1976 fue un año sombrío, eclipsado por una serie de asesinatos y violaciones brutales, dirigidos a mujeres jóvenes de cabello oscuro, en el área de San Mateo, California. Por más de 40 años la identidad del autor de los asesinatos de Gypsy Hill fue un enigma, hasta que recientemente se pudo conocer el nombre del monstruo que perpetró estos crímenes que tanto consternaron a la sociedad. Conoce las claves del horror sembrado en San Mateo.
Datos escalofriantes sobre los asesinatos de Gypsy Hill
1. Verónica Cascio
En enero de 1976 se anunciaba en primera plana, en el periódico local San Mateo Times, el brutal asesinato de dos personas en el condado de San Mateo. Fueron los primeros homicidios, el preludio de una temporada de terror reseñada como los asesinatos de Gypsy Hill.
Una de las víctimas fue Benito “Benny” Navarez, un hombre de 43 años apuñalado bestialmente en la Casa Mateo Inn y encontrado tres días después de su asesinato con un cuchillo enterrado en el pecho. La otra fue Verónica Anne Cascio, una jovencita de 18 años hallada por un chico de 16 que se topó con esta escena escalofriante en su trayecto hacia un campo de golf. La encontró desnuda y con el cuerpo destrozado cerca de un arroyo. Había sido apuñalada 30 veces por un astuto homicida que burló a la justicia por más de 40 años.
2. Paula Baxter
En Gypsy Hill la década de los 70 fue escrita con sangre. A escasas semanas del asesinato de Verónica Cascio, Tatiana Blackwell, de 14 años, fue reportada como desaparecida. Ocurría un suceso tras otro, a 30 días de encontrarse la primera víctima del asesino de Gypsy Hill, el cadáver de Paula Baxter, de 17 años, fue hallado en una arboleda de eucaliptos detrás de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicada en la ciudad de Millbrae, en el condado de San Mateo.
Baxter fue violada y golpeada en la cabeza repetidas veces con una pieza de cemento. Según las evidencias recogidas en el lugar de los hechos, todo parecía indicar que el crimen fue perpetrado por el mismo violador y asesino de Verónica.
3. Tatiana Blackwell
La familia de Tatiana Blackwell guardaba la esperanza de que su hija regresara a casa con vida. Como la habían visto por última en un 7-Eleven, consolaban sus almas con que tal vez la chica se escapó en uno de sus impulsos adolescentes, pero nunca imaginaron que su hija acabaría como las otras jovencitas, muertas en circunstancias horribles.
Tres meses después de su desaparición, los padres de la muchachita de 14 años recibieron la noticia que tanto temían. La estudiante de primer año de secundaria no huyó como se creía en un principio, fue secuestrada y su cadáver se encontró a 1,6 kilómetros de su domicilio.
4. Carol Lee Booth
Hasta el momento, tres chicas habían sido violadas y golpeadas hasta el último respiro, sin que se supiera quién estaba detrás de todo esto. El asesino podía ser cualquier persona, podía estar en cualquier sitio, asechando a su próxima víctima. Carol Lee Booth fue la siguiente. La vieron por última vez en una parada de autobús, en Arroyo Street, en el sur de San Francisco.
De ahí tomó un atajo para llegar a casa, uno que siempre acostumbraba transitar. Este se encontraba casualmente cerca del campo de golf donde fue asesinada Verónica y donde ella misma acabaría sin vida ese día, enterrada en un arroyo poco profundo tras haber sido apuñalada a muerte al igual que las otras víctimas. Tenía 26 años.
5. Denise Lampe
Ese mismo año, en 1976, Denise Lampe se trasladó en su amado Ford Mustang de 1964 hacia el centro comercial Serramonte en Daly City, California. Cuando se dispuso a regresar a su coche, un sujeto la encerró en el auto, allí le propinó 20 apuñaladas mortales en el pecho y en los brazos. A las 10 p.m. de ese día, un hombre reconoció de inmediato el vehículo y se acercó para saludarla. Era su novio, operaba de guardia de seguridad en el centro comercial John Ward, por lo que, desgraciadamente, fue el primero en encontrarla ensangrentada y sin vida en el estacionamiento. Una terrible casualidad.
Caso resuelto cuatro décadas más tarde
Por falta de testigos y evidencia forense, los asesinatos Gypsy Hill se mantuvieron en nebulosidades hasta el 2014, año en el que los casos fueron reabiertos para dar paz a los familiares que clamaron justicia por más cuatro décadas. En esta nueva etapa de la investigación, mucho más minuciosa que las anteriores, encontraron nuevas pruebas de ADN que relacionaban la mayoría de los crímenes con una sola persona.
En abril de 2017, finalmente, Rodney Lynn Halbower, un ex convicto de 68 años, fue hallado culpable de los asesinatos de Gypsy Hill. Se le acusa además de haber violado y asesinado a otra víctima, Michelle Mitchel, sumándose cinco víctimas en total. Todas ellas fueron asesinadas en 1976, un año después de que Halbower saliera de prisión tras haber sido condenado por violación.
Sin embargo, en las averiguaciones emergió otro nombre mediante una muestra de sangre extraída de la chaqueta de Denise Lampe, se trata de Leon Melvin Seymour, de 71 años, a quien se le atribuyó su asesinato. Por tanto Denise Lampe fue descartada como víctima de Halbower, el asesino de Gypsy Hill.
¿Conocías sobre los asesinatos de Gypsy Hill?