Una de las recetas más populares del mundo es la ensaladilla rusa, pero también destaca por las diferentes dudas sobre su origen. Su consumo viene desde hace mucho tiempo, convirtiéndose en una de las tapas tradicionales en épocas de verano, tanto por su facilidad como por su sabor.
Este combinado de mayonesa, pedazos de papa cocida, la mezcla de atún en confitura con diferentes verduras y hortalizas se caracteriza por tener muchas versiones. Aunque con el paso del tiempo se ha hecho famosa como ensalada rusa, su historia y origen son dignas de detallar.
Historia y origen de la ensaladilla rusa
Como lo dice su nombre, tiene su origen principalmente en Rusia. Sin embargo, está basada en la cocina francesa. En un principio, se le definió como ensalada Olivier, logrando ser famosa por todo el país europeo. Este nombre proviene por su creador, Lucien Olivier, quien fuera un cocinero belga de origen francés que fue reconocido por toda Rusia gracias a esta particular ensalada.
En efecto, Lucien arribó a Rusia como emigrante con la idea de tener una mejor vida que la que tenía en su país de origen. Para ello, utilizaría sus dotes culinarios abriendo un restaurante de alta cocina. Así fue como nació Hermitage, un espacio gastronómico en donde el principal plato de comida sería esta ensalada.
En el Hermitage, Olivier deslumbró con una oferta culinaria basada en la gastronomía francesa. Sin embargo, el que más destacó entre el resto fue la «salat olivye». Para esta receta, el chef usaba ingredientes interesantes como carne de perdiz, lengua de ternera, carne de cangrejo (Chatka en Rusia), caviar, lechuga, pepinillos, papas cocidas y aceitunas. A todo esto le sumaba un tipo de mayonesa que tenía un toque mágico y secreto que nunca fue descubierto. De ese modo, la ensalada Olivier empezó a encantar paladares en la clase alta de Rusia hasta la Primera Guerra Mundial.
En este punto, cuando se constituyó la Unión Soviética, la receta original empezó a sufrir modificaciones, a tal punto de desaparecer en su totalidad. Es decir, se comenzó a preparar con ingredientes más accesibles como el pollo, jamón cocido, zanahorias y guisantes. No obstante, se mantenía como base la papa cocida y la mezcla de mayonesa.
Se cree que fueron los refugiados rusos quienes, en la salida del país, llevaron consigo esta receta en sus corazones. Gracias a eso, pudieron adaptarla a las diferentes culturas a las que llegaban, con lo que la ensalada Olivier pudo conquistar más paladares.
¿Quién inventó la ensaladilla rusa?
Tras el fallecimiento del chef belga en 1883, muchos cocineros intentaron emular y hacer sus propias versiones de la popular receta de ensalada. Sin embargo, ninguna pudo adoptar la tradición de la original.
Gracias a la fama que adquirió, la ensalada Olivier pasó a ser reconocida como la ensaladilla rusa, sobre todo fuera de Rusia. No obstante, ¿es cierta la leyenda?, ¿realmente Lucier es el único creador de la tan famosa ensalada?
Al respecto, investigaciones y registros publicados por la periodista gastronómica Ana Vega arrojaron a la luz el verdadero origen de la ensalada rusa. Esto quiere decir que, no es tan rusa como parece.
Según las publicaciones de la periodista, la ensaladilla rusa ya se preparaba mucho antes de que Lucier Olivier empezará su carrera como cocinero. Ante eso, Ana Vega cuenta que «a principios del siglo XIX ya existía en el imperio austrohúngaro algo llamado russischer Salat (ensalada rusa en alemán) que no tenía ningún parecido a la ensalada más que llevar muchos ingredientes diferentes.
En octubre de 1844, durante un banquete oficial, la reina Victoria de Inglaterra y sus invitados degustaron una ensalada rusa que, probablemente, era la más parecida a la que se conoce actualmente. Las ensaladas definidas como italianas o francesas ya existían y la única diferencia que existía entre la italiana y la rusa era que esta última estaba hecha con arenques y sus ingredientes cortados en forma de dado».
Aun así, la labor de Lucier Olivier en las planchas de su lujoso Hermitage no fue en vano para la historia de la ensaladilla rusa. En efecto, se encargó de crear una versión propia de una receta que ya existía, pero que no es un error admitir que fue gracias a él y a su ensalada Olivier que este platillo se popularizó. Fue capaz de captar la atención de otros chefs profesionales y estudiantes, ganando fama tanto en Rusia como en el resto de Europa y el mundo.
La ensalada rusa en la actualidad
Hoy en día, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua posee el concepto de «ensaladilla rusa», definiéndola como: «ensalada de patata, guisantes, zanahoria y huevo cocido, mezclado con atún u otros ingredientes, que se sirve fría y se adereza con mahonesa».
No cabe duda que esta receta no ha parado de transformarse con el paso de los años, donde cada cultura incorpora nuevos ingredientes para hacerla más memorable.