Sin entrar en profundidades filosóficas sobre el origen de la vida y llegar a la conclusión calderoniana de que la vida, sencillamente, es sueño, no podemos dejar de advertir que es un concepto aún lleno de ambigüedades e imprecisiones, y que todavía no nos ponemos de acuerdo en establecer un principio.
Porque no se puede, no hay pruebas contundentes, en cualquiera de las direcciones estudiadas, que indiquen que ése sí es el origen de la vida. Al respecto, numerosos investigadores han hecho estudios para develar el principal misterio que nos envuelve, pero no han podido dar con la explicación definitiva de por qué la vida se ha abierto paso, a veces a trompicones, a lo largo de la historia terrestre. Sin embargo, existen teorías que pueden darnos alguna luz sobre este tema tan complicado.
6 teorías sobre el Origen de la Vida que conocer
1. El creacionismo
Queremos comenzar con esta teoría porque es la que muchos indican que es la “verdadera”, según las creencias religiosas. Postula que todo, el universo, la tierra, y la vida aquí fueron creados por un ser superior (Dios), o por una inteligencia que diseñó el plan universal.
Aquí se pueden distinguir tres tipos, el creacionismo típicamente religioso, como el bíblico o el islámico, el “diseño inteligente”, que establece la “sabiduría” natural de todos los procesos, y el creacionismo extraterrestre, que dice que seres de otros planetas colonizaron la tierra y crearon así las religiones.
2. La generación espontánea
Se le conoce también como autogénesis, y sostiene que puede surgir la vida animal y vegetal, compleja, a partir de materia inerte. Aristóteles ya había descrito cómo del rocío que cae sobre las hojas surgían áfidos o insectos, o de lo podrido moscas. Sin embargo, a pesar de estar ampliamente aceptada durante al menos 2.000 años, fue refutada en el siglo XIX por Luis Pasteur con sus experimentos.
3. La endosimbiosis
Esta teoría fue articulada en 1905 por el botánico ruso Konstantin Merezhkovski, y sostenía que ciertos orgánulos se originaron como bacterias primitivas que luego “invadirían” otras células: las mitocondrias se desarrollaron a partir de las proteobacterias y los cloroplastos de las cianobacterias. Así, las múltiples formas bacteriales entraron en relación simbiótica para formar la célula eucariota.
La transferencia horizontal de material genético entre bacterias promueve este tipo de relaciones simbióticas, y de este modo muchos organismos independientes pueden haber contribuido a lo que se conoce como Último Antepasado Común Universal (LUCA, por sus siglas en inglés) de los organismos modernos.
4. La biopoesis o abiogénesis
Esta teoría sobre el origen de la vida explicaría cómo surgió la vida biológica a partir de materia inorgánica a través de procesos naturales. La mayoría de los aminoácidos –llamados comúnmente “componentes básicos de la vida”–, se pueden formar por reacciones químicas naturales no relacionadas con la vida, tal como lo demostró el experimento de Miller-Urey, en el que se simularon en laboratorio las condiciones primitivas de la tierra y probó el origen orgánico de la vida.
En todos los seres vivos, los aminoácidos se organizan en proteínas, y éstas se construyen a través de ácidos nucleicos, que ellos mismos sintetizan por medio de vías bioquímicas catalizadas por proteínas. Pese a todo, no se sabe cuál molécula orgánica se levantó primero, o las que formaron la primera forma de vida. La abiogénesis se enfoca en esto precisamente.
5. La teoría de los cristales de arcilla
Fue Alexander Graham Cairns-Smith, de la Universidad de Glasgow en Escocia, quien postuló que los precursores de la vida, tal y como la conocemos, son los microscópicos cristales de arcilla. En ellos no sólo pudieron concentrarse compuestos orgánicos, sino que también se organizaron en patrones, de la misma manera en que los genes lo hacen.
La principal función del ADN es almacenar información sobre la forma en que las otras moléculas deben arreglarse; las secuencias genéticas en el ADN son, en esencia, las instrucciones en que los aminoácidos deben disponerse en proteínas. Cairns-Smith sugiere que los cristales de arcilla podrían haber dispuesto moléculas orgánicas en patrones organizados, y después de un tiempo, estas moléculas se hicieron cargo del trabajo de la vida, comenzando todo el proceso.
6. La panspermia como origen de la vida
Esta corriente señala la posibilidad de que la vida se haya generado en el espacio exterior, y que haya “caído” en nuestro planeta a través de asteroides o choques interplanetarios.
En los análisis hechos a meteoritos se constató la presencia de materia orgánica –como hidrocarburos, ácidos grasos, ácidos nucleicos y aminoácidos– y de esporas bacterianas, que viajan por el espacio impulsadas por la radiación estelar.
Esta teoría se basa en el hecho de que se pueden encontrar en muchos lugares del universo moléculas basadas en la química del carbono, y en que la vida puede sobrevivir a las condiciones más duras en el espacio; por ejemplo, las bacterias extremófilas, que han quedado atrapadas en escombros producidos por las colisiones entre planetas, y que luego pueden viajar en estado latente antes de chocar con otros planetas.
Sondas dentro de los cometas y asteroides demuestran lo altamente probable que es esta teoría, y que el origen de la vida sea extraterrestre, tal y como lo explica un estudio de la universidad de Cardiff.
De allí la importancia de los estudios realizados en los últimos años en la superficie de meteoritos y asteroides, para desentrañar el misterio del origen de la vida.
Sin duda quedan por fuera otras teorías, y por eso te invitamos a compartirlas si las conoces. Lee si es posible que una bacteria sobreviva en el espacio y también de dónde podría venir el agua.