Existen muchos tipos de intoxicaciones alimentarias y sus consecuencias son muy variadas. Lo normal es que se produzcan vómitos, dolor estomacal, diarreas e incluso fiebre, pero es excepcional que el resultado de una intoxicación alimentaria produzca la caída del cabello. La alopecia, especialmente en el caso de las mujeres, representa una gran preocupación y en el caso que queremos relataros, dos mujeres acudieron al médico asustadas por una repentina y masiva pérdida de cabello. Acompáñanos a conocer el caso de las mujeres calvas por comer calabaza. ¡Descubre por qué!
El caso de las mujeres calvas por comer calabaza
En marzo de 2018 varios periódicos se hicieron eco del caso de dos mujeres que vivían en el área de París y que visitaron al especialista por sufrir alopecia tras el consumo de calabaza. Las mujeres no habían comprado las verduras en el mismo lugar ni tenían ningún tipo de relación entre ellas. Lo único que las une es el hecho de vivir en una zona próxima y haber consumido, poco tiempo antes de empezar a perder cabello, unas calabazas que ambas calificaron como «amargas».
En el primer caso, la mujer y su familia cenaron una crema de calabaza y a pesar de encontrarla con un sabor extrañamente amargo, acabaron sus platos. Al cabo de unas dos horas, aproximadamente, todos ellos empezaron a notar problemas estomacales que les hicieron pensar que sufrían una intoxicación alimentaria. Vómitos, malestar y dolor de estómago, que remitieron a los pocos días sin más consecuencias, excepto en el caso de la mujer que al cabo de una semana empezó a notar que el cabello, lo mismo que el vello púbico y axilar, caía de una manera inusual.
En el segundo caso, la señora consumió un puré de calabaza, pero sus compañeros de mesa no lo hicieron ya que lo encontraron amargo. Únicamente ella sufrió los síntomas de la intoxicación alimentaria, sin embargo cuando estos remitieron empezó la pérdida de cabello y vello, como en el primer caso.
La familia de las cucurbitáceas incluye, además de las calabazas, a melones y pepinos entre otras variedades. Todos ellos pueden producir unas sustancias químicas conocidas como cucurbitacinas. Éstas dan al vegetal un sabor amargo y pueden, en algunos casos, tener efectos tóxicos para el ser humano. Los agricultores no cultivan las variedades que contienen cucurbitacinas ya que por su sabor amargo no son comerciales, pero en ocasiones se produce accidentalmente una polinización no deseada que de lugar a cucurbitáceas amargas y no comestibles por su potencial tóxico. El problema no se detecta hasta que se consume y se nota el sabor amargo. A la vista, la calabaza o calabacín no difiere de cualquier otro.
Según los investigadores médicos, el hecho de que provoque la pérdida de cabello se debe a que los compuestos tóxicos tienen sobre los folículos capilares un efecto que se parece al que ofrecen los medicamentos utilizados para la quimioterapia y que en muchos casos llevan a la caída temporal del pelo. Afortunadamente, la prensa se ha hecho eco también de que a las dos mujeres afectadas, a las pocas semanas, volvió a salirles el cabello. Lo único que aconsejan los especialistas es que si vamos a consumir algún tipo de cucurbitácea y notamos un extraño sabor amargo, nos abstengamos de hacerlo, ya que existe la posibilidad de sufrir una intoxicación y quizá perder temporalmente el cabello.
¿Habías oído hablar de estas mujeres calvas por comer calabaza? Si quieres saber más sobre otra desconocida intoxicación alimentaria te invitamos a leer: Hiperhidratación, la intoxicación por agua que puede llevarte a la muerte.