La mentalidad de las sociedades actuales sobre muchos temas relacionados con el sexo y la sexualidad es completamente diferente a cómo era hace unas décadas. Si en poco tiempo ha habido un cambio tan espectacular no puede extrañarnos, aunque sí parecernos jocoso, algunas de las costumbres que tenían en otros siglos para disimular lo que hoy se considera natural. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir cómo era la censura en el arte: hojas de parra y de higuera para tapar «vergüenzas» y más. ¡Seguro que te encantará descubrirlo!
La censura en el arte: las hojas de parra y de higuera
Anteriormente, vimos un caso sumamente curioso de censura en el arte relacionado con la Reina Victoria y el David de Miguel Ángel y en esta ocasión vamos a conocer otros casos igualmente ridículos. Si recordáis el Génesis, en él se nos habla de que Adan y Eva. Tras comer el fruto del árbol prohibido, sintieron vergüenza de su desnudez y cubrieron sus partes pudendas con «hojas de parra». Quizá porque son grandes y con una forma espectacular, los artistas decidieron utilizar las hojas de parra para cubrir las «vergüenzas» de los personajes de sus obras. A las hojas de parra se les unieron las de higuera, que son igualmente grandes y hermosas, pero estos no fueron los únicos métodos para aplicar la censura en el arte.
En 1504, los ciudadanos de Florencia creyeron impúdico al David de Miguel Ángel y hasta le tiraron piedras por considerarlo obsceno. Según relata Vasari, le fue colocado un cinturón metálico de hojas de parra, que afortunadamente le fue retirado al poco tiempo.
También es muy conocido el caso de Daniele da Volterra, quien fue contratado en 1565 para pintar velos sobre las figuras desnudas de «El Juicio Final» de Miguel Ángel. Por ello se le conoce como «Il Braghettone». En este caso la censura en el arte no fue a base de hojas en la mayoría de casos, sino de lienzos de tela, algunos de los cuales no han podido ser retirados para no dañar la pintura.
Durante los siglos posteriores, la censura en las obras de arte continuó sin descanso y, por ejemplo, entre 1758 y 1759, el Papa Clemente XIII hizo cubrir muchas esculturas del Vaticano con hojas de higuera.
Una curiosidad de la censura en el arte hace referencia al sello con la imagen de la Maja Desnuda de Goya que el gobierno español de 1930 emitió. En Estados Unidos se negaron a repartir las cartas con un sello que contenía a una mujer «con el vello púbico a la vista».
Afortunadamente, la censura en el arte relacionada con la desnudez acabó a finales del siglo XIX, momento en que la desnudez empieza a considerarse de manera diferente. A partir del siglo XX no solo encontramos desnudez en las obras de arte, sino también algunas obras que son claramente provocativas y de naturaleza sexual.
¿Qué opinas sobre la censura en el arte? ¿Eres partidario de cubrir? o ¿crees que no debe censurarse nada o solo algunas cosas muy determinadas? ¡Comparte con nosotros tu opinión! 🙂