Desde Supercurioso queremos intentar difundir algunas buenas vibraciones a nuestros lectores, reuniendo una colección de actos inspiración en la bondad que harán que te sientas un poco mejor sobre el mundo.
1. Jonas Salk
Es el llamado «Padre de la Biofilosofía». Inventó la vacuna contra la Polio, una de las primeras vacunas eficaces para la inmunización contra un virus en general. Fue fundamental en la campaña mundial de erradicación de la polio, que era por entonces una de las enfermedades más letales, sobre todo en los niños.
Pero Salk se negó a patentarla para que siguiese teniendo costes accesibles. Básicamente renunció a unos 7 millones de dólares, a cambio de salvar tantas vidas como fuesen posibles. Cuando le preguntaron en una entrevista quién poseía la patente de la vacuna, Salk respondió: «No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?»
2. Albert Battel
Era un oficial del partido Nazi que se opuso al exterminio de la población judía de Przemyśl. En julio de 1942, los judíos de Przemyśl debían ser trasladados al campo de exterminio de Bełżec.
Battel se dirigió al gueto con camiones y soldados armados y amenazó con entrar a sangre y fuego, si los guardias no le permiten la entrada. Battel logró sacar a 240 judíos que trabajaban en la fábrica del gueto y los puso a resguardo escondiéndolos en los sótanos del cuartel general.
3. Robert Cook
Con 21 años de edad, Kimberly Dear subió abordo de un avión con el joven instructor de paracaidismo de 22 años, Robert Cook, para hacer su primer salto. El motor del avión falló, y éste comenzó a caer hacia abajo.
Cook ordenó a su estudiante sentarse en su regazo, enganchar su arnés al suyo y abrazándola recibió la peor parte del impacto. Él no logró sobrevivir al accidente, pero salvo la vida de Kimberly. Antes de ese día, ninguno de ellos se había visto antes.
4. Desconocido manifestante chino
Este se convirtió en el símbolo de una generación, pero poco se sabe sobre el hombre sin rostro que se atrevió hacer frente a los tanques del Ejército de Liberación del Pueblo, el 5 de junio de 1980, en la Plaza de Tiananmen.
Un hombre desarmado con una camisa blanca bloqueó el camino de un tanque y obstruyó continuamente sus intentos para maniobrar. Finalmente, algunos espectadores sacaron al estudiante de la plaza, y se perdió en la multitud. Pero la imagen de su valentía quedó retratada para siempre.
5. Somaly Man
Somaly Man es una de las miles de personas, en realidad, millones de mujeres que han sido víctimas de la industria de la trata de personas. Esclavizada a la edad de 14, fue vendida de forma continua a burdeles y obligada a un matrimonio no deseado.
Increíblemente, la crueldad y el sufrimiento inimaginable vividos, no rompieron su espíritu y ella finalmente logró escapar a Francia, donde fundó Somaly Mam, una organización para ayudar a las mujeres y niños víctimas de la trata en Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam. Ella personalmente visita cada persona que se ha rescatado a través de su fundación.
¡En el mundo quedan buenas personas! Cuando todo te parezca terrible, intenta recordar que somos nosotros quienes construimos el mundo en el que vivimos.
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