Lo que este hombre, Angus Barbieri, se atrevió a hacer para bajar de peso fue una medida disparatada que ningún médico en su sano juicio aconsejaría, ni en los casos más complejos. Los riesgos de morir o de sufrir algún percance de salud por dejar de ingerir alimentos durante largos periodos de tiempo son sumamente elevados. Sin embargo, Angus Barbieri estaba determinado a superar la obesidad, fuera como fuera. Conoce la loca historia de este sujeto que renunció a comer sólidos por un año y sobrevivió para contarlo.
Angus Barbieri, un año sin comer sólidos para adelgazar
En 1965, Angus Barbieri, un escocés de 27 años, decidió bajar de peso con un método que no recomendamos en absoluto, y con el que estableció un nuevo récord mundial. Eran 456 libras las que tanto le agobiaban. El joven ya cansado de su situación, estaba determinado a deshacerse del sobrepeso radicalmente, dejando de comer por un año.
Para llevar a cabo su loco plan, Angus Barbieri se presentó en un hospital solicitándole a los médicos una ayuna supervisada, hasta alcanzar su peso ideal. El trato inicial fue un ayuno a corto plazo, pero Angus Barbieri estaba ansioso por librarse de los kilos de más, y en vista de que gozaba de buena salud, pese a haber renunciado a los sólidos por varias semanas, los especialistas aprobaron la continuación de la terapia de hambre.
Según el informe de los médicos, Angus Barbieri, el hombre que dejó de comer por un año para bajar de peso, asistía con frecuencia al hospital para vigilar su condición. Consumía solo vitaminas, suplementos nutricionales y líquidos no calóricos con los que contrarrestaba un poco la ansiedad. Sin comida en su estómago, defecaba una vez cada 37 a 48 días. ¡Horrible7
Los niveles de azúcar en la sangre eran bajos, pero nunca mostró síntomas que advirtieran una complicación mayor, como en otros casos documentados de personas que por voluntad propia han dejado de ingerir alimentos y han muerto por insuficiencia cardíaca, obstrucción del intestino delgado, o como otros dos pacientes que murieron en el período de reabastecimiento, después de haber terminado el ayuno, según el informe.
Dejar de comer por más de 40 días es considerado altamente riesgoso, pero que Angus Barbieri lograra sobrevivir a la inanición voluntaria por un lapso tan impresionante, se debe a que, cuando ayunas por más de dos o tres días, el cuerpo comienza a obtener parte de su energía de la descomposición de la grasa corporal, la cual es convertida en glucosa y cetonas para que el cuerpo pueda funcionar. Es decir, las reservas de grasa de Barbieri, junto con los suplementos que tomó, fueron suficientes para mantenerlo con vida mientras que permaneció sin comida por 382 días, con una pérdida de peso total de 276 libras.
Al alcanzar su peso ideal de 180 libras confesó sentirse un poco frágil, también contó que había olvidado el sabor de la comida, siendo la primera en mucho tiempo una rebanada de pan con mantequilla, una taza de café y un huevo cocido. Parece un banquete bastante sencillo para alguien que ha dejado de alimentarse por mucho tiempo, sin embargo, Barbieri aseguró haberlo disfrutado muchísimo.
Por su parte, los médicos que trataron a Barbieri admiten, hoy en día, que todo este asunto fue irresponsable, aunque en ese tiempo habían concluido en el informe que la terapia de inanición supervisada puede ser segura si se toman precauciones. ¿Tú qué piensas de esta historia?