La precognición o la capacidad de conocer hechos con anterioridad a su acontecimiento, se escapa, como muchos otros fenómenos psíquicos, a nuestra comprensión. Son hechos que desafían por completo a la ciencia, y que no disponen de ningún aval experimental que nos pueda demostrar su veracidad o no.
5 características de las personas con capacidades de precognición
A pesar de que son muchos los experimentos realizados con el fin de desentrañar todas esas supuestas capacidades psíquicas, de momento, no hay nada en claro. Sabemos también que muchos gobiernos, en especial durante la Guerra Fría, trabajaron con los llamados espías psíquicos, personas con visión remota para obtener información secreta del enemigo. Todo ello son materiales para muchos falsos, para otros una muestra clara para «creer», y para otros, detalles curiosos sobre lo que es imposible formarse una opinión clara.
Pero hablemos hoy en Supercurioso de una facultad en concreto «la premonición». Adelantar hechos que van a ocurrir. ¿Te ha pasado? En ocasiones, la ciencia más rigurosa asocia estos fenómenos a una hipersensibildiad del lóbulo temporal derecho. Ahí donde diversos problemas como la epilepsia, podría hacer que algunas personas tuvieran determinadas alucinaciones o una sensibilidad especial donde las emociones se agudizan. Ahora bien, no todas las personas que «sienten cosas que van a ocurrir», presentan crisis epilépticas.
De hecho, muchos tienden a tener unas características similares: serían las siguientes.
Antecedentes familiares
Ese don particular, esa sensibilidad especial ante lo que va a ocurrir, es en ocasiones un hecho que se hereda de padres a hijos o de abuelos a nietos. Muchos hablarían aquí de «contaminación ambiental», de niños que escuchan cómo sus abuelas o madres hablan de determinadas experiencias y que ellos tienden a imitar.
Ahora bien, son muchos los padres que se sorprenden al ver cómo sus niños se levantan una mañana diciendo que han soñado algo determinado. Al poco tiempo ese hecho ocurre y es inevitable pensar que también alguno de sus abuelos tiene esa facultad. ¿Te ha pasado?
Soñar con cosas que no entendemos y que nos hacen sufrir
Suele decirse que el mundo de los sueños son esos canales por donde más habitualmente acontece la premonición. Aquello que va a ocurrir. Lo complicado de todo ello es que muchas personas no son conscientes de ese don y no pueden ni saben interpretar lo que ven.
Es muy común que este tipo de sueños tengan un alto componente emocional. Lo que sentimos es muy intenso: miedo, sufrimiento, angustia, sensación de peligro… Nos levantamos por la mañana con gran cansancio y con un sinfín de imágenes desordenadas que no sabemos interpretar.
Las premoniciones son más frecuentes en épocas «complicadas»
Hay épocas en que sufrimos más estrés y en que las sensaciones premonitorias son más intensas. También es común en esos momentos en que perdemos a alguien, durante el duelo, o en que nos sentimos más afectados emocionalmente por una decepción sentimental. Son instantes vitales en que somos más sensibles y por tanto «más receptivos».
Obviamente, estos estados de complejidad y crisis emocional son estados donde nuestra química cerebral cambia, y por ello los expertos asocian estos hechos a las propias alteraciones de nuestro cerebro. No obstante, no falta quien acierta en su premonición.
Las premoniciones casi siempre se relacionan con algo negativo
Las personas habituadas a tener premoniciones, les gustaría poder comunicar siempre hechos positivos, detalles con los que ofrecer consuelo, alegrías o esperanzas. No obstante, no siempre es así. Muchas veces se tienen sensaciones muy negativas, visiones desordenadas de hechos trágicos, desastres naturales o pérdidas.
La mayoría de las personas no saben cómo interpretar lo que ven. Otros, prefieren guardar silencio por protección, por no sentir el rechazo de la sociedad. Otros se atreven con el fin de prevenir, pero obviamente, es muy complicado que se llegue a aceptar.
El don de la premonición se relaciona con muchas más cosas
Las personas que presentan el don de la premonición, suelen ser personalidades mucho más abiertas a todo lo que les rodea. Desde el momento en que asumen que hay algo en ellos que «es diferente», tienen dos opciones, negarlo y esconderlo o asumirlo y buscar un por qué.
Ese «por qué» no siempre viene acompañado de respuestas, pero sí de una búsqueda incansable de conocimiento. Las sensaciones de «dejà vú» por ejemplo, son algo habitual en ellos, o el ser mucho más sensibles al dolor de otras personas, o el notar que ciertos lugares o rincones de una casa les produce cierta amenaza o desequilibrio son aspectos que también se asocia a estas personas.
¿Realidad o una alteración del lóbulo temporal derecho como suele decirse? No queda claro. No obstante, cada uno es libre de asumir lo que quiera, y por ello esperamos tus comentarios para enriquecernos un poco más sea cual sea tu opinión. ¡Las esperamos!
Y recuerda, si te ha gustado este artículo no te pierdas lo que sucedió con unos niños de Puerto Rico que presintieron el desastre de Mameyes.