El historiador George Dobbs ha recogido varias de las recetas de cocina que aparecen en libros medievales ingleses para mostrarnos cómo algunos de esas delicias culinarias no desentonarían mucho en nuestras mesas. Te sorprenderán platos como:
1. Conejo agridulce
Y es que entre los platos cortesanos medievales se encontraba una curiosa receta de conejo agridulce que recuerda mucho el estilo de los platos de la cocina china. En un manuscrito del siglo XIV titulado Curye on Inglysh se recoge esta receta que se remonta al siglo XIV y concretamente a algún momento tras la conquista normanda. Una época en la que el conejo era novedad y aún un https://supercurioso.com/ingredientes-americanos-comidas-europeas/plato exótico ya que acababa de ser introducido en Inglaterra desde la Europa continental. La salsa que acompaña al conejo tiene como ingredientes: vino tinto, pasas, jenjibre, cebolla, canela y pimienta.
2. Platos de pasta
En el mismo manuscrito se encuentran reseñadas las instrucciones de cómo hacer pasta con harina refinada. Un plato que se conoce en inglés como “losyns”, un plato típico que consta de varias capas de pasta con salsa de queso, algo similar a la lasaña. Un plato cargado de calorías que se solía servir al final de las comidas a fin de que ayudase en la absorción del alcohol que acompañaba a las grandes comidas de las celebraciones.
En otros libros de recetas del siglo XV también pueden encontrarse otras recetas de pasta como la de los raviolis o la de los “fries lesenge”, una especie de rosquilla con azúcar y azafrán que aún en día se consume en Italia y se conoce como castagnole. Hay una gran variedad de recetas medievales recogidas online en la base de datos de la Universidad de Michigan.
3. Platos de arroz
El arroz, que empezó a cultivarse en el siglo VIII en el Levante español, paso a producirse en cantidad en el siglo XV en toda España e Italia. De ahí se exportaba a todos los rincones de Europa en grandes cantidades y pronto se registró una gran variedad de recetas que tenían el arroz como ingrediente principal. Una de estas recetas medievales es el blancmager, un plato de arroz con pollo o pescado y acompañado con especias. Una especie de pudin de arroz de sabor suave que solía utilizarse como plato para personas convalecientes.
Otro plato de arroz dulce era el prymerose, un plato en el que se combinaba el sabor de la miel y las almendras con el de la harina arroz para elaborar un delicioso pudin de arroz.
4. Empanadillas
En la pastelería de época medieval abundan los platos en los que se envolvían distintos ingredientes con diferentes masas. Las populares empanadillas eran una forma de cocer carnes y otros ingredientes en los hornos de piedra sin que se quemasen o se quedasen manchados por el hollín. Las masas exteriores de este tipo de pasteles solían decorarse profusamente para mostrar el estatus social del anfitrión. En algunos casos, esta masa se quitaba y no se consumía. Una de las recetas medievales más curiosas procede de París unas empanadas rellenas de queso y setas en el que se dan incluso las instrucciones de cómo y cuándo se ha de recoger los ingredientes para lograr un sabor especial.
5. Caramelos
Los dulces y caramelos de época medieval solían ser platos muy elaborados que se servían al final de las comidas y no tenían la connotación de algo lúdico y casi de premio que tienen las cucherías y caramelos hoy en día.
Los caramelos solían elaborarse con almendras y azúcar o piñones, miel y pan rallado, una especie de caramelo masticable. Las almendras estaban muy presentes en la cocina medieval e incluso la leche de almendras, tan recomendada en la actualidad por saludable, era una bebida habitual en las mesas medievales.
Estas recetas nos recuerdan las raíces de nuestra cocina tradicional y lo sana que es y lo importante que es recuperarla. Si te interesan las curiosidades culinarias, te recomendamos que leas cómo eran las comidas y banquetes en la Antigua Roma.