Si tienes uno o más perros en casa, ya sabes la gran aventura que ello supone y lo que estos nobles animales te ofrecen a cambio de nada. Hoy, en Supercurioso, te proponemos un pequeño reto. Seguro que en más de una ocasión le habrás enseñado a hacer alguna que otra cosa a tu perro: a traerte la pelota, a sentarse cuando se lo pides, a andar tranquilo a tu lado mientras lo paseas, o puede incluso, que sea todo un atleta haciendo saltos y piruetas.
¿Qué tal si hoy hacemos un acto de humildad y nos paramos a pensar qué pueden ellos enseñarnos a nosotros? Por nuestra parte te traemos 5 dimensiones, no obstante, te invitamos a que nos expliques qué te han enseñado a ti tus perros. ¡Esperamos tus comentarios!
1. La felicidad a cambio de nada y la falta de rencor
Puede que tu perro se enfade de vez en cuando, puede que te enseñe los dientes cuando le quitas su juguete favorito o cuando le retiras la comida antes de tiempo. Pero son rabietas momentáneas que apenas duran unos segundos, porque al cabo del rato, todo ese enfado se les olvida y vuelven a ser los de siempre.
Pocos animales (y personas) se alegran tanto de ver cómo vuelves a casa cada día, es más, puede que hayas estado ausente meses y meses, y sin embargo, tu amigo fiel te recibirá con el mismo entusiasmo de siempre. Su felicidad siempre es sincera y plena, nadie te demuestra tanta alegría como tus pequeños amigos peludos.
2. Vivir el presente con la máxima intensidad
No importa que llueva o que haga sol, tampoco pasa nada si tú estás de buen o mal humor, tu perro siempre te arrastrará con su alegría e intensidad a explorar cada aspecto de nuestro alrededor. Ese paseo diario es una invitación a la aventura, ese rato en casa con tu compañía es un instante a disfrutar con la máxima intensidad.
Para los perros no hay ayer o mañana, lo importante es lo que se vive ahora, y si es en tu compañía mejor que mejor. ¿Lo has escuchado aullar en alguna ocasión cada vez que te vas y lo dejas solo? Eso es lo único que le preocupa, no tenerte a su lado.
3. A entender las emociones
Puede que te sorprenda, pero los perros son unos excelentes psicólogos. Saben perfectamente cuando estás triste, cuando llegas a casa un poco decaído o sin ganas. Son esos instantes en que se sientan a tu lado mirándote con sus ojos sinceros invitándote a que los acaricies, a que busques su cercanía.
En cambio, los días en que te sientes pleno y feliz, ellos estarán exultantes, les faltará tiempo para tirar de ti y obligarte a que les saques a la calle a pasear, a correr, a disfrutar de la luz. Muchas personas no tienen «este radar emocional» del que disponen los perros para intuir las emociones humanas, una característica que todos deberíamos aprender de ellos.
4. La necesidad de las «locuras momentáneas» de vez en cuando
¿Has visto correr como loco a tu perro cuando lo sueltas en un parque y se encuentra con otros compañeros? ¿O qué hay de esos días en que vuelves a casa y lo ves rodeado de un pequeño desastre casero, de ese cojín destripado, de esa caja de galletas vacía, de esos papeles rotos en mil trocitos?
Estamos seguros de que en su interior, se sentirá culpable de ese pequeño destrozo, no obstante, debes reconocer que de vez en cuando no está mal dar rienda suelta a esas locuras tan catárticas, tan liberadoras…
5. ¿Quién es el amo del sofá?
¿Eres una persona muy activa? ¿De las que nunca para quieta y no sabe cuándo descansar? Entonces aprende de tu perro, pocos animales disfrutan tanto tomando posesión del sofá como nuestros amigos caninos.
Los perros saben combinar muy bien los instantes de actividad frenética con descanso absoluto, así que no lo dudes, toma ejemplo de ellos y vive una vida mucho más plena, más feliz y dejando a un lado los rencores y el estrés. Ten siempre a un perro a tu lado y aprende qué es el amor verdadero e incondicional, ese que no te pide nada a cambio.
Y ahora cuéntanos ¿qué te ha enseñado tu perro a ti? Recuerda, si te ha gustado este artículo descubre también a 5 perros que se convirtieron en héroes.