Deus Vult!, honorables guerreros. Hoy en Supercurioso llega una entrada muy particular, es de apostar que han escuchado miles de veces sobre los Caballeros de la Orden del Temple, mejor conocidos como los Caballeros templarios, una orden de monjes guerreros que se expandieron por Europa y se mantuvieron en constante pugna por la Tierra Santa. En este artículo indagaremos por una breve historia de estos, su objetivo, sus curiosidades y posterior extinción. Te darás cuenta que la historia de esta orden es enteramente atractiva y entenderás por han guardado tanta popularidad.
Datos y Curiosidades de los Caballeros Templarios
1. Origen y objetivo de los Caballeros Templarios
Se había creado el Reino de Jerusalén tras su conquista en la Primera Cruzada, su primer gobernante fue Godofredo de Bouillon y a su muerte le sucedió en el trono el rey Balduino I de Jerusalén. Tras la batalla algunos caballeros decidieron quedarse para custodiar las vías para los peregrinos que venían a Tierra Santa y para estos tiempos Balduino recién iniciaba su campaña para organizar el reino, requería enorme ayuda para retener y resistir los hostigamientos musulmanes. Un día el rey de Jerusalén corrió con suerte y se aproximaron a él nueve caballeros liderados por Hugo de Payns, quienes buscaron apoyo del rey para establecer una orden que protegiera Tierra Santa. Balduino aprobó la fundación de la orden en 1118 y esta en poco tiempo se convirtió en la orden militar y religiosa más poderosa de toda Europa hasta su extinción.
La principal función de estos caballeros era, como se había mencionado previamente, vigilar las vías que transitaban los peregrinos que se dirigían a Jerusalén, para esto en principio fue un poco escaso su fortaleza militar, sin embargo con el apoyo de Balduino y posteriormente de muchos más gobernantes, clérigos y obispos, los Caballeros Templarios adquirieron un amplio poder. El monarca de Jerusalén les otorgó un palacio, que se trataba de la Mezquita de Al-aqsa, erigida dentro del terreno que habría ocupado el mítico Templo de Salomón, de hecho, cuando el monarca abandonó las instalaciones para asentarse en otro punto de la ciudad, todo el Templo pasó a manos de los templarios.
Si bien el que se mencionó anteriormente fue el principal objetivo de los Caballeros Templarios, la orden de monjes guerreros participó en otras campañas, como la Reconquista de Iberia por solicitud de los regentes de Portugal, Aragón y Castilla; además de esto se les encomendó la recuperación de múltiples objetos de gran valor para la fé cristiana y también la custodia de estos.
2. El oro de los Templarios
A tan solo cien años de su fundación, la Orden del Temple ya tenía a su disposición más de 9.000 encomiendas por toda Europa, medio centenar de castillos y fortalezas que recorrían desde el extremo occidental de Europa hasta Oriente Próximo, toda una flota naval anclada a sus propios puertos en el Mediterráneo y más de 30.000 caballeros y sargentos, sin incluir siervos, escuderos, artesanos, campesinos, etc. Entonces, ¿de dónde adquirieron tanto poder los Caballeros Templarios? ¿A partir de donaciones? Sí y no, ya veremos por qué.
Se mencionó el hecho que gobernantes y altos rangos eclesiásticos ofrecían donaciones a los templarios, pero nunca se mencionaron qué tantas cosas se donaban. Así, la orden recibía desde pequeños diezmos pagados por algunos fieles e incluso algunos comisionados de las iglesias por Bula Papal, hasta terrenos cultivables, casas, castillos e incluso villas completas. Esto permitió a los monjes guerreros producir productos y comerciarlos por las rutas que ellos vigilaban, siempre estuvieron muy dispuestos a no permitir el robo alguno de sus productos.
Su economía se basó en dos pilares: La encomienda y la banca. En el caso de la encomienda, si la orden había recibido un pequeño molino donado, compraba los terrenos aledaños y así iba adquiriendo más y más, en estos terrenos imponía un cuartel o una fortaleza, los campesinos trabajaban la tierra y pagaban un impuesto a la orden, algo así como un pequeño feudo, sólo que eran varios regados por toda Europa.
Para referirnos a la banca, es preciso decir que los Templarios se basaron en el antiguo sistema romano de préstamos, manejaban los préstamos y resguardaban las riquezas incluso de monarcas y altos representantes eclesiásticos. En este ámbito tuvieron un gran éxito, pues quienes se encargaban de los préstamos para la época eran los judíos y sus intereses eran demasiado altos, al ver esto los templarios ofrecieron prestamos con unos intereses muchísimo más bajos y, por otra parte, casi toda Europa confiaba en los templarios, por lo que ofrecía sus riquezas a su protección.
Otros medios para adquirir fondos que tenían los Caballeros Templarios era a partir de la comercialización, como se ya se ha dicho custodiaban las vías y con su propia fuerza naval podían vigilar también el comercio por el Mediterráneo, pero no sólo de productos comunes como alimentos y textiles, uno de sus principales ingresos se basó en la venta de reliquias religiosas. Uno de estos objetos fue el Óleo del Milagro de Saidnaya, un santuario a cuya Virgen se le atribuía el exudar un líquido aceitoso, bueno esto sin contar también que vendían fragmentos del Lignum Crucis, la cruz en la que fue crucificado Jesucristo, evidentemente, si eran productos reales o no, es enteramente cuestionable, pero en su época les funcionó.
3. El fin de los Caballeros Templarios
Los caballeros templarios habían adquirido un enorme poder en toda Europa y esto hizo temblar a los gobernantes de los diversos reinos. Ya nada se movía en el viejo continente sin la supervisión de estos, además ya varios monarcas contraían grandes deudas financieras con la orden, tal fue el caso del rey francés Felipe IV, quien tenía una gigantesca dependencia económica a los Caballeros Templarios, por lo que ideó el modo de acabar con la orden.
En 1307 el rey se reunión con el Papa Clemente V y lo convenció (lo forzó, realmente) de emitir una Bula Papal en donde exigiese la extinción de la orden, en la misma Bula se convocaba a todos los reyes cristianos de Europa a reprender a los caballeros, por lo que desde la emisión de esta Bula y siete años después hasta 1314 la gran mayoría de los miembros de esta orden son arrestados, torturados y asesinados, los cargos de los que se acusaron fueron de muchos matices, pero principalmente se les acusó de herejía y sacrilegio.
4. Jacques de Molay: el último Caballero Templario
Jacques de Molay fue el último Gran Maestre de la Orden del Temple, gobernó desde 1292 hasta su completa desaparición en 1314. Él intentó apaciguar las cosas con el rey Felipe IV, e intentó unificar lo que quedaba de la Orden a su corte, pero el resultado no fue el esperado. Cuando Jacques de Molay llegó a París para hablar con el rey fue reprendido y torturado, se le acusó de sacrilegio, herejía y sodomía y tras días de tortura este hombre finalmente aceptó los cargos. Posteriormente se retractaría y afirmaría que todo de lo que se acusaba a la orden era falso, cosa que le llevaría a morir en la hoguera.
El último Caballero Templario yacía ahora atado junto a un leño y una enorme pila de paja frente a la Catedral de Notre Dame. Con el murió la orden, pero no se fue sin antes lanzar una particular maldición: «¡Pagarás por la sangre de los inocentes, Felipe, rey blasfemo! ¡Y tú, Clemente, traidor a tu Iglesia! ¡Dios vengará nuestra muerte, y ambos estaréis muertos antes de un año!«. Lo realmente curioso de esto es que pareciera que la maldición se cumplió y ambos personajes perecieron también en el año 1314.
5. Otras curiosidades de los Caballeros Templarios
El entrenamiento militar que recibían quienes eran aceptados como Caballeros de la Orden del Temple era absolutamente estricto, se les instruía en tiro con arco, esgrima, equitación, algunas formas del combate cuerpo a cuerpo y muchas otras cosas más, por lo que estos caballeros se mantenían en muy buen estado físico. Además de esto no se puede olvidar que no simplemente eran guerreros, sino también monjes, por lo cual también llevaban a cabo los oficios durante el día y del mismo modo extraían tiempo de aquí para la Santa Lectura.
Lo curioso es que para la Edad Media, la obesidad y enfermedades como la Gota eran símbolo de opulencia y, como hemos podido ver, esta orden sí que era opulenta, pero se mantenían en un muy buen estado físico y poseían buena salud, esto sin mencionar que eran los más longevos de toda Europa: En una época en la que la expectativa de vida a duras penas alcanzaba los 40 años de edad, los caballeros templarios podían alcanzar los 70 años. ¿Por qué? Pues bien, un estudio relativamente actual afirma que esto se debía a su alimentación.
Y sí, resulta que mientras que la dieta estándar de Europa durante la Edad Media estaba basada en harinas y carnes (siempre lo más grasoso posible), los templarios se cohibían su privilegio a comer carne, así lo indica, por ejemplo, el artículo X de su primer Acta de Concilio, en donde indican que es preciso comerla durante sólo dos días o máximo tres días a la semana. En general su alimentación se basaba en legumbres, vegetales y pescados.
Todo lo anterior se daba para no corromper el cuerpo que debía servir a Dios, por demás también gozaban de una higiene azar veces superior a la del resto de Europa, tradición que habían heredado de sus enemigos musulmanes, pues notaban así que el desempeño físico era superior. Además no apoyaban la cacería en gran medida, por lo que se justifica que su alimentación se basara en la pesca de sus propios criaderos..
El Acta que hemos mencionado previamente fue ampliamente remodelada y se adicionaron y sustrajeron múltiples puntos, pero estos indicaban desde el corte de cabello hasta la forma de desempeñarse en batalla, pasando por los oficios, la distribución de las horas del día, el proceder económico y hasta la vestimenta, rezando esta que los caballeros deberían usar una túnica blanca con Cruz Paté Roja en honor a la sangre vertida por Cristo y los sargentos una túnica negra.
Este ha sido nuestro artículo sobre los Caballeros Templarios, muy probablemente podríamos continuar mencionando cosas sobre ellos, pero jamás terminaríamos de redactar este artículo. Si quizá te interese el tema y quieras ahondar un poco más sobre estos, si no quieres leer estudios o enciclopedias por parecerte aburridos, puedes explorar en otras fuentes que se han dado un poco más cercanas, quizá el mayor recomendado sea El Péndulo de Foucault del escritor italiano Umberto Eco, aunque si quieres un aproximamiento a la cultura popular, podrías jugar Assassins Creed, incluso en Assassins Creed: Unity aparece Jacques de Molay. No siendo más, ¡cuéntanos cómo te pareció el artículo!