Si alguien ha visto la película de ‘La niebla’ de Stephen King, seguramente encontrará el parecido entre la historia que vamos a contar y la historia de la novela que se llevó al cine en el año 2007. Resumiendo, y por adelantarte algo, se trata de una misteriosa niebla que en el año 1952 causó una gran devastación en Londres.
Una niebla asesina aún más temible que la de la novela invade Londres
La niebla es un fenómeno natural inofensivo. Se trata de aire saturado de vapor de agua que se condensa cuando alcanza lo que los expertos llaman el punto del rocío. Pero, claro, cuando la niebla se une a otros factores, puede que no resulte tan inofensiva como nos parece ahora. Al menos esto es lo que nos demostró la niebla asesina que tuvo lugar en Londres en el año 1952, más concretamente entre los días 4 y 9 de Diciembre y que se llevó a 12.000 personas por delante. Recibió el nombre de «Great Smog».
Para ponernos en situación, era la época de la posguerra con todo lo que eso suele conllevar: escasos recursos, enfermedades, hambre, etcétera. A todo esto se le une un clima bastante duro, con un frío muy intenso, que dio lugar a una niebla realmente densa que paralizó a la ciudad durante varios días.
¿Qué hizo que la niebla se convirtiese en el verdugo para 12.000 personas en aquel momento?
La respuesta a esta pregunta es justamente su densidad, que terminó reteniendo y condensando en el aire todos los humos procedentes de las fábricas, los vehículos y los hogares. El dióxido de azufre, el hollín y el dióxido de carbono condensados en aquella niebla espesa y unidos a un ambiente muy frío y húmedo, provocó la muerte de 4.000 personas tan sólo los primeros días. La mayoría de los muertos eran niños y ancianos, también personas que padecían algún tipo de deficiencia respiratoria previa. Y así mismo sucedió con otras nieblas asesinas que ocurrieron durante la historia aunque esta fue la más grave de todas.
Otras nieblas asesinas de la historia
El anterior caso no es el único de nieblas asesinas, ¡ni mucho menos! Aquí te presentamos algunos más.
La niebla de Meuse Valley
Combinando los mismos factores: frío y contaminación, en el año 1930 en Bélgica otra niebla asesina mató a 60 personas, Se la conoció como la niebla de Meuse Valley.
Missouri y una niebla tóxica
En el año 1939 pasó algo similar en St. Louis, Missouri, en los Estados Unidos. La visibilidad se limitó fuertemente y el aire se volvió muy peligroso debido a la concentración de sustancias tóxicas en el aire. En este caso, no parece que hubieran víctimas mortales.
Donora pierde a 20 personas por la niebla
En el año 1948, 20 personas perdieron la vida en un episodio similar que ocurrió en Donora, Pensilvania. Oras 7.000 personas fueron heridas.
Fue tan importante que, de hecho, se creó un museo llamado Donora Smog Museum.
«Northeastern China smog»
Seguimos haciendo un breve recorrido de las nieblas asesinas de la historia y nos encontramos con una que asoló a China en el 2013; la Northeastern China smog, una niebla densa que, aunque no se cobró víctimas, puso a varias ciudades del país en jaque.
Más niebla en Asia y en 2013
La última de las nieblas asesinas que se registraron fue en China y también en el 2013, de hecho, coincide con la anterior sólo que se tratan de manera diferente. Esta niebla, que tampoco se cobró vidas, afectó a Shangai, Nanjing y Jiangxi.
Terribles hechos que nos muestran lo graves que pueden ser nuestras acciones en cuanto a la contaminación ambiental pues en todos los casos, lo mortal de estas nieblas no fue la misma niebla sino la contaminación que quedó encerrada en ella y que es fruto de nuestra actividad industrial.
Una vez más, historia que, sin duda, nos hacen reflexionar.