabra con alas y garras, a veces incluso con la piel roja. Pero lo cierto es que respecto a su aspecto físico pocas referencias encontramos en la Biblia que tan solo en Ezequiel 28,12-19 se describe al Ángel Caído como: “(…) por la multitud de tus culpas (…) te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres  objeto de espanto (…)”. Es espantoso eso está claro, la imaginación de cada autor ha hecho el resto.

Aunque el personaje siga siendo un enorme interrogante, examinar su historia no deja de ser increíblemente fascinante. ¿No crees?

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Imágenes:Gustave Doré