Nikola Tesla es considerado uno de los mayores genios que ha dado la humanidad. En Supercurioso le hemos dedicado varios artículos; desde su infancia a la polémica con Edison pasando por sus increíbles visiones futuristas. En esta ocasión queremos indagar sobre una de las características del pensamiento de Tesla: el genio era un «pensador visual». ¿Y tú? ¿Eres un Pensador Visual como Nikola Tesla?
Nikola Tesla, un pensador visual
Nikola Tesla inscribió más de 300 patentes durante su vida, pero ideó muchísimas más. Se cree que poseía memoria fotográfica y que tenía, especialmente durante su infancia, episodios de sinestesia. Cuando le preguntaban sobre su manera de trabajar explicaba que visualizaba las máquinas antes de empezar a construir y no necesitaba hacer esquemas. A esta manera de proceder se la conoce como «pensamiento visual». Tesla visualizaba en su cerebro el invento con tanta precisión que incluía todas las dimensiones del objeto.
Quizá el ser un pensador visual le llevó a planear la construcción de una máquina llamada «cámara de pensamiento» de la que le habló a un periodista del Kansas City Journal-Post en septiembre de 1933. En el artículo que publicó el periódico hablaba de un dispositivo que sería capaz de fotografiar el pensamiento. Tesla dijo: «En 1893, mientras me dedicaba a ciertas investigaciones, me convencí de que una imagen definida formada en el pensamiento, por acción refleja, producía una imagen correspondiente en la retina, que podía leerse mediante un aparato adecuado …» Tesla creía que esa imagen se podía fotografiar y proyectar en una pantalla: «los objetos imaginados por una persona se reflejarían claramente en la pantalla a medida que se forman…». Únicamente la forma de pensar de Tesla, eminentemente visual, podía imaginar una máquina así. Lamentablemente el dispositivo no pasó de ser un proyecto.
El pensamiento visual se define como aquel que procesa lo que pensamos en forma de imágenes. El 45% de la población utiliza a tanto el pensamiento visual como el lingüístico, un 25% básicamente el lingüístico y el 30% mayoritariamente el visual. De este 30% son muy pocos de los que se puede decir que son casi exclusivamente «pensador visual» o pensador en imágenes. En los adultos suele predominar el pensamiento lingüístico, pero los niños entre 2 y 7 años utilizan más el visual. La fundación holandesa «Maria J. Krabbe» ideó una manera para detectar niños con un pensamiento visual fuera de lo común. Se les hacía construir un pueblo con bloques de madera, se deshacía y se les hacía volverlo a edificar. Los que lo hacían exactamente igual al primero eran considerados pensadores visuales.
Hay algunos hechos que revelan a un pensador visual: entre otras cosas, suelen tener problemas para memorizar secuencias de letras abstractas, les cuesta explicar los conceptos que han imaginado, sus textos escritos suelen ser rebuscados y tienen una gran capacidad para extraer conclusiones intuitivas que un pensador lineal tendría dificultades para conseguir
Para saber si alguien es un pensador predominantemente visual, sin realizar un estudio exhaustivo, se suele preguntar al sujeto sobre cómo se enfrenta a determinados hechos cotidianos como, por ejemplo, al manual de un aparato nuevo, ¿va a las imágenes del folleto o lee las instrucciones? El pensador visual suele huir de lo escrito y prefiere, naturalmente, las imágenes. También se les pide que piensen en una reunión a la que hayan asistido: el pensador visual describirá una imagen, hablará de los colores, el tamaño de la sala o el aspecto que tenía la gente y el pensador lingüístico tenderá a mencionar cosas como los nombres de las personas y el lugar en el que ha estado. Sin embargo, es importante recordar que todos tenemos ambos tipos de pensamiento.
¿Cómo crees que es tu pensamiento? ¿Eres más un pensador lingüístico o un pensador visual?
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