Como hemos dicho en más de una ocasión, el ser humano es un animal social que necesita tener relación constante con los demás, salvo excepciones. Cualquier cosa que hagamos en nuestro día a día, ya sea limpiar la casa, hacer la comida o ir de vacaciones, suele resultar mucho más placentera cuando la hacemos en compañía. El hecho de hacer ejercicio no escapa de esta tendencia ya que la mejor forma de ejercitarse -según estudios- es hacerlo en compañía, el ejercicio no será diferente si lo hacemos al lado de alguien, aunque existen algunas ventajas.
A menudo es difícil encontrar un buen compañero de entrenamiento adecuado, ya que debéis tener metas y niveles de condición física muy similares a la vez que debéis sincronizar bien vuestros relojes, para disponer de los mismos horarios y tiempo libre. Esa dificultad es la responsable de que muchos de los usuarios de los gimnasios acaben acudiendo solos a su cita con el ejercicio.
Lo que queremos explicarte en el siguiente artículo es que, si puedes encontrar a ese compañero de entrenamiento, tendrás muchos beneficios, además de la diversión que implica su presencia.
¿Cuál es la mejor forma de ejercitarse?
En 2017 en el Reino Unido, un equipo de investigadores publicó, en el Journal of Strength and Conditioning Research, un interesantísimo estudio sobre levantadores de pesas. Les pidieron a 12 de estos deportistas experimentados que presionaran en el banco una barra cargada con una moderada cantidad de peso hasta que ya les fuera imposible levantarla. Repitieron de nuevo el mismo ejercicio 2 veces más con un intervalo de 2 minutos para descansar. Todos ellos realizaron la prueba dos veces; una vez con personas junto a ellos viéndolas como realizaban el ejercicio y la otra vez, en un día diferente, con los mismos observadores pero ocultos a ellos.
Los investigadores pudieron comprobar que los voluntarios podían levantar más peso cuando eran conscientes de que habían personas observándoles. ¡Nada menos que un 11% más de peso!
Sin embargo, a pesar de haber levantado más peso, los voluntarios informaron que habían trabajado más durante las sesiones en las que creían estar solos, y eso tiene una explicación. Los observadores estaban allí para evitar que se lesionaran, por lo que es probable que no arriesgaran tanto para no perder la reputación o no quedar en ridículo frente a su público.
Otros estudios similares arrojan más luz sobre el asunto. Está comprobado que durante un buen entrenamiento, tu cuerpo libera endorfinas, que actúan como un calmante natural contra el dolor, cosa que te permite seguir ejercitándote aún más.
En 2010 investigadores de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, realizaron un experimento con 12 atletas. Estos estuvieron ejercitándose en remeros estacionarios, unas veces solos y otras veces en equipos de 6. Los investigadores querían medir sus niveles de endorfinas, así que colocaron a cada atleta un manguito de presión sanguínea que apretaban hasta que el atleta sintiera dolor. A pesar de que trabajaban con la misma intensidad en grupo que cuando estaban solos, los investigadores pudieron confirmar que la mejor forma de ejercitarse era en grupo, ya que era entonces cuando su tolerancia al dolor era mucho mayor que cuando lo hacían solos.
¿Eres el eslabón más débil?
Existe otra ventaja a nivel psicológico que también entra en juego cuando se trata de hacer ejercicio acompañado: el Efecto Köhler. El Efecto Köhler es un fenómeno que hace que las personas que están en un grupo, se esfuercen un poco más para evitar ser el “eslabón débil” que entorpezca al grupo. Está comprobado que juega un papel muy importante en nuestro ejercicio el hecho de hacerlo en pareja. Por ejemplo, se pidió a un grupo de personas que montaran en bicicleta estática y aguantaran el mayor tiempo posible. Se pudo comprobar que las personas que lo hicieron emparejadas aguantaron mucho más tiempo al estar al lado de un compañero que estaba más en forma que ellas.
Incluso estar saliendo con una persona que esté más en forma que tú puede marcar una gran diferencia. En 2016 se realizó un estudio, que fue publicado en la revista Obesity, que sostenía que las personas cuyas parejas eran delgadas acababan perdiendo más peso que las que salían con gente obesa.
Este fenómeno también puede aplicarse, según un estudio realizado en 2017, al mundo virtual. Tal y como ese estudio pudo descubrir, ver como un amigo publica sus entrenamientos en las redes sociales puede hacerte motivar hasta tal punto que tú también empieces tus entrenamientos.
Entonces la conclusión es muy clara. Ya sea con tu pareja, un amigo o un conocido al que sigues en redes sociales, la mejor forma de ejercitarse es hacerlo en compañía.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre la mejor forma de ejercitarse? Cuando tu practicas deporte, ¿cómo lo haces, solo o en compañía? Ahora ya conoces las ventajas de hacerlo acompañado, esperamos que lo pongas en practica y que nos cuentes. ¡Estaremos encantados de leerte!