Muchos hemos imaginado el momento en que la pandemia sea cosa del pasado. Imaginamos un futuro – no tan lejano – en el que podamos abrazar sin temor alguno a nuestros seres queridos, caminar por la calle con total tranquilidad y sin una mascarilla que esconda la mitad de nuestros rostros. Pero también hemos llegado a preguntarnos: ¿qué pasará después de la pandemia realmente? ¿Será cierto que todo regresará a la ‘normalidad’? O, por el contrario, ¿estaremos sumergidos en un futuro con cambios definitivos?
Hay quienes afirman que no volveremos a la normalidad porque la normalidad era el problema. La pandemia trajo consigo cambios, de ello no hay duda; pero ya hay muchos expertos que hablan de los cambios que llegaron para quedarse, lo que llaman: una nueva normalidad.
En Supercurioso te contamos sobre el mundo después de la pandemia. Los cambios -buenos y malos – que afectarán nuestra forma de vida y la manera en cómo nos relacionamos con las personas.
¿Cómo será el mundo después de la pandemia?
La pandemia nos ha traído cambios en la mayoría de aspectos de nuestra vida. Una de las más notables ha sido la virtualidad, plataformas como Zoom, Google Meet o Teams, entre otras, se han convertido en lugares de otra «dimensión». Gracias a ellas, interactuamos de una forma algo diferente. Hablamos con nuestro ordenador y él a su vez nos responde con la voz de una amiga, un profesor o nuestro compañero de trabajo.
Sin embargo, debemos tener claro que, aunque esta pandemia continua, han sido varias las pandemias en la historia de la humanidad. Así que, como seres adaptables, contamos con la capacidad de sobrellevar los cambios que llegan, y que pronto se establecerán permanentemente. ¡Acompáñanos a descubrirlos!
1. Nuestra relación con la naturaleza
Dentro de nuestra lista de lo que pasará después de la pandemia, se encuentra la transformación en la forma en cómo nos relacionamos con el medio ambiente. Incluir hábitos mucho más consientes con el medio ambiente, como la reducción del uso de combustibles fósiles y el consumismo desmesurado propio de la estructura capitalista, es sin duda alguna uno de los cambios que han llegado para quedarse.
Definimos en nuestros ambientes cotidianos un sistema de transformaciones, desde las más pequeñas (como establecer lugares de trabajo en nuestras casas) a las más grandes (como crear vínculos más fuertes con nosotros mismos y con quienes convivimos). Esto, para que en nuestro hogar exista un ambiente apto para residir gran parte del día. Como consecuencia, hemos implementado formas de ahorro y métodos conscientes de consumo que permiten entablar una relación mucho más amigable con el planeta.
2. La pandemia se convirtió en un impulso para la digitalización
La pandemia aceleró tendencias que venían dándose a un ritmo más lento y moderado. La digitalización es un ámbito que se quedará en el mundo después de que termine el coronavirus. Dentro de las industrias que ahora se mueven de manera electrónica se encuentra un ejemplo muy claro: el comercio.
En el mundo antes y después del Covid, es fundamental el abastecimiento de los hogares para satisfacer diferentes necesidades. Por ello, el comercio tiene la obligación de estar en constante movimiento: y esto se ha logrado gracias a la digitalización. Las compras en línea, el pago electrónico, los pedidos vía App, entre otras (aunque ya se venían dando), se hicieron mucho más fuertes debido al Covid.
Según distintas estadísticas, esta forma de relacionarse para conseguir determinado producto seguirá en aumento. Tampoco podemos dejar de mencionar los alcances que ha tenido la economía digital. De acuerdo con el PIB mundial, se ha expandido el tráfico en su mayoría gracias a la analítica de datos, la inteligencia artificial, el internet, la automatización y la robótica.
De acuerdo con uno de los informes más recientes de la UNCTAD -Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo- de las ocho empresas más relevantes en la actualidad ¡siete utilizan modelos de negocio basados en plataformas digitales!
3. Trabajo y clases virtuales
La educación y el trabajo es ahora online y esto… ¡Es global! Mientras pasamos nuestras cuarentenas en casa, aún seguimos realizando nuestras labores ‘cotidianamente’, trabajamos, tenemos reuniones, escuchamos la clase, etc. Al analizar qué pasará después de la pandemia, uno de los ámbitos que cambió drásticamente fueron el trabajo y el estudio.
La implementación de nuevas formas de trabajo y aprendizaje alternativas mediante el uso de la tecnología es uno de los principales aspectos que se quedarán después de la pandemia. Aunque para el distanciamiento social y, en general, las medidas de prevención esto ha sido una solución muy acertada; para nuestra salud mental y física ha sido devastadora. El estrés, la depresión y la ansiedad son aspectos que se deben tratar, pues pueden llegar a invadirnos por estar tanto tiempo frente a nuestras pantallas.
Sin embrago, para las empresas y las instituciones de educación no deja de ser conveniente que sus empleados y estudiantes realicen las actividades fuera de los establecimientos, esto entre otras cosas, genera una gran reducción de costos.
4. Por un modelo económico más versátil
Muchos expertos han hablado ya sobre cómo el mundo después del coronavirus se verá afectado económicamente, no solo por el hecho de que algunas industrias tuvieron que paralizar su producción. Sino también porque se demostró que el sistema económico que veníamos estructurando tiene un gran conjunto de desigualdades e injusticias para la población y el capital social de nuestras sociedades.
Como consecuencia, nosotros como sociedad, estamos iniciando a revalorar el papel del estado no solo bajo políticas económicas con fines monetarios, sino como proveedor de bienestar social.
5. Un sistema internacional más unido
El coronavirus, a diferencia de otras pandemias, nos ha enseñado una cosa: sin importar dónde vivamos, quiénes seamos, cómo vistamos o qué color de piel tengamos, todos somos vulnerables al virus. Por ello, organizaciones internacionales han unido sus fuerzas para atacar un enemigo en común.
A lo largo este recorrido sobre lo que pasará después de la pandemia, ¡llegamos a una de las cosas buenas que nos dejará! Con el tiempo entenderemos que la mejor manera de evitar este tipo de fenómenos en un futuro – quizá no tan lejano – es tener una verdadera colaboración entre los diferentes países. La solución real de acuerdo con expertos de la ONU, consiste en establecer un verdadero sistema internacional como red de apoyo.
Esto implica dejar atrás los intereses individuales de las potencias, y tener una visión mucho más global de las estructuras sociales. Con el fin de la pandemia, se espera que la «nueva normalidad» nos empuje precisamente en esa dirección.
Con palabras de esperanza y animo, finalizamos exhibiendo la necesidad de volver a descubrir el hecho de que los intereses de la sociedad -en general- recaen en un punto en común: tenemos un destino común y a demás, un único planeta.
Seguramente tienes hipótesis sobre qué pasara después de la pandemia. ¿Qué otros cambios crees que han llegado para quedarse? ¿Ves esto como una nueva normalidad? ¡Te leemos!