La digitalización está redefiniendo la forma en que se conciben y ejecutan los proyectos de construcción, impulsando perfiles profesionales más especializados y conectados con la innovación.
La construcción, uno de los sectores más tradicionales, se encuentra en plena transformación tecnológica. Este cambio ha generado nuevos perfiles profesionales y ha situado la formación continua como un elemento clave para el desarrollo del sector. En este contexto, arquitectos, ingenieros y técnicos han ampliado sus funciones: además de diseñar y ejecutar obras, ahora gestionan datos, optimizan procesos y lideran proyectos inteligentes orientados a la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad.
Tecnologías como Building Information Modeling (BIM), los drones, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) se han convertido en pilares fundamentales de esta evolución.
Tecnologías emergentes
Estas tecnologías no son meros complementos, sino pilares que están reestructurando los flujos de trabajo y la toma de decisiones en la industria.
BIM es una metodología que “permite centralizar toda la información de un proyecto (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen”, tal y como explica Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del máster BIM mejor valorado en Internet, el Máster BIM Manager Internacional (+IA y VR) de la consultora especializada Espacio BIM –www.espaciobim.com-, optimizando planificación, materiales y costes.
Por su parte, los drones son vehículos aéreos no tripulados que facilitan la supervisión de obras, la medición topográfica de terrenos y el seguimiento detallado de los avances del proyecto en tiempo real. Su uso mejora la seguridad en zonas de difícil acceso y proporciona datos de alta precisión para la toma de decisiones.
El IoT convierte los edificios y las infraestructuras en estructuras conectadas. Mediante sensores instalados en la obra o en la edificación final, se monitorizan variables clave como el consumo energético, las condiciones ambientales, la seguridad y el estado estructural, permitiendo un mantenimiento predictivo y una gestión más eficiente.
Finalmente, la IA se encarga de analizar grandes volúmenes de datos para prever posibles problemas, optimizar la logística de materiales y la planificación de tareas, o incluso generar soluciones de diseño automatizadas, elevando la eficiencia operativa a un nuevo nivel.
Nuevos roles profesionales
Este cambio tecnológico ha dado lugar a nuevos roles profesionales que se sitúan en la intersección entre la ingeniería tradicional y la ciencia de datos. Perfiles como BIM Managers, especialistas en gemelos digitales, analistas de datos de construcción, operadores de drones o ingenieros de IoT son cada vez más demandados. Todos ellos requieren habilidades que combinan conocimientos técnicos tradicionales con competencias digitales avanzadas, gestión de datos y pensamiento estratégico.
La formación como motor de cambio
La formación se ha convertido en un pilar clave para adaptarse a las nuevas exigencias tecnológicas del sector. Hoy existen desde másteres BIM especializados y programas de posgrado en construcción digital hasta opciones más directas, como un curso BIM o talleres de introducción a la IA aplicada a la edificación.
Los profesionales pueden acceder a formaciones prácticas centradas en tecnologías emergentes: cursos de drones para inspección técnica y levantamientos topográficos; talleres sobre sensores IoT aplicados al control energético y a la monitorización de edificios; o programas de gestión avanzada del dato que permiten analizar información en tiempo real y tomar decisiones más precisas en obra. Además, muchos optan por formaciones específicas en los software más demandados del sector, como un curso de Revit, que les permita adquirir competencias concretas y directamente aplicables a su día a día laboral.
El impacto de esta capacitación se refleja no solo en la eficiencia de los proyectos, sino también en la sostenibilidad y la seguridad. Edificaciones planificadas con BIM consumen menos recursos y generan menos residuos, los drones reducen riesgos en obras complejas y la IA ayuda a anticipar problemas antes de que se materialicen. En un sector donde los márgenes son ajustados y la precisión es clave, la tecnología y la formación se convierten en ventajas competitivas decisivas.
El futuro de la construcción: especialización y liderazgo
En definitiva, la construcción está viviendo una revolución silenciosa: los edificios son cada vez más inteligentes, los procesos más eficientes y los profesionales más especializados.
Adaptarse a estos cambios requiere voluntad de aprendizaje y actualización constante, pero también ofrece la oportunidad de liderar la transformación del sector. Quienes apuesten por dominar estas tecnologías no solo se adaptarán al cambio, sino que liderarán la transformación hacia una construcción más inteligente, segura y sostenible.



























