¿Sabías que muchos inventos que usamos en nuestro día a día tuvieron orígenes muy curiosos y, actualmente, se usan de forma muy distinta?

Tal es el caso del teflón (sí, el material de los sartenes), que se usó en la fabricación de la bomba atómica, o de los nitritos, que eran un tratamiento para aliviar la angina de pecho y, gracias a su efecto relajante en ciertos músculos, tienen otros usos hoy día, usos que han hecho que comprar popper sea muy popular en distintos países del mundo.

Esos son solo unos ejemplos y ¡tenemos más para ti! Lee este artículo y conoce la historia y los primeros usos de 4 inventos bastante presentes en nuestro día a día. Seguro que te sorprenderán algunos, así que baja el cursor y entérate de más.

1. Horno de microondas

El horno de microondas es uno de los inventos que usas en tu día a día más popular, pero ¿nos creerías si te dijésemos que no se creó para calentar alimentos? Durante la Segunda Guerra Mundial, el ingeniero Percy Spencer trabajaba en un magnetrón, un tubo de alta potencia para radares militares que detectaban aeronaves y submarinos enemigos; en el año 1945, probando un magnetrón activo en el laboratorio, Spencer notó que una barra de chocolate que llevaba en el bolsillo se derritió por completo y, motivado por esta curiosidad, colocó unos granos de maíz cerca del tubo, que explotaron en nubes blancas y se esparcieron por todo el laboratorio (sí, ¡hizo palomitas de maíz!).

A raíz de ese evento fortuito, nació el primer microondas, que la empresa Raytheon comercializó en 1947, se llamó Radarange. Eso sí, no se parecía nada a los microondas actuales, pues medía 1,60 m de altura, pesaba 80 kg y tenía un precio de 3000 a 5000 USD; por esa razón, su uso era mayormente industrial.

Los avances de la ingeniería hicieron posible la reducción del peso y de los costos de producción, de modo que este electrodoméstico pudo tener un tamaño más compacto e incorporar controles para tratar los alimentos en menores cantidades y de forma mucho más práctica.

2. Listerine

El Listerine es otro invento cotidiano cuyo propósito original no era el actual y su uso se transformó gracias al marketing. Este popular enjuague bucal, usado en todo el mundo, fue creado por el doctor Joseph Lawrence y por Jordan Lambert en 1879 usando aceites esenciales y se comercializó como desinfectante de heridas y de quirófanos, tratamiento para resfriados y limpiador de pisos; en esa época, el producto no tenía un uso definido y eso era un problema para la empresa que lo comercializaba.

Al menos, hasta 1920, año en el que la compañía detectó una preocupación social latente: el mal aliento. Con fines comerciales, Lambert Pharmacal popularizó el uso del término “halitosis” y presentó Listerine como una solución a este problema que podía afectar las relaciones sociales y, claro las románticas; gracias a esto, el producto fue un éxito rotundo y fue ganando popularidad para convertirse en un enjuague bucal líder para combatir gérmenes que causan placa, sarro y gingivitis.

3. Viagra

La venta de viagra, así como la venta de popper, es bastante popular y ya sabes por qué; lo curioso es que este invento que muchos usan en su día a día no tenía el uso que tiene actualmente. En la década de 1980, el laboratorio Pfizer probaba el citrato de sildenafilo como una alternativa para tratar la angina de pecho y la hipertensión arterial, ya que podía relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo de sangre hacia el corazón.

Los ensayos clínicos no fueron exitosos, puesto que el medicamento no demostró ser lo suficientemente efectivo; ahora, el plot twist de esta historia es que los investigadores notaron un efecto secundario en los pacientes varones: un aumento notable en la frecuencia y en la calidad de las erecciones, lo que llevó a Pfizer a cambiar sus investigaciones. El resultado es que la compañía pudo comercializar este medicamento para tratar la disfunción eréctil con el permiso de la Administración de Alimentos y de Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).

4. Coca-Cola

La Coca-Cola es otro de esos inventos cotidianos populares que tienen un origen bastante peculiar. Esta bebida fue creada en 1886 por el farmacéutico John Pemberton como una alternativa a la morfina para ayudar a aliviar los dolores sin generar una dependencia; el jarabe (sí, en su momento lo era) se preparaba a base de distintos extractos botánicos y se comercializaba en la Farmacia Jacobs como un tónico cerebral que curaba los dolores y aliviaba el agotamiento de forma natural.

La Coca-Cola pasó de ser un jarabe medicinal a una gaseosa cuando, por error, un ayudante de Pemberton uso agua carbonatada en lugar de agua natural. El resultado fue una bebida bastante refrescante que se convirtió en la base de la Coca-Cola, una fórmula que fue comercializada, posteriormente, por Asa Candler.

Este hombre, que se consideraba un genio del marketing, se dio cuenta de que la bebida no tenía valor por su propósito medicinal, sino por ser muy refrescante, lo que lo llevó a distribuir cupones, calendarios, relojes y letreros pintados para dar a conocer la Coca-Cola y para posicionar la marca en el mercado, lo que terminó siendo todo un éxito. Actualmente, la Coca-Cola es un símbolo de la felicidad, de la unidad y de la vida moderna gracias a sus campañas publicitarias tan icónicas.

Como ves, estos inventos demuestran que la innovación es un proceso dinámico y bastante impredecible (¡la historia del horno de microondas es un buen ejemplo de ello!), y muchos productos que usamos en nuestro día a día tienen un origen de lo más particular.

Pero cuéntanos, ¿conocías estas curiosidades? Déjanos un comentario.