Innumerables investigaciones y libros de autoayuda afirman que tener más sexo conduce a una mayor felicidad. Estas afirmaciones suelen hacerse tras el hallazgo común de que los que tienen más relaciones sexuales también son más felices. Sin embargo, ahora un equipo de científicos ha dicho que simplemente tener más sexo no hace más felices a las parejas, en parte debido a que el aumento de la frecuencia conduce a una disminución en el deseo y el disfrute del sexo.

¿El sexo da la felicidad?

Hay muchas razones por las cuales se puede observar una relación positiva entre el sexo y la felicidad. Sin embargo, esto puede deberse a muchas razones.

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Por ejemplo, ser feliz  podría llevar a alguien a tener más sexo (lo que los investigadores llaman «causalidad inversa»), o estar saludable podría derivar en ser a la vez más feliz y tener más sexo.

Conexión entre frecuencia sexual y felicidad

El primer estudio que examina la conexión causal entre la frecuencia sexual y la felicidad ha sido realizado por los investigadores de la Universidad Carnegie Mellon. El equipo de científicos asignó de manera experimental a algunas parejas que tuvieran más sexo que los demás. Los investigadores observaron  la felicidad de ambos grupos durante un período de tres meses.

En un artículo publicado en el Journal of Economic Behavior & Organization, estos investigadores informan que, simplemente, tener más sexo no hizo más felices parejas, en parte debido a que el aumento de la frecuencia condujo a una disminución en el deseo y el disfrute del sexo.

128 personas sanas entre las edades de 35 a 65 que estaban en parejas hombre-mujer casados ​​participaron en la investigación. Los investigadores asignaron aleatoriamente a las parejas a uno de dos grupos. El primer grupo no recibió instrucciones sobre la frecuencia sexual. Se pidió al segundo grupo que duplicara su frecuencia semanal relaciones íntimas.

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Cada miembro de las parejas participantes completó tres diferentes tipos de encuestas. Al comienzo del estudio, debían responder a algunas preguntas para establecer líneas de base a diaria durante el periodo experimental, los participantes respondieron a las preguntas para medir los comportamientos de salud, los niveles de felicidad y la ocurrencia, el tipo y disfrute del sexo. La encuesta de salida analizó si los niveles de referencia cambiaron durante esos  tres meses.

Las parejas instruidas para aumentar la frecuencia sexual tenían más sexo. Sin embargo, esto no condujo a un aumento de su felicidad; de hecho, en general mostraron un reducción en su felicidad. Mirando más allá, los investigadores encontraron que las parejas que debían tener más sexo reportaron menor deseo sexual y una disminución del disfrute sexual. No es que en realidad tener más sexo le llevara a la disminución del deseo y el gusto por el sexo, si no que fue el hecho de tener que hacerlo porque se lo habían pedido -y no una iniciativa propia- lo que les hacía sentirse peor.

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Los propios investigadores reconocen que tendrían que hacer otra investigación en la que le alentara a las parejas a mantener más relaciones, y no obligarlas a ello.

A pesar de los resultados del estudio, los investigadores siguen creyendo que la mayoría de las parejas tienen demasiado poco de sexo para su propio bien, y piensan que el aumento de la frecuencia sexual de la manera correcta puede ser beneficioso.

Los investigadores también sugirieron que los resultados del estudio pueden realmente ayudar a las parejas a mejorar su vida sexual y su felicidad. Según dicen:

«(…) el deseo de tener relaciones sexuales disminuye mucho más rápidamente que el disfrute del sexo una vez que se ha iniciado.»

También afirman que en lugar de centrarse en el aumento de la frecuencia sexual a los niveles que experimentaron al principio de una relación, las parejas pueden querer trabajar para crear un entorno en el que broten las chispas del deseo y para hacer que el sexo que tienen sea aún más divertido.

Entonces, ¿el sexo nos hace más felices o no?

Lo cierto es que los investigadores no han aportado nada nuevo, salvo que el sexo por obligación, aunque sea con tu pareja, no resulta tan estimulante.

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En cualquier caso, como tener una vida sexual activa tiene mucho beneficios para la salud, te recomiendo que leas el artículo 10 beneficios del sexo para la salud.