¿Eres de los que no soporta a sus vecinos? ¿Estás cansada/o de las vistas de tu ventana, del rumor del tráfico y de esa contaminación suspendida en tu ciudad? Entonces estamos seguros de que en más de alguna ocasión, habrás soñado con un escenario idílico y tranquilo. Ahí donde el mar ruge sereno en las mañanas de primavera, ahí donde en verano es posible ver los lomos de una ballena surcando las cercanías de tu hogar… ¿Por qué no vivir en una pequeña isla?
Todo es posible si uno se lo propone. Y hoy, en Supercurioso te proponemos que conozcas una casa muy especial. ¿Dónde? En Islandia nada más y nada menos…
La tranquila isla de Elliðaey y su solitaria casa
Estamos en la bella Islandia. Tierra de pasado místico, de clima frío y océanos luminosos e imponentes. Estamos en el archipiélago de Vestmannaeyjar, justo en una pequeña isla de nombre evocador: Elliðaey. Parece el refugio de un dios huraño, de un ser ancestral al que le complace sentarse bajo el sol de la cálida primavera para ver el tiempo discurrir en toda su tranquilidad; un lugar donde escuchar el canto de las sirenas y el eco de la humanidad desde la lejanía. Una lejanía kilométrica donde no hay tráfico, ni oficinas, ni grandes almacenes ni aún menos gobiernos peleándose entre sí.
En Elliðaey sólo hay calma y soledad. Puede que por ello, no sea precisamente apto para cualquiera de nosotros, demasiado habituados quizá a la cotidianidad urbanita, al Wifi, a populosas calles donde dejarnos caer para tomar un café, para ver una película. Pero es una opción, ¿por qué no?
Corren rumores de que aquí estuvo viviendo la cantante Bjork y que la isla era suya después de que el primer ministro en el año 2000, Davíð Oddsson, se la regalara. Aunque ella misma la acabó donando al gobierno de Islandia. Luego se especuló con que fue adquirida por un excéntrico millonario, algo falso, puesto que a día de hoy esta solitaria casita pertenece exclusivamente a los cazadores, a un grupo estatal que se acerca por esta zona muy de vez en cuando.
Se sabe además que la isla estuvo habitada por 5 familias hace unos 300 años. Se dedicaban a criar ganado, pero poco a poco la fueron abandonando, dejando, eso sí, esta casa de fuertes muros y grandes pabellones. Te preguntarás si dispone de comodidades, si uno puede dejarse caer por allí (con permiso de los cazadores) y pasar una temporada de relax. Como ya puedes imaginar, no dispondrás de conexión a Internet, tampoco de electricidad. Aunque sí podrás disfrutar de una fantástica sauna gracias a un sistema que recolecta el agua potable de la atmósfera. Es fantástico.
Una zona maravillosa y enigmática desde donde observar a los preciosos frailecillos, que siempre rondan los alrededores, y a las ballenas que cruzan de vez en cuando esta parte del océano, preguntándose quizá quién puede vivir en esa casita tan aislada…
¿Te gustaría visitar esta pequeña isla de Elliðaey? Si es así, tampoco dudes en conocer otro lugar sensacional: la población más aislada del mundo.