Si buscáis en Internet «zumbido de baja frecuencia inusual», os daréis cuenta de que otros han realizado la misma búsqueda. Tal vez seas parte de la pequeña fracción de personas que pueden oír lo que se llama «Worldwide Hum» o, simplemente, «Hum». Las pregunta ahora es: «¿Cuál es su causa?»
¿Sabes qué es el Hum o murmullo que se oye en todo el planeta?
La descripción clásica del Hum es que suena como un motor de camión al ralentí. Para algunos, se trata de un ruido sordo o zumbido lejano. Puede aparecer y desaparecer repentinamente o aumentar y disminuir con el tiempo. Para otros, el ronquido es fuerte, implacable y altera la vida diaria.
En 2004 el geocientífico David Deming (también un oyente Hum) escribió un artículo al respecto. Según este, el Hum fue documentado por primera vez a finales de 1960, alrededor de Bristol, Inglaterra. Apareció por primera vez en los Estados Unidos a finales de 1980, en Taos, Nuevo México.
Diferentes fuentes han señalado a la red de teléfonos celulares o torres eléctricas. Pero esta teoría ha sido desechada por dos motivos: los teléfonos celulares no existían en la década de 1960, y la frecuencia emitida por las dos torres de telefonía móvil y la red eléctrica puede ser bloqueada fácilmente.
Se preguntó si la histeria de masas era la culpable, un fenómeno psicológico en el que los rumores y «delirios colectivos» conducen a la aparición de dolencias físicas para las que no hay explicación médica.
Deming observó el Programa Activo de Alta Frecuencia, un compuesto militar aislado en Alaska que utiliza ondas de radio para estudiar el espacio exterior y para el ensayo de técnicas avanzadas de comunicación, y este se convirtió en un enfoque preferido de los teóricos de la conspiración. Estudiaron la posibilidad de emisiones otoacústicas, que producen sonidos causados por la vibración de las células ciliadas del oído.
Deming finalmente señaló las ondas de radio de muy baja frecuencia (VLF) (entre 3 kHz y 30 kHz) como la causa más probable. Las potencias militares del mundo utilizan transmisores masivos en tierra y en aire, con el fin de comunicarse con submarinos sumergidos. Las ondas de radio en estas frecuencias pueden penetrar hasta una pulgada sólida de aluminio.
Por supuesto, existe la remota posibilidad de que una explicación todavía más extraña resultara ser correcta. Pero, como en toda ciencia, es mejor empezar con lo que sabemos, parece y es plausible, antes de lo que no sabemos y no es plausible.
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