Las curas milagrosas para ciertos males o enfermedades menores son una constante en la historia de la humanidad. Chamanes, brujos, ungüentos mágicos que sanan cualquier dolencia, crecepelos, pócimas de amor, y así un largo etcétera de productos que, al menos según sus vendedores, nos permiten sentirnos mejor o lograr aquellas cosas que nosotros solos no conseguimos alcanzar. Y sí, la historia es vieja, pero ¿qué pensarías si lo que te decimos es que va a curarte es el tono de tu teléfono móvil? Curioso, ¿verdad? Atento que desde Supercurioso te contamos todos los detalles.
Móvil para pagar, llamar, escribir… ¿y curar?
Sabemos que en Japón, más que en ningún sitio del mundo, la pasión por las nuevas tecnologías llega a cotas insospechadas. En este país, ya hace años que usar el teléfono móvil para pagar en restaurantes o tiendas es algo totalmente normal y la proporción de estos aparatos por habitante es una de las más altas del mundo. Tan cómodos se sienten con estos aparatos, que usan para casi todo, que Matsumi Suzuki ha decidido desarrollar en su empresa, Japan Ringing Tone Laboratory, una serie de melodías de llamada que ayuden a las personas. Que las ayuden cómo, diréis. Pues en muchas más de las que pensáis.
Por ejemplo, el laboratorio del doctor Suzuki ha desarrollado un tono de llamada específicamente diseñado para evitar las molestias provocadas por la fiebre del heno. Año tras año, en primavera, millones de japoneses sufren de estornudos, picores y narices atascadas debido a la floración de los almendros, tan bonita como molesta. Pues bien, la bautizada como «Hanna Sukkiri Melody» lo que hace es que, una vez descargada en nuestro móvil y activada, cuando estemos en pleno ataque de alergia al polen, si nos llevamos el teléfono a la nariz, esta melodía desplazará las partículas de polen, que saldrán de nuestra nariz y nos harán sentir mejor instantáneamente.
No sólo para la fiebre del heno
Y este no es el único uso terapéutico de los tonos de móvil que proponen desde el Japan Ringing Tone Laboratory, sino que también han desarrollado melodías que, según sus creadores, mejoran la piel de sus usuarios, ayudan a conciliar el sueño (aunque también las hay que producen el efecto contrario: mantenernos despiertos) o incluso, a que nos crezca pecho sin necesidad de pasar por la sala de operaciones. Además, según su creador, estas melodías son personalizables y sus efectos dependen de cada individuo, al que se debe adaptar la frecuencia de los tonos con el fin de conseguir el efecto deseado, según la respuesta de su cuerpo.
Tenemos serias dudas acerca de si realmente los tonos de los móviles funcionarán para curar algunos de nuestros males pero, en todo caso, ¿servirían para curar algunos de los enfermedades psicológicas causadas por estos mismos aparatos? Aún sin saber si funcionan o no, el número de descargas de estos tonos, habla por sí solo; aunque sólo sea por curiosidad ya hay un montón de japoneses que tratan de curarse de sus males al son de una música agradable.