Si alguna vez has ido a la playa y te has entretenido viendo a esos chicos y chicas que, armados con una tabla, parecen volar sobre las olas; o si te sumas a este grupo que vive bajo el divertido estilo de vida surfero, seguro este artículo te interesará. Lo primero que caracteriza a los surfistas es una auténtica y absoluta pasión por las olas, la arena, el sol y la vida en el mar. También suelen ir ataviados de instrumentos como quillas de surf, herramientas especialmente diseñadas para darle dinamismo, movilidad y velocidad a sus cuerpos sobre las olas.
Los trajes especiales, protectores solares y estilo de vestir, también se suman a las cuestiones más típicas del estilo de vida surfero, pero lo más inconfundible son las Tablas de surf, esas herramientas llenas de colores y diseños audaces, en las que los surfistas cabalgan sobre las más elevadas olas. Si bien para muchos este deporte ocupa sólo sus horas libres y de esparcimiento, cada vez más personas lo asumen como un medio y estilo de vida, en el que surcar las olas no sólo se trata de diversión, sino también de entrenamiento, disciplina y mejora constante.
Detrás del estilo de vida surfero se encuentra una filosofía de amor y respeto hacia la naturaleza, y en especial hacia el universo marino. Se trata de uno de los deportes más antiguos de los que se tiene registro. Algunos investigadores refieren que el surf se realizaba hace 500 años en las islas de la Polinesia. También se cuenta que los nativos que habitaban la región de Hawai lo practicaban, llamándolo el deporte de los Dioses, pues solo los nobles podían lanzarse a cabalgar el mar, en aquellas rudimentarias tablas. Acompáñanos a descubrir las principales claves del estilo de vida surfero.
¿Cómo es el estilo de vida surfero?
La paciencia como filosofía
El auténtico surfista va en busca de la ola perfecta, como su filosofía de vida. Esta puede tardar, días, meses o años, pero siempre llega. La paciencia es una de las cualidades fundamentales para desarrollar un estilo de vida surfista. A veces puedes chequear el clima, ponerte tu traje y salir rumbo al mar, y de repente cae una lluvia que lo nubla todo, o las olas se hacen tímidas y esquivas. Siempre habrá un día siguiente en el que el mar te regale el movimiento y vitalidad que tanto deseas.
No tengas miedo de lanzarte al mar
Uno de los pilares del estilo de vida surfero, es la valentía para atreverte a probar siempre cosas nuevas. Cuando entiendes el mar como tu amigo y hogar, tienes confianza en él y en ti mismo. Es el escenario que te permitirá lograr proezas increíbles, así que libérate de los limitantes y confía en tus fortalezas y habilidades. Por supuesto, es fundamental que los ejercicios que intentes hacer siempre vayan en concordancia con tu entrenamiento y nivel de desarrollo deportivo. Si intentas surcar una ola gigante siendo un principiante, probablemente no tengas los mejores resultados.
La perseverancia como clave
Este es uno de los elementos más importantes a considerar cuando hablamos de la práctica de cualquier disciplina deportiva. Sin embargo, en el surf se suman otros elementos que hacen que la perseverancia sea indispensable. En primera instancia, debes contar con la buena disposición del mar, y que las olas sean aptas para el surf. En segundo lugar, las consideraciones propias a tu entrenamiento. A diferencia del fútbol o el voley, el surf te saca de la tierra como tu elemento natural. No caminarás ni correrás. La disposición de tu cuerpo, sus balances y equilibrios son distintos. Te caerás muchas veces de la tabla, antes de lograr dominar la cresta de una ola. Muchas veces tendrás que levantarte temprano, nadar en aguas frías o soportar lesiones. La constancia y disciplina serán tus únicas aliadas para tu desarrollo deportivo en el surf.
El disfrute como meta
Si bien el estilo de vida surfero lleva mucho de entrenamiento y disciplina, también está lleno de disfrute y relajación. Si pierdes la conexión de goce y disfrute de las olas, habrás perdido la esencia del surf. Hay un dicho muy popular entre las personas que llevan este estilo de vida, que dice que un mal día de surf es mejor que un buen día de trabajo. En él se refleja una filosofía de vida relajada y desestructurada, en la que podrás ser el dueño de tu tiempo, sin someterte a los paradigmas estrictos de la sociedad moderna.
A esto sumamos que el surf, a pesar de no ser un deporte de equipos, si genera en torno a sí amplias comunidades. Los surfistas se unen para intercambiar técnicas, acompañarse en el entrenamiento, y hacer amistades que perduran más allá de las olas. En resumen, el estilo de vida surfero reúne el amor al mar, la vida playera como un ideal, y la filosofía del disfrute de la vida al natural, como modelo a seguir.