Los bailes y la música han sido muy importantes para nuestro desarrollo como humanidad, tanto por ser expresiones artísticas y culturales como por lo que nos indican de nuestra historia y progreso. En la actualidad, existen infinidad de géneros musicales como de formas de bailar, y aunque hoy en día los bailes no representan mayor polémica, en un pasado había ciertos pasos y bailes que cambiaron la historia por ser polémicos e ir en contra de la moral predominante. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir más sobre estos bailes.
5 Bailes que cambiaron la historia
La danza ha sido una actividad realizada desde los albores de la humanidad. Sin embargo, aunque aparentemente innata, ha sufrido muchas prohibiciones y restricciones. Hoy en día es más común ver bailes en los que la pareja está muy cerca y se abrazan al son de la música, pero anteriormente los pensamientos pudorosos y moralistas buscaron censurar estos bailes. Afortunadamente, no lograron su cometido y hoy podemos bailar con mucha más libertad y sabrosura. Así que vale la pena que recordemos algunos de esos bailes que cambiaron la historia.
1. La Gallarda Renacentista
El Renacimiento está comprendido entre los siglos XV y XVI. Durante esta época, tanto hombres como mujeres eran muy recatados y en la mayoría de los bailes se mantenían a cierta distancia, llegaban a tocarse, pero esto era muy leve. Esto fue así hasta que llegó la Gallarda, un género musical y uno de los bailes que cambiaron la historia. Para realizar este baile, se requería de una buena forma física por su vigorosidad. Solía improvisarse, aunque había cinco pasos a tener en cuenta, que se combinaban según el ritmo de la música.
Este baile en apariencia se acoplaba con los pensamientos pudorosos de la época, gozó de gran popularidad y fue muy extendido por toda Europa, pero fue un paso en particular de este baile; la volta, escandalizó a gran parte de la sociedad. La volta consistía en que la pareja se acercaba mucho, para que entonces el hombre empujara a la mujer hacia delante con el muslo. Después, el hombre la cogía de la cintura y ponía su mano justo debajo del pecho, entonces ella saltaba. Cuando estaba en el aire, ambos rotaban 270 grados y ella volvía al suelo.
Como ves, se trataba de un baile muy enérgico y sus detractores aseguraban que era impúdico, tanto por la cercanía de los bailarines como por las posiciones en las que se podía ver a las mujeres en el aire. Igualmente, se decía que podía ser peligroso para las danzantes. Además, su alta velocidad también iba en contra, pues en aquella época todos los bailes eran muy lentos. Curiosamente, este baile se volvió un poco más respetado (aunque no aceptado del todo) cuando la Reina Isabel I de Inglaterra lo realizó junto a Robert Dudley.
2. El cancán: Escándalo en el siglo XIX
Ahora nos vamos hasta el siglo XIX cuando la danza se vio revolucionada, los nuevos bailes cambiaron la historia con llamativos pasos y trajes. Finalizando el año 1840, se popularizó el cancán, que se conoció sobre todo por ser un baile muy energético y erótico. Se trataba de una danza que requería de una forma física óptima y que resultaba agotadora, pero que tenía un toque erótico que cautivó a los caballeros de aquella época.
Este baile resultó polémico por dos grandes motivos: el primero fue que el maquillaje y los trajes de las bailarinas eran muy reveladores y sensuales; se veían las piernas, usaban prominentes escotes y corsés muy apretados. Por otra parte, los pasos del baile iban a que las bailarinas mostraran las enaguas, es decir su ropa interior, y cada vez éstos eran más extremos, hasta el punto que se modificaron las faldas para que se pudiera ver más de las chicas. Las bailarinas y el público gritan y forman un gran alboroto, por lo que también se tachó como de mal gusto. Además de esto, el hecho de que el cancán era únicamente bailado por mujeres, hizo que se le relacionara directamente con los cabarets y la vida nocturna, convirtiéndolo en un gran atractivo para las calles de entretenimiento donde asistían varios artistas y famosos. Curiosamente, su prohibición hizo que se volviera mucho más popular.
Una de las bailarinas de cancán más famosas era la Goloue o la Glotona (Louise Weber, 1866-1929) que bailaba en el conocido Moulin Rouge. Era una mujer muy seductora, coqueta y fabulosa. Esta mujer se volvió un gran símbolo del poder y la libertad femenina, que combinaba excentricidad y belleza. Incluso, se cuenta que insultó al príncipe de Gales, pero como era la Glotona no tuvo consecuencias. Se dice que esta mujer fue una lavandera que, cansada de esa vida, se volvió una bailarina de cabaret, se hizo muy reconocida por el split, técnica que la inmortalizó. Cabe destacar que las bailarinas, a pesar de lo que se rumorea, siempre llevaban ropa interior, ya que no estaba permitido que enseñasen más de lo debido a los espectadores.
3. Los años 20 nos dejaron ¡el Charlestón!
El Charlestón fue uno de los bailes que cambiaron la historia más acogido y popularizado, sobre todo en Estados Unidos. Desde antes de los años 20 nació el Charlestón, pero fue hasta aquella década en la que se popularizó entre la sociedad. Antes de que se diera, lo normal eran los bailes de salón, que se trataban de bailes de pareja.
Curiosamente, el origen de este baile lo encontramos en un baile afroamericano llamado Juba. Este fue una herencia que dejaron los descendientes de aquellos esclavos en la ciudad de Charleston (Carolina del Sur). Fue el primer baile que superó la frontera entre culturas, algo que sorprende en gran medida, pues hablamos de una de las generaciones más conservadoras. Además, lo que escandalizaba de este baile fue el hecho de que las mujeres podían bailar solas, sin pareja. El Charlestón podía bailarse tanto individualmente como en pareja o grupo.
Cabe decir que la Primera Guerra Mundial tuvo mucha importancia en la popularización y el significado de este baile, ya que las mujeres demostraban su independencia y se vestían a la moda, manifestando que podían encargarse de todo ellas mismas. Esta danza rápida y maravillosa se consideraba algo caótica e incluso peligrosa. Además, la forma como se sacudían los brazos, las caderas y las piernas era una forma de provocación inmoral e inadmisible para muchos.
4. El Polémico Twist
Al igual que el Charlestón, el Twist se consideró una aberración, pues de igual manera, no era necesario bailarlo en pareja, por lo que fue juzgado arduamente. Al bailarlo en pareja, estas no se tocaban, pero debían resbalar los pies en el suelo de un lado al otro, al igual que la cadera. El movimiento de caderas, cuyo origen era también afroamericano, se vio como algo demasiado provocativo e innecesario. Incluso se dijo que traía graves consecuencias para la salud. Varios médicos ortopédicos de la época afirmaron que notaron un incremento en las lesiones de cadera y rodillas.
Se popularizó en los años 60 a partir de que Chubby Checker, cantante estadounidense, actuara en American Brandstand, un programa televisivo de EE. UU, pero que alcanzó fama a nivel global. Sea como sea, todos sus esfuerzos por detener el Twist no fructificaron. Junto al Charlestón, fueron dos bailes que cambiaron la historia al mostrar la independencia femenina frente al uso de sus cuerpos y la evolución de los estándares morales.
5. Twerk, twerk, twerk
Llegamos a la contemporaneidad y nos seguimos topando con bailes que cambiaron la historia. En la modernidad surgieron muchos estilos de bailes, como la salsa y el reggaetón, pero quizá el más escandaloso fue el Twerk, un paso de baile que seguro has visto. Este es un estilo de baile cuya sensualidad supera a los anteriores y que deja poco a la imaginación.
Algunos dicen que se popularizó en EE. UU. a partir de los clubes de baile jamaicanos, aunque se originó desde mucho antes; precisamente en Nueva Orleans a finales de los años 80. Lo esencial del Twerk es el movimiento rápido de las caderas y la pelvis, lo que ocasiona que los glúteos vibren, mientras la parte superior se queda quieta.
El Twerk se viralizó en el 2013 con una presentación que hizo Miley Cyrus en los MTV. Desde ese momento la polémica sobre este baile estuvo en boca de todos. Sobre todo porque se ha hablaba de sus connotaciones machistas, que promueven la objetivación de la mujer. Aunque estos fueron los primeros juicios, hoy en día incluso se ha considerado como un deporte y disciplina, ya que requiere de gran habilidad para separar la parte superior del cuerpo de la inferior.
En la actualidad bailar es algo muy común, se ha vuelto una actividad tan cotidiana que en ocasiones podemos olvidarnos de todo lo que representa. Estos bailes más que ser simples pasos cambiaron la historia, al darnos libertad, al unirnos a otras culturas y al ser medios de expresiones que hoy nos hacen ser tan diferentes y geniales ¡Nunca dejes de bailar! Si te ha gustado este artículo, puede que te interese conocer la historia de un salón de baile oculto bajo el agua.