Pingüinos. Animales dotados de un aire entrañable que siempre nos hacen sonreír, que nos despiertan ese sentimiento tierno al ver su modo de andar o al descubrir la forma en que cuidan de sus crías. Puede que tú mismo tengas algún que otro peluche en casa, o hasta es posible que seas todo un fanático de los divertidos «Pingüinos de Madagascar».
Pero, ¿tendrías la misma sensación si los pingüinos midieran 2 metros? Serían igual de hermosos, de eso no hay duda, pero tal vez lo veríamos con algo más de miedo, casi como una amenaza. Entonces, ¿es verdad que existen pingüinos de semejantes dimensiones? En absoluto. Pero hemos de hacer un pequeño matiz: «existieron». En un tiempo pretérito, muy, muy pretérito, justo en el Eoceno superior, es decir, hace 36 millones de años.
El asombroso Inkayaku
Los primeros testimonios físicos de la existencia de los pingüinos gigantes los tenemos en Perú, justo en la Reserva Nacional de Paracas . Fue en el 2008 cuando se hallaron los restos de este animal excepcional. Era un esqueleto completo, con plumas fosilizadas incluidas. Plumas, en efecto, has leído bien, y además de un color que iba entre el gris hasta un rojo bastante peculiar.
Lo llamaron Inkayaky, un animal que, como te hemos señalado antes, vivió durante el Eoceno, una época en la que estas aves empezaron a extenderse pudiendo competir con muchos otros animales marinos en busca de alimento. Sus habilidades para el buceo, eran ya espectaculares, y seguramente pudo defenderse bien frente a otras criaturas marinas de enormes dimensiones.
Nuestro pingüino prehistórico de Perú media casi dos metros. Puede que te sorprenda, pero hemos de pensar por ejemplo que el pingüino emperador puede alcanzar por ejemplo 1, 20 metros de altura. Pero el Inkayacu, disponía de una extremidades mucho más espectaculares, tenían forma de remo y le permitían moverse con una habilidad increíble en el agua. Pero la verdad es que, según los expertos, es muy probable que no llegara a profundizar tanto en sus inmersiones como los los pingüinos actuales. Pero aún así, su técnica de caza debió ser también muy afinada y espectacular.
El pingüino gigante de la Antártida
En el 2012 se hizo un nuevo hallazgo. Se trata de un ejemplar algo más alto, un animal que ha llegado a sobrepasar en mucho los 2 metros de altura, pero aún están en proceso de investigación, y los científicos, todavía no se atreven a concluir si podría tratarse de un nueva especie, ni a aportar sus medidas «exactas».
La idea es seguir explorando la meseta Antártica durante los veranos para encontrar más restos, para hallar más especímenes que estudiar y completar la información sobre estos animales. De momento piensan que es un fósil desconocido hasta ahora, así que los expertos están ansiosos por descubrir más cosas sobre sus hábitos de vida. Esperaremos, pues, con calma y expectación, aguardando saber más cosas sobre estos gigantes entrañables que habitaron nuestro planeta en ese pasado lleno de desafíos y misterios. Ahí donde las grandes criaturas ejercieron su efímero poder, desapareciendo unos y evolucionando otros en tamaños algo menores.
Indicarte, además, que disponemos de los restos de otra especie de pingüino prehistórico igual de interesante. Es el Kairuku, habitaba en Nueva Zelanda y su nombre proviene del Maorí. Significa «buzo que vuelve con comida». Lo describen como un animal elegante y de gran tamaño. Pesaba unos 60 kilos y media poco más de metro y medio.
Como ves, nuestro planeta es un medio increíblemente rico y maravilloso en especies, retos para el mundo de la ciencia e increíbles datos que descubrir para toda mente curiosa como la nuestra.
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