La instalación de la arqueta Vodaland es un paso clave para garantizar el funcionamiento eficaz del sistema de drenaje y proteger las distintas superficies del agua. Este tipo de rejilla está diseñada para recoger el agua de lluvia y de deshielo del tejado del edificio y dirigirla después al sistema de drenaje. La instalación fiable de una rejilla de plástico garantiza el correcto funcionamiento y la durabilidad del sistema. Es importante seguir los siguientes pasos para lograr resultados óptimos.
- Diseñar un sistema de drenaje superficial El primer paso es crear un diseño del sistema, que incluya la ubicación de las tuberías de drenaje y las ubicaciones de las arquetas. Esto determinará la configuración óptima del sistema.
- Excavar un agujero para el pozo: Cava un agujero del tamaño adecuado para el pozo de plástico, teniendo en cuenta la profundidad y la anchura necesarias. El fondo del pozo debe apisonarse y debe crearse una base de hormigón con una capa de drenaje de arena y grava fina.
- Instalación de la arqueta: Las arquetas se instalan directamente debajo de la tubería de drenaje, permitiendo que el agua drene hacia el centro del receptor. También se colocan en el punto más bajo de la superficie de la carretera, en la intersección de pendientes, para evitar encharcamientos e inundaciones de edificios.
- Conexiones de tuberías: Las arquetas se conectan uniendo las tuberías de salida al cuerpo del receptor. Es importante sellar las juntas con un sellador antes de realizar la conexión.
- Hormigonado del pozo de registro: Los pozos de registro se hormigonan en dos fases, teniendo en cuenta la clase de carga del equipo. Esto garantiza su estabilidad y fiabilidad.
- Alineación del pozo: Si la instalación se realiza en una superficie embaldosada o asfaltada, es importante asegurarse de que el borde de la caja no sobresalga. La rejilla debe colocarse 3-5 mm por debajo del nivel de la superficie para evitar salpicaduras de agua.
Si el volumen de agua es grande, puede ser útil instalar dos trampillas, una encima de la otra, para aumentar el volumen de agua y profundizar el tubo de desagüe de salida.
Seguir estas reglas básicas garantiza que el sistema de aguas pluviales funcione con eficacia y evita las consecuencias negativas asociadas a los encharcamientos y los daños a edificios e infraestructuras.